El 8 de diciembre del 2020 el planeta recibía una esperanzadora noticia. A un año de la confirmación de la circulación masiva del virus Sars-CoV-2, Margaret Keenan, una británica de 90 años se convertía en la primera vacunada del mundo contra el coronavirus, precisamente en Reino Unido, nación que en ese momento lideraba las muertes por Covid-19.
Desde entonces han pasado siete meses, y paulatinamente se han ido distribuyendo las vacunas desarrolladas por distintos laboratorios con la ilusión de terminar lo antes posible la crisis sanitaria. Actualmente, según cifras del John Hopkins Coronavirus Resource Center, se han repartido 3.934.087.000 inyecciones en 161 países.
La base de datos Our World in Data (OWID), tiene cifras un poco diferentes: según ellos el 29,4% de la población mundial ha recibido al menos una dosis de la vacuna Covid-19 y el 15% está completamente vacunado. Se han administrado poco más 4 mil 320 millones de dosis en todo el mundo.
Si se considera que el virus se detectó por primera vez en diciembre de 2019 y recién a fines del año pasado se desarrollaron las primeras dosis, las cifras de vacunación son muy buenas. Sin embargo, la inoculación contra el Sars-CoV-2 ha dejado en evidencia la inequidad existente en el acceso a esta, con “ganadores” y “perdedores” en esta carrera por la vacuna. Según esta última fuente, sólo el 1,1% de las personas en países de bajos ingresos ha recibido al menos una dosis.
Los adelantados
Esta categoría agrupa a las naciones que lideran la adhesión a la campaña de inoculación. 62 territorios han podido vacunar 41% o más habitantes, según las cifras de John Hopkins.
A nivel mundial, