“Lo importante es no dejar de cuestionar. La curiosidad tiene su propia razón de existir. Uno no puede evitar el asombro cuando contempla los misterios de la eternidad, de la vida, de la maravillosa estructura de la realidad. para comprender un poco de este misterio todos los días“, fue la citada que señaló en la revista Life, el 2 de mayo de 1955; el matemático y físico, premio Nobel en Física en 1921 (por su explicación del efecto fotoeléctrico), Albert Einstein.

Considerado uno de los científicos más influyentes del siglo XX, nació el 14 de marzo de 1879 en Ulm, Württemberg, Alemania. Y esa fecha se estableció como el Día Internacional de Hacer una Pregunta, para conmemorar el aniversario del nacimiento del gran físico e incentivar la curiosidad con una de sus mejores prácticas, preguntar.

Su padre, Hermann Einstein, era un vendedor e ingeniero que, con su hermano, fundó Elektrotechnische Fabrik J. Einstein & Cie, una empresa con sede en Múnich que fabricaba equipos eléctricos en masa. Einstein tuvo una hermana, Maja, que nació dos años después de él.

Asistió a la escuela primaria en el Luitpold Gymnasium en Munich. Sin embargo, se sintió alienado indicó más adelante por el “rígido estilo pedagógico de la institución”. Posteriormente, enfrentado al deber militar cuando cumplió la mayoría de edad, se retiró de las clases, usando una nota del médico para excusarse y alegar agotamiento nervioso.

Einstein luego pudo ingresar al Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zurich, específicamente debido a sus excelentes calificaciones en matemáticas y física en el examen de ingreso. Pero estaba obligado a completar su educación preuniversitaria primero y, por lo tanto, asistió a una escuela secundaria en Aarau, Suiza.

Después de graduarse, encontró un trabajo estable en 1902 en una oficina de patentes suiza. Mientras trabajaba en la oficina de patentes, Einstein tuvo tiempo para explorar más a fondo las ideas que se habían afianzado durante sus estudios en el Instituto Federal Suizo de Tecnología y, por lo tanto, cimentó sus teoremas en lo que se conocería como el principio de relatividad.

Curiosidad y preguntas

En 1905, considerado por muchos como un “año milagroso” para el teórico, Einstein publicó cuatro artículos en Annalen der Physik, revista científica de física que se publica desde 1799. Dos se centraron en el efecto fotoeléctrico y el movimiento browniano. Los otros dos, que describían E = MC2 y la teoría especial de la relatividad, fueron determinantes para la carrera de Einstein y el curso del estudio de la física.

Einstein, ampliamente conocido por su teoría de la relatividad y sus contribuciones a la teoría de la mecánica cuántica, siempre alentó nuevas ideas y apoyó la importancia de hacer preguntas y la curiosidad sobre el mundo.

El celebre físico nació el 14 de marzo de 1879. Y esa fecha se estableció como el Día Internacional de Hacer una Pregunta, para conmemorar el aniversario del nacimiento del gran físico e incentivar la curiosidad con una de sus mejores prácticas, preguntar.

Las preguntas son una de las formas más esenciales para aprender y comunicarse. Esa curiosidad de Einstein nos dio una de las ecuaciones más famosas, E = MC2, que por primera vez conectó la masa de un objeto con su energía y anunció un nuevo mundo de la física. La ecuación más famosa de la historia de las ecuaciones.

Su trabajo también tuvo un gran impacto en el desarrollo de la energía atómica. En sus últimos años, Einstein se centró en la teoría de campos unificados.

En el siguiente video el astrónomo de la Universidad de Chile y profesor José Maza nos recuerda el legado del físico: