Nueve alimentos que parecen saludables pero que en realidad están asociados a una vida más corta

9 alimentos que parecen saludables pero que en realidad están asociados a una vida más corta
9 alimentos que parecen saludables pero que en realidad están asociados a una vida más corta

Hay alimentos que parecen inofensivos y se muestran como opciones saludables, pero en realidad podrían tener más azúcar y aditivos de lo que pensamos. Nutricionistas explican con qué tener ojo al momento de comprar.


En un mundo donde las enfermedades crónicas y el sobrepeso están en aumento, la alimentación saludable se vuelve un pilar fundamental para mantener una vida plena y longeva. Las estanterías de los supermercados están repletas de productos que prometen ser beneficios para la salud. Pero detrás de estas etiquetas atractivas, a menudo se esconden ingredientes y aditivos que pueden ser perjudiciales para nuestro organismo.

La búsqueda de una dieta equilibrada y nutritiva puede ser un campo minado de desinformación. Hay alimentos y bebidas que las personas disfrutan regularmente creyendo que favorecen la salud, pero en realidad no es así. Muchos alimentos que se presentan como opciones saludables pueden contener altos niveles de azúcar, sodio y grasas saturadas, factores que pueden contribuir a problemas de salud como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.

A continuación, los médicos especializados hicieron una lista de 9 alimentos que parecen saludables pero que en realidad están asociados a una vida útil más corta.

9 alimentos que parecen saludables pero que en realidad están asociados a una vida más corta

1. Vino

Durante décadas, la creencia popular sugería que una copa de vino tinto al día no solo era un placer para el paladar, sino también una práctica que aportaba beneficios notables para la salud. Se pensaba que los componentes antioxidantes presentes en el vino tinto, como el resveratrol, podrían tener propiedades cardioprotectoras cuando se consume con moderación.

Sin embargo, existen numerosos estudios que demuestran que hasta un consumo moderado de alcohol es malo para la salud. Ya lo había dicho la Organización Mundial de la Salud (OMS) en enero de 2023:Ningún nivel de consumo de alcohol es seguro para nuestra salud. Incluso, posicionó al alcohol como sustancia tóxica en el grupo de mayor riesgo, junto a la radiación y el tabaco, porque puede causar al menos siete tipos de cáncer como el de mama y colon.

Nuevos informes concluyen que incluso el consumo moderado de alcohol, incluido el vino tinto, puede contribuir a la aparición de cánceres, hipertensión arterial y fibrilación auricular, y también indican un aumento significativo del envejecimiento prematuro y la muerte cuando se beben 25 gramos de alcohol al día”, dijo la Dra. Amy Myers , médica de medicina funcional a HuffPost.

9 alimentos que parecen saludables pero que en realidad están asociados a una vida útil más corta
9 alimentos que parecen saludables pero que en realidad están asociados a una vida útil más corta

“Esto equivale a menos de dos cócteles, dos cervezas de 12 onzas o dos copas de vino de 5 onzas al día. Ahora sabemos que una copa de vino tinto no tiene los beneficios que antes se creía que tenía”, agregó.

Se estima que el consumo de alcohol es responsable de alrededor de 3,3 millones de muertes en todo el mundo cada año, y está aumentando en muchos países de bajos y medianos ingresos. Su impacto en órganos como el hígado, el cerebro, el páncreas, el corazón y su propensión a causar hipertensión arterial nublan el panorama de que el vino sea realmente saludable.

La Dra. Sara Szal Gottfried, profesora clínica asistente en el departamento de medicina integrativa y ciencias nutricionales de la Universidad Thomas Jefferson, dijo al HuffPost que beber alcohol en cualquier cantidad es malo para la longevidad. Explicó que el alcohol es una neurotoxina, lo que significa que puede dañar las células nerviosas del cerebro y del sistema nervioso. Este daño puede resultar en una variedad de problemas, desde deterioro cognitivo hasta problemas más graves como enfermedades neurodegenerativas.

También eleva los niveles de cortisol, lo que altera el sueño y eleva el azúcar en la sangre, dos formas en las que causa estragos en la salud. “El alcohol no tiene ninguna ventaja. Lo mismo que quieres que haga (relajarte, ayudarte a sentirte regulado y lleno de energía) en realidad te lo está robando”, dijo.

