El 2015 no fue un buen año para el precio del vino chileno. A pesar de un aumento de un 8,5% en las exportaciones -que ha ayudado a equilibrar la situación- el precio del vino chileno registra una caída de un 9,2% acumulado hasta noviembre pasado cuando la caja alcanzó un valor de US$28 frente a los US$29,70 del mismo mes del 2014.

Para Mario Pablo Silva, presidente de Vinos de Chile, la caída en los precios es algo “natural”. Esto porque según indica ha sido mayoritariamente efecto de las divisas de los mercados de destino.

“No ha sido algo provocado por la industria, o sea que la industria decidió bajar los precios o que los precios hayan bajado porque el vino chileno no está siendo aceptado”, asegura.

Sin embargo, los bajos precios alcanzados en 2015 sí parecieran ser un tema para la industria que ya comienza a asumir una estrategia -mirando a 2025- que tendrá como objetivo el fortalecimiento de los vinos de mayor valor o premium.

“La tendencia que nosotros vemos hacia el futuro es que tenemos que priorizar el gasto pensando en que los recursos son escasos. Tenemos que focalizarnos en los vinos de mayor valor, los vinos más Premium porque eso finalmente va a hacer que Chile tenga una mejor imagen a nivel mundial”, indica Silva.

Esta estrategia es algo que según señala el presidente del gremio está siendo asumida por la gran mayoría de los actores de la industria.

“Ahí están los márgenes que pueden obtener las viñas para poder seguir realizando inversiones y seguir creciendo. Chile tiene gran potencial de mejorar los precios promedio. Bajar los precios no cuesta nada, pero el daño que se le hace a la imagen del vino chileno es complicado (...) hay que cambiar el porfolio a vinos de mejor calidad y eso hace que automáticamente mejoren los precios”, asegura.

Junto con enfocar los esfuerzos en vinos de mayor valor la nueva estrategia -que viene a reemplazar a la 2020- propone focalizarse en el mercado asiático, que según señalan los viñateros es el futuro de la industria, así como también en Estados Unidos y Brasil. “Creo que Asia en el 2015 se caracterizó positivamente por su despertar posicionándose como el tercer mercado para vinos chilenos. Estoy seguro que en 2016 eso se va a consolidar y va a seguir creciendo, tenemos un potencial gigantesco allá”, asegura.

Recursos

Para el líder del gremio la consolidación en el mercado extranjero -especialmente en Asia- va a depender de la imagen país que se logre proyectar, para lo que indica se necesitan recursos que cada vez  son más escasos.

“Hay que pensar de que los ingresos que nos aporta el Gobierno son en pesos y nosotros la mayoría de las campañas la realizamos en dólares y el dólar se ha ido a las nubes por lo tanto en realidad hay muchos menos pesos disponibles para generar campaña. Eso son realidades y hay que ser eficiente en manejar los recursos disponibles”, señala.