Ayer se inició la versión 49 del Festival de Viña, considerado como el más importante del continente, y que tiene efectos positivos en la economía de la comuna. En particular, el impacto a favor que llega a la ciudad de Viña del Mar.
Las ganancias que deja el festival son determinantes en los ingresos anuales que percibe tanto la municipalidad, como también la industria del turismo y del comercio. De hecho, los montos por concepto del festival representan más de un 20% de los ingresos totales que obtiene la comuna liderada por Virginia Reginato al año.
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Según datos de la municipalidad de la ciudad Jardín, la renta que recibe el municipio por parte del canal organizador es de más de $1.366 millones (UF56.880) por una vez dentro del período de cuatro años que dura la licitación. En este caso, dicho monto fue recibido a mediados de 2014 cuando se firmó el contrato.
Además, hay una serie de inversiones que debe realizar la estación concesionaria en la promoción de la ciudad como destino turístico, así como de sus eventos, que totalizan más de $7.425 millones (UF276.204).
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Desde la unidad de comunicaciones de la municipalidad señalaron a PULSO a través de un comunicado que "el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar es el patrimonio intangible más importante de la comuna después de la licencia de explotación del Casino Municipal. Su valor económico se expresa cada cuatro años en la licitación de su producción, organización y transmisión".
Para la concejal y miembro de la comisión organizadora del certamen, Pamela Hodar, con el festival "aquí se mueve absolutamente la economía de la ciudad en base al turismo y se potencia el doble con el festival de Viña", agregando que tanto el comercio como el mercado laboral viñamarino se ve beneficiado con el certamen.
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En cuanto al turismo, la promoción del festival en otros países ha hecho que la afluencia de visitantes extranjeros se incremente durante la segunda mitad de febrero. "Como estamos en el último lugar del mundo, no es fácil vender una ciudad, pero con el festival se da a conocer", sostiene Hodar.
Desde la industria turística de Viña, cifran en un 30% el crecimiento de la actividad durante la época festivalera, por concepto de ocupación hotelera y actividades anexas. Este sector recibe el mayor impacto del festival debido a que es el que genera mayor cantidad de empleos en la ciudad.
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En esa línea, el crecimiento del turismo se ve reflejado en sus resultados financieros producto del certamen, y que se miden a través de diversos parámetros, como el gasto en tarjeta de crédito, tasa de ocupación de los hoteles y el consumo promedio de los turistas, entre otros, que las respectivas cámaras de comercio dan a conocer al término de la temporada estival.
Además, al estar concesionada la realización del festival, la ciudad sólo realiza gastos menores relacionados a la mantención en buenas condiciones de la Quinta Vergara y la implementación de baños, entre otros. Los recursos que entran por el certamen "ingresan directamente a la ciudad y a todas las obras que tenemos que hacer durante el año".
Los principales ítems en que se invierte los recursos provenientes del festival y que entran al presupuesto municipal, son infraestructura, Obras Públicas, y en los servicios que la alcaldía contrata durante el año. "El Festival de la Canción tiene dos efectos económicos: genera renta y eliminó un gasto significativo al municipio, como es la producción de un evento de esta naturaleza. Hoy sólo representa beneficios para la ciudad", dicen desde el departamento de comunicaciones del municipio.
El próximo 22 de marzo se iniciará una nueva licitación, para la cual, Chilevisión anunció que repostulará para continuar por un periodo más pero también ha trascendido que Mega prepara una oferta. Una de las novedades que trae el proceso es que se exigirá dentro de las bases el realizar nuevos arreglos a la Quinta Vergara, cuya última remodelación fue en el 2002 cuando se construyó el escenario actual.