Es el Santo Grial de las criptomonedas: un activo con todos los beneficios de la descentralización, pero nada de volatilidad.
Tether, que proclama la paridad uno a uno con el dólar, es la más destacada entre las llamadas monedas estables. También es la más controvertida, en tanto reguladores e inversionistas estadounidenses tratan de averiguar si es una estafa. Aun con Tether bajo sospecha, crece la demanda de tokens que intentan amortiguar las oscilaciones de los precios e incrementar el uso del dinero virtual.
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Sus creadores dicen que los comerciantes pueden usar las monedas estables para fijar precios de bienes, enviar giros al exterior y servir como reserva confiable de riqueza. También pueden actuar como refugio contra las oscilaciones alocadas de precios que suelen acompañar a Bitcoin y otros tokens populares.
Tether se ha convertido en un sustituto popular de los dólares en las bolsas de criptomonedas a nivel mundial, con alrededor de US$2.200 millones de tokens en circulación. Si bien la compañía ha dicho que todas sus monedas están respaldadas por dólares mantenidos en reservas, aún no ha aportado pruebas concluyentes ni se han auditado sus cuentas.
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NuBits, creada en 2014 por lo que se conoce como una organización autónoma descentralizada, también dijo que sus monedas tienen una paridad uno a uno con el dólar y fueron pensadas para ser canjeables, aunque la plataforma no garantiza que las monedas estén totalmente respaldadas. Los fondos se guardan, en cambio, en "un fondo de liquidez descentralizado", un sistema basado en la cadena de bloques que proclama no depender de terceros, donde los usuarios controlan sus propios fondos: la empresa acuña monedas nuevas para responder a la demanda de los usuarios, si los usuarios actuales votan a favor de hacerlo.
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Las monedas Dai de Maker, que están vinculadas al dólar, también dependen de un mecanismo automático que controla la oferta y la demanda. Las monedas están respaldadas por los propios activos digitales en Ethereum de cada usuario, que se mantienen como garantía colateral en los llamados contratos inteligentes. Las monedas Dai comenzaron a cotizar en diciembre y han podido en líneas generales mantener la paridad.