En el marco de una presentación realizada el 5 de abril pasado en el Centro de Estudios Públicos (CEP), el investigador senior del centro y ex presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, destacó que uno de los grandes desafíos que tiene la economía nacional, es reducir el deterioro de las cuentas fiscales.

Al respecto, el economista subrayó que "el déficit fiscal promedio de los últimos cuatro años fue de 2,3% del PIB, lo que contrasta con los superávits que hubo en promedio durante las distintas administraciones desde el retorno a la democracia".

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En este sentido, si bien reconoció que el nivel de la deuda pública (24% del PIB) "en sí, como cifra, no es preocupante", advirtió que "de seguir en esta trayectoria en 5 o 10 años, Chile no sería el icono de solvencia fiscal que ha sido durante las últimas décadas. Por lo tanto, es clave frenar el incremento de la deuda y ojalá a futuro revertirlo. Para ello será necesaria una política fiscal muy austera".

Austeridad que, según Vergara, se verá reflejada en un menor aumento del gasto fiscal. "Dado que no se espera que los ingresos estructurales del Fisco crezcan a tasas elevadas, se proyecta que el gasto público va a tener que aumentar menos de 3% en promedio por año a partir de 2019", afirmó.

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En materia macroeconómica, el economista destacó entre las buenas perspectivas, "la mejora en los términos de intercambio, subrayando que mientras en 2017 los términos de intercambio subieron 9%, para este año se espera otro incremento de 3%. Esto viene a confirmar que Chile tiene el escenario propicio para retornar a mayores tasas de crecimiento".

Cautela

Sin embargo, el ex titular del instituto emisor prefirió enviar un mensaje de cautela, más que de sobre reacción en cuanto al dinamismo de la recuperación.

Esto, ya que a su juicio, si bien hay buenas noticias en términos de confianza, "no obstante, un exceso de optimismo también genera cierta preocupación, en cuanto podría ser imposible satisfacer dichas expectativas".

En este sentido, recordó que la mejora de las expectativas es similar a lo que se vio tras la crisis financiera de 2008-2009, pero ahora "es virtualmente imposible alcanzar las tasas de crecimiento de la economía de esos años.

Con todo, sostuvo que "el mercado podría estar mostrando expectativas muy altas respecto al futuro, lo cual siempre conlleva un riesgo de desilusión".

En cuanto a la pregunta sobre si esta es una recuperación netamente cíclica o tiene algo de estructural, Vergara fue definitivo: "En el escenario actual todo indica que la recuperación económica se debe principalmente a factores cíclicos, donde mejores condiciones externas han ayudado considerablemente al repunte de la actividad, a lo que se agrega una baja base de comparación producto de la debilidad de la economía en el primer semestre de 2017", explicó.

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