A golpes y quemados vivos: Así es el repudiado festival de carne de perro de Yulin, en China, en el que cada año se consumen más de 5.000 animales
La tradición se remonta a 2009 y pese a que ha sido ampliamente criticada en todo el mundo por el maltrato que reciben los animales, hoy se sigue celebrando.
George Orwell, en su libro Animal Farm dice que “todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros”. Es en parte la filosofía que desde hace más de una década se aplica en China, conocida globalmente por sus peculiares festivales.
Estos incluyen todo tipo de tradiciones y rituales, pero hay uno en particular que cada año despierta más rechazo: el festival de Yulin, en el que durante 10 días se sacrifican a más de 5.000 perros para comer su carne, causa indignación en varios lugares del mundo cada, pues es considerado un evento de maltrato animal, según consigna un artículo de Semana, del diario El País de España.
De acuerdo al reportaje, uno de los hechos que llama la atención es que el evento no es antiguo, de hecho, la primera versión del festival se hizo en junio de 2009 (bajo el solsticio de verano de ese año), por lo que muchas organizaciones han criticado que en pleno siglo XXI existen este tipo de festividades que atentan contra los animales.
En distintos medios de todo el mundo, como el Mirror, del Reino Unido, se han publicado imágenes de personas vendiendo a los perros y cachorros, incluso antes de que empiece el festival, en el que cada año mueren más de 5.000 perros.
El festival de carne de perro de Yulín continúa celebrándose pese a que en el año 2017 entró en vigor una ley que prohíbe la venta de carne de perro en China. Cada año, esta cita despierta una ola de críticas de activistas que defienden los derechos de los animales y amenazan con boicotear el evento.
En 2019, según consigna un reportaje de La Vanguardia, el congresista estadounidense Alcee Hastings inició en el portal Change.org una campaña de recolección de firmas con la que pide al alcalde de Yulin, Wei Tao, poner fin a este festival. “El gobierno chino debería ser prudente y unirse a nuestros esfuerzos, oficializando un veto que acabe con el tráfico de carne de perro y gato en todo el país”, dice la petición que reconoce que si bien “el número de perros masacrados en el festival se ha reducido con el paso de los años” siguen siendo miles los que son torturados de forma “bárbara hasta la muerte”.
Los defensores de los animales en China, citados por organizaciones internacionales, relatan que algunos de los perros mueren a golpes y otros son quemados vivos.
El Festival de Yulin (llamado también Festival del lichi y la carne de perro) es una celebración anual que los chinos celebran en Yulin, Guangxi, durante el solsticio de verano en el que los asistentes al festival comen carne de perro y lichis.
El festival comenzó en 2009 y abarca unos diez días durante los cuales se informa que miles de perros son consumidos. El festival ha suscitado críticas tanto a nivel nacional como internacional.
Debido al rechazo internacional, se han lanzado campañas globales, las que han tenido un impacto en la difusión del conocimiento del festival en todo el mundo. Muchos activistas y figuras públicas recurren a Twitter, Facebook e Instagram y han creado hashtags como #notodogmeat, # stopyulinforever, #stopyulin2015 y #stopyulin2016. Debido en parte a las campañas en las redes sociales dentro y fuera de China, el número de perros sacrificados ha disminuido constantemente desde 2013 a 1.000 en 2016.
Pero según cálculos de Humane Society International (HSI), cada año se matan 10 millones de perros y 4 millones de gatos para su consumo en China.
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