Uno de cada cinco chilenos aún es pobre
Por Pablo Goyheneche. Debemos volver a levantar la superación de la pobreza como un tema que englobe muchas de las demandas prioritarias de los 3 millones y medio de personas que sufren dos, tres o más de los problemas asociados a ella.
Cuenta la historia que en los últimos 30 años un pequeño país de Latinoamérica logró reducir la pobreza de su población a niveles impensados con una rapidez envidiable mundialmente. Muchos economistas y académicos de todas
partes del planeta llamaron a este hito "el milagro chileno". Debe ser porque ya ocurrió el milagro que ha costado tanto encontrar la superación de la pobreza como prioridad en los programas de gobierno de los candidatos, como si hubiera sido un tema más que superado, uno del Chile medieval. Sin embargo, y según los datos de la Casen 2015, debemos darnos cuenta de que en el Chile moderno aún uno de cada cinco compatriotas sigue estando en situación de pobreza.
[ze_adv position="adv_300x100" ]
El 20,9% de nuestra población sigue siendo pobre. Son alrededor de 3 millones y medio de chilenos, unos 72 estadios nacionales repletos o dos veces la cantidad de población que tiene la Región de Valparaíso. Por eso cuesta entender que la superación de pobreza no sea un tema urgente.
De los 3 millones y medio de chilenos duele dar cuenta de que casi un cuarto de ellos son niños y 21% adultos mayores. Un 30% son indígenas y 23% inmigrantes. El 22,5% tiene entre 18 y 29 años. Y la región donde más se concentra la situación de pobreza es en La Araucanía, seguida de Atacama.
[ze_adv position="adv_300x250-A" ]
Pero estos 3 millones y medio de chilenos no sólo son pobres por tener un ingreso deficitario e insuficiente, lo son también porque presentan carencias en otras dimensiones: 31,1% en trabajo y seguridad social, 25,8% en
educación, 24,5% en vivienda y 12,9% en salud. Muchos de ellos son vulnerables en educación porque tienen 21 años y todavía asisten a educación básica o media y otros mayores de 18 años no han alcanzado la escolaridad que les exige la ley. Son vulnerables en salud porque son muchos los chilenos que sufren de obesidad antes de los seis años o porque no han recibido en los últimos tres meses la atención de salud que buscaban, por motivos ajenos a su voluntad. Son vulnerables en el trabajo porque muchos de ellos son mayores de 18 años y están desocupados, muchos ocupados no cotizan y otros jubilados reciben una pensión mínima y no tienen más ingresos. Son vulnerables en sus viviendas porque muchos viven en precariedad de pisos, techos o muros. Otros viven hacinados en un dormitorio compartido con 2,5 o más personas. Otros viven sin servicios básicos (agua o WC). Otros no poseen una mínima red de contacto o de cohesión social en su entorno, ya que han sufrido discriminación o no poseen una red de ayuda fuera de su hogar, y aseguran presenciar "siempre" el tráfico de drogas o balaceras.
[ze_adv position="adv_300x250-B" ]
Es por esto que me parece que debemos volver a levantar la superación de la pobreza como un tema que englobe muchas de las demandas prioritarias de los 3 millones y medio de personas que sufren dos, tres o más de los problemas mencionados. Porque si en el Chile de hace 30 años se logró
un milagro, hoy no debemos esperar a que ocurra otro, sino todo lo contrario: ponernos a trabajar de forma responsable. Esto tiene que ver primero con hacer más conscientes a los líderes políticos, empresariales y organizaciones de la sociedad civil de que la tarea es titánica, a largo plazo, y que requerirá un esfuerzo de todos los sectores del país para lograr la superación de la pobreza.
[ze_adv position="adv_300x250-C-net" ]
Por lo mismo, esta columna busca que si la cifra de 20,9% de pobres en nuestro país no lo impulsa a trabajar a diario por reducirla, esperamos que los 72 estadios llenos, la Región de Valparaíso duplicada, la falta de escolaridad, el narcotráfico, la discriminación, la vivienda precaria y la lista de espera en salud, sí lo puedan hacer.
*El autor es líder de formación y extensión Desafío Levantemos Chile.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.