Ya comenzaron las medidas para frenar el escándalo del software fraudulento instalado al menos en nueve millones y medio de vehículos Volkswagen en todo el mundo. El nuevo presidente de la compañía, Matthias Müller, comentó en una entrevista concedida al alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, que presentarán un plan de soluciones técnicas para los autos afectados frente a las autoridades federales de transporte.

De acuerdo con el máximo directivo de la marca alemana, si esta propuesta es aprobada en los plazos estimados esperan llamar a taller a los vehículos en enero. Se estima que este proceso dure cerca de un año y Volkswagen promete ser metódico con él.

Puesto que el motor afectado, el diésel EA189, fue combinado con diversas cajas de cambios, según el país donde se vendió, Müller reconoció que será una tarea ardua. El presidente de Volkswagen remarcó que en la mayoría de los motores bastará con actualizar el software en un taller local, pero en otros necesitarán nuevos inyectores y un recambio de catalizadores.

No obstante, el monto que tendrán que invertir en reparaciones, sumado a las penalizaciones producto del escándalo, ha llevado a que el nuevo líder de la compañía anuncie que revisarán los números de la empresa y también los planes de inversión a futuro.

Medidas dolorosas

En una reunión celebrada con los trabajadores de la planta de Wolfsburgo, el nuevo responsable de Volkswagen anunció que harán frente a las consecuencias financieras del escándalo, comprometiéndose a intentar mantener todos los puestos de trabajo.

Según aseguró Müller, el fabricante alemán deberá tomar importantes y dolorosas medidas. Dentro de ellas, las autoridades de Volkswagen revisarán su plan de inversiones y podrían incluso llegar a posponer inversiones en maquinarias e infraestructura.

La presión del Sernac

Al ser consultada por el Servicio Nacional de Consumidor, la representante Porsche Chile SpA detalló que habrían 1.583 vehículos de las marcas Volkswagen, Skoda y Audi afectados en Chile. Tras ello, el Sernac catalogó como “insuficiente” la respuesta y solicitó mayor información.

Por lo mismo, el servicio requirió nuevamente información que permita identificar los modelos de los autos que contarían con los estándares de emisión EU5.

Enresto Muñoz, director nacional del Sernac, señaló que es fundamental que la empresa informe a la brevedad sobre los modelos afectados, con el fin de que los consumidores que sean dueños de estos autos se comuniquen con la empresa para que ésta dé cumplimiento a sus derechos con un estándar de nivel global.

Hasta el momento, se conoce que estos vehículos corresponden a partidas fabricadas entre el 2009 y 2015 y la compañía aseguró que la actualización de los sistemas para los autos implicados está en desarrollo y será entregada a cada país para su aplicación mediante una campaña de servicio.