Andrés Zaldívar decidió despedirse formalmente a través de un discurso, a pocos días de dejar su puesto como senador y presidente de la sala.
Zaldívar, que perdió la senatorial en las elecciones de noviembre pasado, señaló que culmina "este capítulo con la conciencia tranquila y las manos limpias, después de haber entregado una vida entera a tratar de servir a mi país".
"No he buscado el dinero ni el poder, sino poner mis capacidades al servicio de la construcción del país en el cual creo y al que le deseo lo mejor" agregó.
Además destacó que ha tenido muchas satisfacciónes, pero también que ha "vivido momentos amargos. Y éstos no tienen que ver con ganar o perder una elección o con ocupar o no un cargo, porque la democracia es así y todos conocemos sus reglas".
Sobre su paso por el Senado, destacó que aprendió a "valorar y practicar la democracia, a aceptar la diversidad, a respetar los diferentes pensamientos, a buscar acuerdos y no enfrentamiento, a ejercer la amistad cívica".
La sociedad actual
El histórico de la DC añadió a su discurso un balance de lo que hoy significa la política en la sociedad actual.
Enfatizó que la "facilidad para construir realidades desde un teléfono celular es algo que debe preocuparnos como sociedad".
"Hoy es posible la destrucción de la imagen de una persona, más aún de un actor público, con información maliciosa, de dudoso origen o con el ataque artero de alguien que, escondiéndose en el anonimato, puede llegar a desinformar a miles de personas. Esto es lo que se ha denomina hoy en día 'la era de la postverdad'", acotó.
A su vez, cuestionó a la labor política, argumentando que "la ciudadanía ha perdido la confianza en sus instituciones, y por qué negarlo, muy especialmente en sus autoridades elegidas, en las cuales ha delegado su representación, y por ende en sus parlamentarios, en este Senado".
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"Debemos detenernos a pensar en qué medida somos responsables de ello", puntualizó.
