La corrección internacional de las bolsas no ha dejado a la rueda local indiferente. En las últimas semanas, la volatilidad del IPSA supera el promedio de los últimos cinco años, con marcadas caídas y salida de flujos mientras los inversionistas asustados a nivel global se dedican a botar activos de mayor riesgo.

Sin embargo, no es el peor episodio de turbulencia que ha vivido el parqué capitalino. Ni siquiera es el mayor nivel en los últimos tres meses.

La Volatilidad Intradía del Mercado Accionario (VIMA) local -calculada utilizando la metodología de Rodrigo Alfaro y Carmen Gloria Silva en base a la información de la Bolsa de Comercio de Santiago-, alcanzó en los últimos días su máximo en lo que va de 2018. El promedio diario desde el lunes pasado alcanza los 19,57 puntos, casi el doble de la volatilidad intradía diaria que han promediado los últimos cinco años: 10,02 puntos.

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Pero pese a este aumento, y del peak más reciente del VIMA, cuando superó los 54 puntos en la penúltima jornada de enero (ver gráfico), los niveles de turbulencia son muy inferiores a los 62 puntos que alcanzó la rueda nacional cuando los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales sorprendieron al mercado en noviembre del año pasado, desencadenando una corrección en el IPSA.

Por su parte, cálculos de Bloomberg apuntan a que la turbulencia a plazos más extensos fue la más violenta. La volatilidad a 10 días, calculada por la agencia en base a la desviación estándar, promedia en febrero los 11,98 puntos, levemente por sobre el promedio de 11,59 unidades de los últimos 12 meses, mientras que el promedio de las mediciones a 50 días alcanza los 21,2, muy por sobre los 12,57 puntos de los últimos 12 meses.

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Ambas cifras palidecen ante las cifras de noviembre y diciembre (los periodos posteriores a las elecciones), cuando la volatilidad a 10 días rondaba los 40 puntos. La de 50 tocó su máximo a finales de diciembre en las 27 unidades.

En ese contexto, las acciones más vulnerables son precisamente las que han captado la atención de los inversionistas extranjeros. "Lo más volátil es lo más expuesto a flujos de afuera", es decir compañías como Copec y Falabella, dice Germán Guerrero, managing director de la corredora MBI.

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En este contexto turbulento, desde el mercado recomiendan los sectores tradicionalmente defensivos como fuente de refugio.

Desde la corredora BTG Pactual, el presidente Hugo Rubio indica que el rubro eléctrico se perfila como un buen lugar para buscar cobijo cuando el VIX se levanta. Pese a que el ejecutivo señala que "no le gustan" estos papeles, citando una falta de crecimiento en utilidades y tarifas eléctricas que han caído significativamente con las últimas licitaciones, rescata que el consumo estable de energía las hace buenas candidatas.

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Además, acciones del rubro sanitario y bancario serían buenas alternativas, suma Guerrero. Ambos sectores entregan "buenos dividendos", y el bancario en particular tiene buenas perspectivas si es que la economía cumple con las expectativas de un repunte económico en el país.

De todos modos, ambos ejecutivos esperan que la volatilidad se mantenga en el corto plazo, dado que todavía hay mucha incertidumbre sobre cuáles van a ser los primeros pasos de los principales bancos centrales del mundo.