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Zapato chileno: diseño de vanguardia y calidad

El olor a cuero y el sonido característico de las máquinas de coser son parte de los recuerdos infantiles de Gianina Rodríguez. Es un fragmento importante de la historia de su familia, una historia que habla de creación y zapatos por doquier. Una que la inspiró a estudiar diseño y que hoy la tiene al mando de Giani da Firenze, empresa de zapatos “made in Chile” que ha conseguido hacerse un espacio en un mercado sumamente competitivo, donde hace una década la llegada de los zapatos chinos casi entierra a la industria nacional.

“Yo tenía una fábrica muy grande que se dedicaba a exportar. Entre el ‘87 y ‘88 mandábamos zapatos a EEUU, Alemania, participábamos en ferias de calzados en Italia y otras partes de Europa. En ese entonces producía mil pares diarios, pero eran modelos muy estandarizados y clásicos. Contra China tú no podías competir con algo como eso, que es masivo. Sumado a la baja del dólar en ese periodo la industria de calzado nacional prácticamente murió”, cuenta Juan José Rodríguez, director de Giani Da Firenze y papá de Gianina. En ese entonces, había cerca de 22 fábricas que exportaban zapatos. “De esas hoy sólo quedan cuatro”, señala Juan José. “En ese periodo, el nivel de exportación era superior al vino con exportaciones sobre US$50 millones, pero todo eso se perdió”, agrega.

Proceso de reinvención

Con la incorporación de Gianina empezó un proceso de reinvención del que tomaron el apodo de su hija y lo sumaron a da Firenze que correspondía a la última marca de calzado tradicional que había desarrollado Juan José. Así nació Giani da Firenze, caracterizada por el uso de materias primas nobles y  diseño. Todo con un toque rústico.

Otra que vivió ese proceso fue Aurora Conejero. Con 25 años en la industria, desde el principio optó por el diseño. Los zapatos de Aurora destacan por un sello moderno. En ese entonces primaba el zapato reina de 3, 5 y 8 centímetros, no había más. Entonces mi objetivo fue crear algo diferente, vanguardista”, señala.

Otros que han optado por rescatar la tradición zapatera es Bestias, marca que fue creada por los diseñadores industriales Ignacio Ríos y Felipe Velasco. En Bestias tienen un manifiesto que  contempla que  todo es diseñado y producido en Chile. De hecho, en su web son enfáticos todo es “Made in Chile, not in China”.

Los zapatos Romano también se han apoderado de un espacio, donde el énfasis está en los cueros de buena calidad. Tienen zapatos para todos los gustos y ocasiones.

El momento de los zapatos chilenos

Aurora dice que “a pesar de que en los últimos años la industria chilena ha tenido un boom donde han aparecido muchos diseñadores y la calidad de materiales ha mejorado considerablemente, la industria hoy está deprimida porque muchos han hecho alianzas con el retail. Y el bajón  económico se siente directamente. A pesar de que sigo vendiendo bien, a nivel de mayorista está bien deprimido”.

Cómo elegir un buen zapato

A la hora de elegir un zapato, cuenta Juan José, no sólo es importante que éste sea de cuero, sino que también lo sea el forro, lo que va por dentro. “Muchos forran en sintético. Sería preferible que fuera todo sintético por fuera y de cuero por dentro. Pero lo que está en contacto con el pie, lo que absorbe la transpiración es lo que debe ser de cuero. Un zapato bueno no puede tener sólo cuero por fuera. Esa es una pésima experiencia. Es como usar una bolsa de plástico, ponerse los zapatos y caminar por dos horas. No vale la pena”, señala.

Todos concuerdan en que uno de los temas importantes en la industria nacional es el nivel de copia. Lo peor, señalan, es que hacen la copia con materiales de calidad más baja. Además, aseguran que el retail no es una amenaza para ellos. “La diferencia que tenemos con grandes empresas es que nosotros trabajamos muy rápido. Entonces, hoy no es el más grande el que se come al más chico, sino el más rápido al más lento. Nosotros como estamos bastante bien en marca y modelaje, cuando empiezan a copiar nuestros diseños, ya estamos en nuevos modelos” dice Juan José.

Evolución del cliente

Con el acceso a tecnologías como internet, hoy se puede estar al tanto de las tendencias en el mundo de forma simultánea.  “El cliente chileno ha tenido un proceso de  modernización súper fuerte. Hoy ya no se conforman con el zapato clásico”, manifiesta Aurora. De hecho, según indica “muchas veces tiendo a pensar en hacer zapatos un poquito más clásicos y, finalmente, lo que más se vende es lo osado”, expresa Aurora.

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