2. Jugo de frutas

La mayoría de la gente asocia características positivas a la fruta, pero ignoran que estas propiedades no necesariamente se traspasan a los jugos. Un estudio descubrió que beber jugo 100% de frutas aumenta el Índice de Masa Corporal (IMC) y el peso en los niños.

“Existe la preocupación de que la ingesta de jugo 100% de fruta pueda contribuir al aumento de peso debido a las altas cantidades de azúcares libres y energía. Estas bebidas contienen poca o ninguna fibra en comparación con la forma de fruta entera, lo que resulta en una baja saciedad y una mayor ingesta de energía ad libitum”, señaló el estudio.

Muchos jugos de frutas contienen hasta 30 gramos de azúcar , que es aproximadamente la misma que se encuentra en los refrescos. Se recomienda mantener la ingesta de azúcar por debajo de 36 gramos al día para las mujeres y 25 gramos al día para los hombres porque es muy perjudicial para la salud.

3. Refrescos dietéticos

Las bebidas dietéticas, también conocidas como bebidas “light” o “sin calorías”, son populares entre las personas que buscan reducir su ingesta calórica sin renunciar al sabor de las bebidas azucaradas. Estas bebidas suelen contener edulcorantes artificiales en lugar de azúcar, como el aspartamo, la sucralosa o la sacarina.

Sin embargo, los endulzantes no son efectivos para controlar el peso a largo plazo y pueden tener efectos indeseados si se usan por mucho tiempo, señaló la OMS en mayo del año pasado. Y poco después, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), que es el organismo agencia especializada en cáncer de la Organización Mundial de la Salud, declaró que el aspartamo puede producir cáncer en los humanos.

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El aspartamo es un edulcorante artificial de uso común en productos sin azúcar. Es usado en productos como refrescos dietéticos, helados y otros dulces. Entre los más conocidos está la Coca Cola Light y otras Coca Cola sin azúcar, como la Zero, además de otros productos de la empresa, incluidos Sprite y Fanta.

Los edulcorantes artificiales como el aspartamo, la sucralosa y la sacarina han generado preocupación debido a su posible impacto en el metabolismo, los riesgos para la salud, la alteración de la respuesta de la insulina, la alteración de la microbiota intestinal y el potencial de consumo excesivo”, afirmó la Dra. Nilda Abellera , directora médica de la compañía de medicina integrativa Infuze MD a HuffPost.

Explicó que los refrescos dietéticos no contienen calorías, lo que suena genial, pero en realidad confunde los mecanismos de regulación de energía del cuerpo, lo que puede provocar un aumento de los antojos y de comer en exceso.

Además, hay evidencia emergente que sugiere que los edulcorantes artificiales pueden alterar la composición del microbioma intestinal, lo que podría tener implicaciones para la salud digestiva y metabólica.

4. Fiambrería

La charcutería (denominada de forma similar como fiambrería, tocinería, chacinería o salchichonería) es aquella carnicería especializada en la comercialización de los productos de la carne de cerdo y sus subproductos: fiambres y embutidos.

Su consumo regular se asocia con varios riesgos para la salud debido a los métodos de procesamiento y los ingredientes utilizados. La charcutería suele tener un alto contenido de sodio debido al uso de sal en el proceso de curado y conservación. El exceso de sodio en la dieta puede llevar a hipertensión arterial (presión alta), lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y problemas renales.

“Existe evidencia sólida que vincula la carne procesada con diversas formas de cáncer, así como con enfermedades cardíacas y diabetes “, dijo la Dra. Norma Barbosa Rivera , médica de medicina interna a HuffPost.

La charcutería generalmente contiene altos niveles de grasas saturadas y, en algunos casos, grasas trans. El consumo excesivo de estas grasas puede aumentar los niveles de colesterol LDL (el colesterol “malo”) en la sangre, lo que contribuye a la acumulación de placas en las arterias y aumenta el riesgo de enfermedades del corazón.

