Verizon cerró 2015 con un beneficio neto de US$18.375 millones, un 53,7% más que el año anterior. El alza se da gracias, sobre todo, a un sólido cuarto trimestre, una temporada clave para las compañías de telefonía.

La facturación de Verizon en el conjunto del año ascendió a US$131.620 millones, un 3,6% más que en el ejercicio anterior, mientras que los gastos de la empresa se recortaron un 8,3%, hasta US$98.500 millones.

Buena parte de esa diferencia se concentró en el último trimestre del año, cuando la compañía obtuvo un beneficio neto de US$5.513 millones, frente a las pérdidas de 2.148 millones que había sufrido un año antes.

Entre octubre y diciembre la empresa facturó US$34.254 millones, un 3,2% más, añadiendo 1,5 millones de nuevos suscriptores a sus servicios de telefonía.

En el conjunto del año la cifra ascendió a 4,5 millones, según anunció la compañía en un comunicado, en el que también destacó una mejora en la retención de clientes a pesar de las agresivas ofertas de otros competidores.