A medida que los niños pasan más tiempo en línea, los depredadores los siguen
Los reportes sobre explotación infantil en línea han aumentado desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
Jennifer Gross le había advertido a su hija de 12 años sobre los potenciales peligros de socializar con extraños en internet, pero admite que el mensaje cayó en oídos sordos. Ahora la preadolescente entiende la preocupación de su madre. Segú Gross, desde mediados de marzo la niña ha recibido varios mensajes osados de cuentas de Instagram que parecen pertenecer a hombres adultos.
“Estaba horrorizada”, indica la señora Gross, una profesora sustituta y administradora de una iglesia en Allentown, Pennsylvania. “Esto la remeció hasta el punto de que se dio cuenta que esto puede ocurrir y ahora es más cuidadosa cuando está en línea”.
Los reportes de explotación infantil en internet han aumentado desde el comienzo de la pandemia de coronavirus. En marzo, al Centro nacional para niños extraviados y explotados recibió dos millones de denuncias de explotación infantil en línea, en comparación con las 983.000 que le llegaron un año antes. En abril, una ONG recibió 4,1 millones de informes de explotación infantil en la web, mientras que en el mismo mes de 2019 había recabado un millón. Tal como lo requiere la ley federal, la mayoría de esos reportes se refieren a material que refleja abuso sexual infantil y son realizados por compañías que operan servicios en línea.
Una vocera de Facebook, empresa dueña de Instagram, señala: “En cualquier circunstancia, incluyendo el Covid-19, mantener protegidos a los menores y remover el contenido de explotación infantil es nuestra máxima prioridad a través de todos nuestros servicios. Durante la pandemia, el intercambio de contenido en nuestras plataformas ha aumentado y como resultado hemos detectado y removido más material de explotación infantil”.
La señora Gross indica que reportó los incidentes con su hija a Instagram, a través de una función de denuncias que existe en la aplicación. Tras una investigación de The Wall Street Journal, Facebook señala que no tiene un registro de esa denuncia pero agrega que removió una cuenta por violar las políticas contra las interacciones inapropiadas con niños.
Los agentes de la ley comentan que el aumento en el abuso probablemente se esté dando porque durante estos días tanto niños como adultos están pasando más tiempo en internet, ya que las escuelas están cerradas y muchos padres que trabajan no tienen acceso a servicios de cuidadores en casa.
“Tienes la tormenta perfecta, donde millones de niños están en su casa en todo el país y en el mundo, y probablemente estén menos supervisados que antes de la pandemia”, señala Steven J. Grocki, jefe del área explotación y obscenidad infantil del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
John Shehan, vicepresidente de la división de niños explotados del Centro nacional para niños extraviados y explotados, cuenta que en la llamada Dark Web (Internet oscura) -una red de sitios donde se comparte información de manera anónima- los depredadores infantiles han comentado que la pandemia les está entregando más acceso a potenciales víctimas. Él dice que ellos están “conversando sobre las órdenes de mantenerse en casa y su deseo de usar esta oportunidad para alentar a los menores para que produzcan material sexual explícito”.
Bark Technologies, un servicio que monitorea la actividad de los niños en internet, indica que el número de depredadores que ha reportado a las fuerzas policiales aumentó 23% entre comienzos de marzo e inicios de mayo. Titania Jordan, jefa de marketing de Bark, explica que, en un período tan corto de tiempo, normalmente “quizás podemos ver un crecimiento de un par de puntos porcentuales”. “Este es un aumento muy significativo”, añade.
Según L1ght Inc. –una firma tecnológica que opera en San Francisco y que usa inteligencia artificial y machine learning para identificar la toxicidad en línea- otras formas de mala conducta que regularmente se dan en internet –como los discursos de odio, el bullying y el acoso- también han aumentado en el último tiempo. Entre octubre y abril, la empresa identificó un incremento sustancial en el uso de palabras y frases tóxicas en las conversaciones que se dieron al interior de varios grupos en Discord, una plataforma de chat popular entre los videojugadores. El mayor aumento en los diálogos tóxicos se dio en los últimos dos meses del estudio y L1ght dice que eso se debería al aumento general del tiempo que se pasa en línea durante la pandemia.
“Si bien no vigilamos el uso de lenguaje grosero, no toleramos el acoso o los discursos de odio en nuestra plataforma”.
Vocero de Discord
Un vocero de Discord indica que la plataforma no ha detectado un aumento en los reportes sobre lenguaje tóxico en las conversaciones de texto. “Si bien no vigilamos el uso de lenguaje grosero, no toleramos el acoso o los discursos de odio en nuestra plataforma”, señaló.
Expertos recomiendan que los padres revisen qué plataformas sociales usan sus hijos y discutan con ellos los riegos de comunicarse en línea con extraños, además de preguntarles cómo es que conocen a todas las personas de sus listas de contactos y sobre qué conversan. También es bueno dejarles saber a los niños que ellos pueden adoptar medidas para detener las interacciones que los hacen sentir incómodos.
“Darles una voz en la solución es muy importante”, indica Julie Hertzog, directora del Centro nacional de prevención contra el bullying en el Centro Pacer, una organización sin fines de lucro dedicada a mejorar la calidad de vida de los niños y adultos jóvenes con discapacidades. “Los niños que sufren más son aquellos que guardan silencio sobre lo que les pasa”.
Si la explotación ocurre, los padres deberían contactar a alguna fuerza policial, dice Michael Dubois, jefe de unidad en la división criminal investigativa del FBI. “A veces los padres creen que no haya nada que se pueda hacer, pero eso no es cierto”, afirma.
Las empresas detrás de las populares plataformas sociales, aplicaciones de mensajería y videojuegos señalan que trabajan continuamente para combatir las conductas inapropiadas y alientan a la gente a que reporte los problemas o que bloquee a los ofensores.
A fines del año pasado, el gigante de los videojuegos Ubisoft Entertainment añadió un filtro contra la toxicidad en el servicio de chat de su exitosa serie “Tom Clancy’s Rainbow Six Siege”, uno de varios pasos recientes que ha tomado para lograr que sus títulos en línea para multijugadores sean más acogedores. El filtro alerta a un equipo de empleados cada vez que detecta amenazas de violencia o ataques personales en las conversaciones que se dan dentro del juego. Los ofensores pueden recibir una advertencia, ser suspendidos o incluso expulsados.
“Uno de los desafíos es que el comportamiento tóxico se ha vuelto normalizado. Pero eso no está bien y tenemos que contraatacarlo”, explica Chris Mancil, director senior de experiencia de comunidad en Ubisoft.
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