Este año se cumplieron dos décadas de la muerte del líder de Nirvana, Kurt Cobain. Por esto, la ciudad desde donde partió, Seattle, se llenó de homenajes.
Porque es en la lluviosa ciudad de Seattle, en el estado de Washington, al noroeste de Estados Unidos, donde nació el grunge a fines de los ‘80, en medio de la cultura punk que se desarrollaba en ese país desde fines de los ‘70, y con fuertes influencias de heavy metal y rock clásico. Esta ciudad vio nacer a bandas como Pearl Jam, Soundgarden, Alice in Chains y por supuesto, Nirvana, grupo que popularizó este estilo en 1991 cuando el videoclip de “Smells Like Teen Spirit” circuló sin parar en MTV, transformando a Seattle en uno de los epicentros de la cultura musical de esa época.
Viretta Park es quizás el lugar para empezar en la ruta del grunge. Este parque en el barrio Denny-Blaine está ubicado al lado de la casa donde Cobain fue encontrado sin vida en abril de 1994, y se ha transformado en una especie de memorial del artista. En las bancas de la plaza los fanáticos recuerdan al músico a través de mensajes escritos.
Si de bares se trata, Linda’s Tavern, en el barrio de Capitol Hill, ha estado vigente por más de 20 años. Es un destino tradicional para los músicos que se preparan para un show y supuestamente fue el último lugar donde Cobain fue visto con vida. Mientras, el bar Crocodile, en el 2200 de la 2° Avenue, es otro de los sitios emblemáticos donde solía juntarse -y hasta hoy se juntan- los seguidores de este movimiento a escuchar a sus bandas favoritas tocar en vivo.
El London Bridge Studio también es clásico. El auge musical de la ciudad se debe en parte a discos grabados en este estudio por grupos como Alice in Chains, Blind Melon y Candlebox. Se puede tomar un tour que dura una hora, pero hay que reservar con dos días de anticipación.
Pero probablemente el lugar donde más expresiones de este movimiento se pueden encontrar en la ciudad es en el EMP Museum. Ubicado en el Seattle Center, a pasos de Space Needle (la torre futurista ícono de la ciudad), desde hace dos años alberga una muestra llamada “Nirvana: taking punk to masses”, donde se pueden ver borradores de las canciones escritas por los artistas, el primer demo de la banda, camisetas, fotos y hasta la primera guitarra que rompió Cobain en un escenario o el clásico maniquí transparente con alas de ángel superpuestas que ilustra la portada del álbum In Utero, lanzado en septiembre de 1993. En la misma exhibición está también el primer contrato que firmó la banda con la discográfica Sub Pop, que fue la compañía que dio a conocer el género grunge.
Imperdibles en la ciudad
Space Needle:
herencia de la Feria Mundial de Seattle en 1962, es una torre futurista ícono de la ciudad. Mide 184 metros de altura y es recomendable ir de noche para obtener las mejores vistas. Su restaurante giratorio SkyCity da una vuelta en 45 minutos aprox.
Pike Place Market:
mercado establecido en 1907. Tiene puestos de fruta, verdura, pescado y cosas varias. Además, hay bares y picadas donde se puede comer pescado con papas fritas desde US$10.
Primer Starbucks:
frente al mercado está el primer Starbucks, que data de 1971. El local está siempre lleno de turistas, pero abre a las 6:00 am. Si se anima, a esa hora está vacío.
Universidad de Washington:
fundada en 1861, es una de las universidades más antiguas de la costa oeste.
Fábrica de Boeing:
está 40 km al norte de Seattle, pero la experiencia de ver a los trabajadores ensamblando aviones es insuperable. El recorrido dura 90 minutos y no se puede tomar fotos ni llevar bolsos o carteras.