Abellera añadió: “Las carnes procesadas como el tocino, las salchichas y las carnes frías están relacionadas con diversos riesgos para la salud, incluida una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares y ciertos cánceres. Los principales culpables son los aditivos utilizados en el procesamiento, como los nitratos y nitritos, que se asocian con un mayor riesgo de cáncer, particularmente cáncer colorrectal”.

5. Barras de granola

Las barras de granola son a menudo comercializadas como un snack saludable, pero varios dietistas y expertos en nutrición advierten que pueden no ser tan saludables como parecen. Partiendo por que muchas barras de granola contienen grandes cantidades de azúcar añadida, en formas como jarabe de maíz, miel, azúcar moreno, y otros edulcorantes. El consumo excesivo de azúcar puede llevar a problemas de salud como aumento de peso, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

Las barras de granola comerciales a menudo contienen aditivos, conservantes y otros ingredientes artificiales que pueden no ser saludables cuando se consumen en exceso. Algunas barras incluyen aceites parcialmente hidrogenados y grasas saturadas que pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.

Para asegurarse de que la barra de granola que está buscando sea realmente saludable, verifique que sea baja en azúcar, grasas saturadas y sodio y que tenga al menos tres gramos de fibra por porción. Otra opción es preparar barras de granola en casa, ya que permite controlar los ingredientes y reducir la cantidad de azúcares añadidos y grasas no saludables.

6. Yogur de sabores

Los yogures de sabores a menudo se perciben como una opción saludable debido a su contenido de calcio, proteínas y probióticos. Sin embargo, hay varias razones por las que los yogures de sabores pueden no ser tan saludables como parecen.

Muchos yogures de sabores contienen una cantidad significativa de azúcar añadida para mejorar su sabor. Esta azúcar puede venir en forma de sacarosa, jarabe de maíz de alta fructosa, miel, jarabe de agave u otros edulcorantes. El consumo excesivo de azúcar puede contribuir al aumento de peso, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

En algunos casos, el contenido de azúcar en un yogur de sabor puede ser comparable al de un refresco, haciendo que estos productos no sean tan saludables como su imagen sugiere. El azúcar añadido no solo aumenta el contenido calórico del yogur, sino que también proporciona calorías vacías que no aportan valor nutricional significativo. Esto puede llevar a un consumo calórico excesivo sin beneficios adicionales para la salud.

Optar por yogur natural o griego sin azúcar añadida es una alternativa más saludable. Estos productos contienen menos azúcar y más proteínas, lo que puede ayudar a mantener la saciedad y proporcionar nutrientes esenciales.

Para agregar sabor al yogur natural, se pueden añadir frutas frescas, frutos secos o un poco de miel. Esto permite controlar la cantidad de azúcar y añadir nutrientes adicionales como fibra, vitaminas y minerales.

7. Batidos

Aunque se promocionan como opciones saludables, muchos jugos y batidos comerciales contienen grandes cantidades de azúcar y carecen de la fibra presente en las frutas enteras. Muchos batidos comerciales están cargados de azúcares añadidos. Estos pueden provenir de ingredientes como miel, jarabe de agave, jugos de frutas, o incluso azúcar refinada. El alto contenido de azúcar puede conducir a picos de insulina, lo que puede promover el almacenamiento de grasa y dificultar la pérdida de peso.

Los batidos comerciales pueden ser muy calóricos debido a los ingredientes adicionales como helado, sorbetes, leche entera, mantequilla de nueces y otros aditivos calóricos. Esto puede llevar a un consumo calórico excesivo sin proporcionar una sensación de saciedad duradera.

9 alimentos que parecen saludables pero que en realidad están asociados a una vida útil más corta
9 alimentos que parecen saludables pero que en realidad están asociados a una vida útil más corta

Preparar batidos en casa permite controlar los ingredientes y evitar los azúcares y aditivos añadidos. Usar una mezcla equilibrada de frutas, verduras, proteínas (como yogur griego o proteínas en polvo) y grasas saludables (como palta o nueces) puede hacer un batido más nutritivo.

Si opta por batidos comerciales, es importante leer las etiquetas para conocer el contenido de azúcar, calorías y aditivos. Elegir productos con menos ingredientes añadidos y sin azúcares añadidos es una mejor opción.

