Perder peso puede ser un desafío constante, ya sea por motivos de salud, estética o simplemente para sentirse mejor consigo mismas. Para lograrlo, muchos recurren a una combinación de ejercicio y cambios en la dieta, buscando alimentos que sean bajos en calorías, pero que aporten nutrientes esenciales.
Sin embargo, no todo lo que parece saludable en realidad ayuda en el proceso de pérdida de peso. Es posible que estés consumiendo ciertos alimentos pensando que son aliados, pero que en realidad pueden estar saboteando tus esfuerzos.
Ilana Muhlstein, nutricionista dietista registrada de EE.UU., en entrevista con Fox News Digital, advirtió que algunos alimentos con la etiqueta de “saludables” pueden no ser la mejor opción si el objetivo es bajar de peso. A continuación, analizamos seis de estos alimentos que, aunque parezcan saludables, no son tan útiles para adelgazar, basándonos en su experiencia y complementando con estudios científicos que refuerzan sus afirmaciones.
6 alimentos saludables que podrías estar comiendo pero que no te ayudan a perder peso, según una experta
1. Granola y avena
La granola y la avena son dos alimentos que a menudo se asocian con desayunos saludables. La avena, especialmente cuando es integral y no procesada, puede ser una excelente fuente de fibra. Sin embargo, cuando se combina con ingredientes añadidos como azúcar, miel o frutos secos, como es el caso de muchas versiones comerciales de granola, las calorías se disparan.
“La gente lo considera súper saludable, pero esa avena generalmente se mezcla con mantequillas de nueces, aceites, jarabe de arce, miel, chips de chocolate y virutas de coco”, dijo Muhlstein. “Está horneada, es densa y una taza de granola puede tener 600 calorías”.
“Realmente no es una gran inversión cuando se habla de saciarse de alimentos y mantenerse dentro de un rango de calorías saludable para perder peso”, dijo.
Para no sabotear tus esfuerzos, lo ideal es optar por avena sin procesar y, si eliges granola, hacerla en casa con ingredientes controlados y porciones más pequeñas.
2. Mantequilla de frutos secos
La mantequilla de frutos secos, como la de maní o almendra, es popular entre aquellos que buscan una fuente de proteínas y grasas saludables. Si bien estos productos son nutritivos y ricos en grasas insaturadas, lo que es beneficioso para el corazón, también son extremadamente calóricos. Una cucharada de mantequilla de maní puede contener entre 90 y 100 calorías, lo que significa que es fácil consumir más de lo necesario sin darse cuenta y no contribuyen a una fuente de proteína.
Muhlstein explicó que “si intentas comer mantequilla de maní para obtener proteínas y comes un sándwich de mantequilla de maní y mermelada, estás consumiendo muchas calorías, muchos carbohidratos... y muy, muy poca proteína en general”.
Para mantener el control, se recomienda medir las porciones con cucharas, evitar las versiones con azúcar añadido y consumirlas con moderación.
3. Semillas de chía
Las semillas de chía han ganado popularidad como un superalimento debido a su alto contenido de fibra, ácidos grasos omega-3 y proteínas. Sin embargo, a pesar de sus beneficios nutricionales, no son un alimento milagroso para perder peso.
Las semillas de chía, al absorber líquido y formar una especie de gel en el estómago, pueden proporcionar una sensación de saciedad temporal, pero si se consumen en exceso, pueden agregar calorías adicionales a la dieta sin que la persona lo note.
Además, Muhlstein señaló que los pudines de semillas de chía se pueden preparar con edulcorantes como miel, jarabe de arce y leche de coco, lo que los hace “muy ricos en calorías” y bajos en proteínas.
Para maximizar sus beneficios, es mejor limitar el consumo a pequeñas porciones (una cucharada diaria) y no asumir que son una herramienta mágica para adelgazar.
4. Palta
La palta es otro alimento cargado de grasas saludables, principalmente grasas monoinsaturadas que son buenas para el corazón. Sin embargo, es fácil olvidar que una palta entera puede tener entre 200 y 300 calorías, dependiendo de su tamaño, lo que puede sumar una cantidad significativa de calorías a tu dieta diaria.
“Cuando se sirve una ensalada con media palta encima del aderezo, encima de las nueces y todo lo demás, probablemente sea mucho”, dijo la nutricionista. “Generalmente recomiendo entre un cuarto y un tercio de palta a la vez”. Según Muhlstein, la mayoría de las mujeres solo necesitan una cantidad de grasa equivalente a la de una palta al día.
Si buscas perder peso, la clave con la palta es controlar la porción y usarlo como un complemento, en lugar de un alimento principal en tus comidas.
5. Pan de masa madre
El pan de masa madre ha ganado popularidad por ser más fácil de digerir y por su menor índice glucémico en comparación con otros tipos de pan. Sin embargo, no deja de ser pan, y su consumo en exceso puede llevar a un aumento en la ingesta calórica diaria.
Muhlstein señala que el pan de masa madre puede ser una opción más saludable en comparación con otros panes blancos, pero sigue siendo un alimento rico en carbohidratos que, si no se consume con moderación, puede afectar tus esfuerzos para perder peso.
Para mantener el control, es importante moderar el consumo de pan de masa madre y combinarlo con alimentos ricos en proteínas y fibra que ayuden a la saciedad.
6. Pesto
El pesto es una salsa deliciosa hecha de albahaca, piñones, ajo, queso y aceite de oliva, lo que le otorga un perfil nutricional interesante debido a las grasas saludables del aceite de oliva. Sin embargo, al igual que otros alimentos ricos en grasas, es extremadamente denso en calorías.
Muhlstein advierte que aunque el pesto contiene ingredientes saludables, es fácil consumirlo en exceso, especialmente si se usa como aderezo para pasta o pan.
Si te encanta el pesto, lo ideal es usarlo con moderación o buscar alternativas más ligeras, como versiones caseras que reduzcan la cantidad de aceite y queso. La nutricionista recomienda diluir una receta de pesto con jugo de limón, yogur griego o levadura nutricional en lugar de queso y nueces. Agregar más albahaca ayudará a espesar la receta, mientras que más agua ayudará a mezclarla.
En fin ,el proceso de perder peso implica prestar atención no solo a la calidad de los alimentos que consumes, sino también a las porciones y su contenido calórico. Muchos alimentos que se consideran saludables pueden encajar en una dieta equilibrada, pero cuando se consumen en exceso, pueden contrarrestar tus esfuerzos. Ilana Muhlstein nos recuerda que la clave está en la moderación y la elección inteligente de los alimentos, siempre siendo consciente de cómo afectan tu progreso en la pérdida de peso.