El invierno ha terminado dramáticamente en los estados del sur de Australia, mientras fuertes vientos y tormentas anuncian la primavera.
Durante el fin de semana, los intensos vientos de un potente frente frío derribaron árboles, dañaron líneas eléctricas, provocaron inundaciones y provocaron cortes de electricidad para miles de personas. En Tasmania se registraron ráfagas de viento cercanas a los 200 kilómetros por hora. En el sur de Nueva Gales del Sur, una mujer murió después de que un árbol cayera sobre su cabaña en un parque de vacaciones.
7 formas de saber si un árbol puede caerse por fuertes vientos
Mientras los sureños inspeccionan hoy los daños, muchos de nosotros miraremos con ansiedad los árboles junto a los que vivimos y nos preguntaremos si ellos también podrían caer.
La buena noticia es que hay cosas que usted puede hacer para asegurarse de que los árboles cercanos a usted sigan siendo seguros.
Estos consejos no son solo para la seguridad ante tormentas de viento. A medida que el clima cambia, la muerte regresiva de los árboles se está volviendo más común. Este año, hemos visto muertes regresivas a gran escala en el suroeste de Australia Occidental y Tasmania. Es cada vez más importante controlar los árboles grandes cerca de usted.
#1. Mira hacia abajo
Cuando un árbol entero se cae y arranca sus raíces, se habla de caída total del árbol o “derribo por el viento”. Si esto sucede, puede suponer una gran amenaza para usted o su casa.
A menudo, hay señales de advertencia de que un árbol puede caerse incluso antes de que llegue una tormenta. En un día ventoso, observe el árbol que le preocupa. ¿Hay alguna señal de movimiento en la base del árbol y sus raíces visibles? Si es así, llame a un arborista para que venga lo antes posible a evaluar el riesgo.
#2. Mira hacia arriba
Si hay ramas grandes y muertas adheridas al tronco, es peligroso. Estas ramas, que son las que cuelgan del árbol, pueden soltarse y alejarse sorprendentemente del árbol con vientos fuertes. También es más probable que se rompan durante tormentas y vientos fuertes que las ramas sanas.
Para reducir el riesgo, es importante eliminar estas ramas muertas. Cuanto más grande sea la rama muerta, mayor será el riesgo. Sin embargo, es normal que haya ramas pequeñas muertas en el follaje. Estas representan una amenaza mucho menor y, por lo general, se pueden dejar allí.
#3. Inspeccione las uniones
No todas las uniones de las ramas son sanas o fuertes. Si el lugar donde se une la rama parece dañado, podría significar que la unión es débil y podría fallar. Para comprobarlo, busque señales de daño: corteza suelta, resina o savia en la corteza o la rama, o corteza que se ha vuelto mucho más oscura de lo normal.
Algunas uniones son más peligrosas que otras. Los troncos y las ramas con uniones pronunciadas en forma de V, o con corteza caída acumulada entre ellas, tienen más probabilidades de romperse durante las tormentas.
#4. Busque cambios en el color y la cobertura de las hojas.
Si su árbol pierde rápidamente el color de sus hojas o sufre la muerte de las ramas y la copa, esto también puede ser una señal de advertencia. Estos cambios nos muestran que el árbol está estresado y que su salud está empeorando. Los árboles enfermos son más vulnerables a los daños causados por las tormentas.
Busque hojas amarillas y marrones, puntas de brotes muertos y ramas grandes muertas desde sus puntas y parches muertos en ramas grandes.
#5. Revisa las raíces
Supongamos que una excavadora corta accidentalmente una de las principales raíces estructurales de su árbol con un diámetro de 100 mm o más. Si esto sucede, podría poner en riesgo todo el árbol. Las raíces también pueden resultar dañadas si el suelo que las rodea se compacta o se encharca. Estas situaciones pueden debilitar un árbol desde abajo.
Para detectar estos problemas, busque evidencia de zanjas donde los trabajadores han cortado raíces. Incluso cuando están cubiertas, las zanjas generalmente parecen más bajas que el suelo circundante. Busque lugares donde el suelo haya sido compactado por vehículos o tráfico peatonal regular. En caso de anegamiento, observe si el agua se acumula alrededor de los troncos y debajo de los árboles.
El daño a las raíces puede ser más difícil de detectar, pero el daño subterráneo también puede provocar la rotura de ramas o la caída de todo el árbol.
#6. Revise dos veces los árboles podados
Si su árbol ha sido podado o desmochado de forma incorrecta, puede convertirse en una amenaza. Un trabajo deficiente puede provocar el crecimiento de brotes mal adheridos alrededor de los cortes o de los tocones de las ramas. Estos brotes tienen más probabilidades de caerse durante vientos fuertes.
Cuando los brotes son pequeños, no tienen importancia, pero pueden crecer muy rápidamente. Si superan los 150 mm de diámetro o los diez metros de longitud, suponen un verdadero riesgo.
Busque brotes ramificados que tengan un aspecto diferente. La unión de las ramas puede parecer extraña, o puede haber múltiples brotes provenientes del mismo lugar en el tronco o tallo. Estos brotes suelen crecer casi verticalmente y a un ritmo mucho más rápido que las ramas normales.
#7. Revisa tu parasol
Si un árbol viejo y grande muere o se cae, puede dejar un gran espacio que modifica la velocidad y la intensidad del viento local.
Cuando se eliminan árboles a lo largo de caminos, pistas y alrededor de propiedades, la cubierta vegetal disminuye y la velocidad del viento generalmente aumenta. Esto puede ser un verdadero problema para los demás árboles, ya que ahora soportan vientos más fuertes de los que estaban acostumbrados. Es sensato controlar los árboles restantes en estas circunstancias.
Futuro tormentoso
Se prevé que los vientos intensos lleguen con mayor frecuencia a muchas partes de Australia (y muchas parte del mundo) a medida que el clima sigue cambiando. Esto, a su vez, afectará a los árboles cerca de los cuales vivimos.
Cada vez es más habitual ver a propietarios de viviendas presionando para eliminar árboles grandes para reducir el riesgo. Pero esto conlleva nuevos desafíos. Si los árboles grandes desaparecen, la velocidad del viento cerca de usted aumentará.
Los árboles grandes también ofrecen una refrigeración inigualable en verano. Y aunque las historias de terror sobre árboles aparecen en las noticias, la gran mayoría de ellos permanecen anclados de forma segura en el suelo durante tormentas intensas.
Es totalmente comprensible que te preocupes por tener árboles grandes cerca de tu casa. Pero en lugar de recurrir a la motosierra, vale la pena programar inspecciones periódicas de los árboles por parte de un arborista calificado cada tres a cinco años para estar tranquilo o tomar medidas para reducir el riesgo.
*Gregory Moore, investigador asociado sénior, Facultad de Ciencias Forestales y de los Ecosistemas, Universidad de Melbourne