8. Tazones de açaí

El açaí es una fruta que está repleta de fibra, grasas saludables, vitaminas y antioxidantes. Sin embargo, los batidos y los tazones de açaí comprados en las tiendas no son el camino a seguir. Muchos batidos y tazones de açaí comerciales están cargados de azúcares añadidos.

Además, las porciones que se sirven en muchas tiendas suelen ser mucho más grandes de lo necesario. Aunque los ingredientes pueden ser saludables, las calorías se acumulan rápidamente cuando se consumen en grandes cantidades. Esto es particularmente problemático si se considera que una porción de tazón de açaí puede fácilmente contener varias porciones de fruta, así como otros ingredientes calóricos.

“Cuando veo un artículo sobre superalimentos, me vuelvo un poco loco. ¿Comer un cuenco de açaí del tamaño de un balón de fútbol es realmente una buena idea?”, dijo Gottfried. Explicó que, para la mayoría de las personas, comer un tazón de açai entero aumenta significativamente los niveles de azúcar en sangre, lo que puede aumentar el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y obesidad.

9. Comida congelada

Las comidas para calentar compradas en tiendas, aunque convenientes, pueden ser perjudiciales para la salud. Aunque estas comidas suelen estar controladas en porciones, a menudo son densas en calorías. Pueden contener ingredientes ricos en calorías como salsas cremosas, quesos y grasas añadidas que incrementan el contenido calórico sin aportar una gran cantidad de nutrientes.

Además, muchas contienen altos niveles de sodio como conservante y para mejorar el sabor. El exceso de sodio puede llevar a la retención de agua, lo que puede hacer que te sientas hinchado y aumentar temporalmente el peso corporal. Además, el sodio en exceso está asociado con problemas de salud como hipertensión.

Las comidas para calentar a menudo contienen aditivos, conservantes y otros ingredientes procesados que pueden ser menos saludables. Algunos de estos ingredientes pueden tener un impacto negativo en el metabolismo y la salud en general.

Investigaciones recientes han señalado que los alimentos ultraprocesados se asocian con 32 resultados perjudiciales para la salud, incluidos cáncer, afecciones cardíacas y pulmonares graves, trastornos de salud mental y muerte prematura.

¿Cómo elegir alimentos saludables sin ser engañado por el envase?

Elegir alimentos saludables puede ser un desafío debido a las tácticas de marketing y la desinformación. Aquí hay algunos consejos clave para ayudarte a tomar decisiones informadas y elegir alimentos verdaderamente saludables:

1. Leer las Etiquetas Nutricionales

  • Ingredientes: Elige productos con listas de ingredientes cortas y reconocibles. Evita aquellos con ingredientes artificiales, conservantes, colorantes y edulcorantes añadidos.
  • Azúcares Añadidos: Busca la cantidad de azúcares añadidos y trata de minimizar su consumo. Prefiere productos con bajo contenido de azúcar.
  • Tamaño de la Porción: Presta atención al tamaño de la porción en la etiqueta nutricional. Las porciones pueden ser pequeñas, lo que puede dar una impresión falsa del contenido calórico y nutricional.

2. Optar por Alimentos Integrales y No Procesados

  • Frutas y Verduras Frescas: Estas deben constituir una gran parte de tu dieta. Son ricas en nutrientes, fibra y antioxidantes.
  • Granos Enteros: Prefiere granos integrales como la avena, el arroz integral, la quinoa y el trigo integral sobre los granos refinados.
  • Proteínas Magras: Elige fuentes de proteína magra como pollo, pescado, legumbres, tofu y huevos.

3. Cuidado con los Alimentos “Saludables” Empaquetados

  • Yogur de Sabores: Opta por yogur natural o griego sin azúcar añadido y añade tus propias frutas frescas.
  • Barras de Granola: Lee las etiquetas y elige barras con bajo contenido de azúcar y sin ingredientes artificiales. Mejor aún, haz tus propias barras en casa.
  • Batidos Comerciales: Haz batidos en casa usando frutas y verduras frescas, y evita los batidos comerciales con alto contenido de azúcar y aditivos.

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