8M: ¿Por qué el Día de la Mujer se conmemora el 8 de marzo y por qué se usa el color morado?
La fecha quedó formalizada en 1975 por las Naciones Unidas, pero las raíces de este día vienen mucho antes en la historia.
El 8 de marzo es un día especial en el año, donde todas las mujeres se unen para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Una fecha para reconocer la lucha de las mujeres por sus derechos e igualdad, pero que a pesar de tener una connotación positiva en la actualidad, lo que realmente recuerda una larga historia de reprensión y lucha.
Sus inicios se remontan a fines del siglo XIX, después de la Revolución Industrial: un periodo histórico que cambió la economía y las formas de trabajo, trayendo consigo la explotación laboral de muchas mujeres.
Uno de los hechos claves del feminismo data en 1848, cuando las estadounidenses Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott reunieron a cientos de personas en la Primera Convención Nacional por los Derechos de las Mujeres, en Estados Unidos. Allí ambas sostuvieron que “todos los hombres y mujeres son creados iguales”. Frase que plantó una semilla en la lucha por los derechos de las mujeres.
Con este antecedente, el 8 de marzo de 1857 se registró la primera gran manifestación pública de mujeres trabajadoras del área textil en Nueva York, llamadas “garment workers”. Las trabajadoras demandaban mejores condiciones laborales, como reducción de la jornada laboral a 10 horas y salario equiparado al de los hombres, entre otros reclamos. Lamentablemente, las manifestantes fueron brutalmente reprimidas, resultando 120 mujeres asesinadas a manos de la policía.
La ola de huelgas textiles en Estados Unidos siguió con su curso, donde las mujeres tenían un gran protagonismo al ser la mano de obra más utilizada en una de las industrias más explotadoras.
El 8 de marzo de 1908, en Nueva York, se registró otro de los acontecimientos más importantes de la lucha feminista: una marcha donde asistieron 15.000 mujeres trabajadoras para exigir mejores salarios, menos horas de trabajo y derecho a votar, bajo el eslogan “Pan y Rosas”. Ya que, el pan representaba la seguridad económica, y las rosas, una mejor calidad de vida.
La historia de las mujeres en aquella época estaba marcada por la lucha en cuanto a las reivindicaciones sociales, políticas y laborales, registrándose múltiples huelgas y manifestaciones para visibilizar las demandas. Por esto, el 8 de marzo de 1909, en EE.UU se celebró por primera vez el Día de la Mujer Trabajadora, debido a una demanda del Partido Socialista de América, conmemoración que estableció esta fecha como la elegida para revindicar la lucha de la mujer.
En ese escenario Clara Zetkin y Rosa Luxemburgo, propusieron en 1910 -en la Conferencia Internacional de la Mujer Trabajadora en Copenhague- conmemorar el día de la mujer de forma global, lo que fue aprobado de forma unánime pero sin acordar una fecha. De esta forma, el 19 de marzo de 1911 se conmemoró el primer Día Internacional de la Mujer en Europa.
Sin embargo, unos días después, pese a los esfuerzos de las mujeres por relevar su rol en la sociedad, ocurrió uno de los episodios más fuertes en la historia del movimiento feminista.
Sucedió el 25 de marzo de 1911, cuando se incendió la fábrica textil Triangle Shirtwaist de Nueva York. 123 mujeres y 23 hombres murieron a causa de derrumbes, quemaduras e intoxicación por humo. El número de heridos fue de 70. La víctima más grande tenía 43 años y la más joven, 14 años.
Los responsables de esas muertes habrían sido los dueños de la fábrica, que cerraron las salidas del edificio dejando sin escapatoria a las personas. Además, se les acusaba de no comulgar con las ideas de conceder mejores salarios y condiciones de trabajo en la huelga laboral que hubo apenas un año antes. Esto impulsó a las mujeres a continuar la lucha.
Existe la creencia popular de que el color morado se asocia al movimiento feminista por el desastre de Triangle Shirtwaist, ya que las telas que se fabricaban en el interior eran de ese color. Aunque no se sabe si es cierto, la leyenda también cuenta que el humo que salía de la fábrica después del incendio era de color morado, y se podía ver a kilómetros en toda la ciudad.
A pesar de que hay distintas versiones del porqué se decidió el 8 de marzo como la fecha para conmemorar, se apunta a que durante la Primera Guerra Mundial las mujeres rusas organizaban mitines para protestar contra la guerra y solidarizar con las otras mujeres. El 23 de febrero de 1917 realizaron una marcha para pedir “pan y paz”, y el regreso de los soldados.
Distintos grupos se unieron a las manifestaciones, lo que terminó con la abdicación del Zar Nicolás II en marzo, además de que el gobierno provisional les reconociera el derecho a voto. Según el calendario gregoriano, la marcha del 23 de febrero corresponde al 8 de marzo, razón por la cual quedó definida esa fecha como el Día Internacional de la Mujer, lo que sin duda se ha transformado en un elemento unificador y fortalecedor para los derechos de las mujeres.
Después de la Segunda Guerra Mundial más países también se unieron y comenzaron a conmemorar el Día de la Mujer. En el año 1975, las Naciones Unidas celebraron por primera vez el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo.
Hoy en día, la lucha sigue por erradicar la violencia de género y lograr que exista una igualdad entre mujeres y hombres. Estos hitos marcaron el proceso para concretar una fecha en la que se conmemora la lucha de las mujeres, pero es importante reconocer que esta lucha que busca una sociedad más justa y sin grupos oprimidos, tiene -al menos- 300 años de historia.
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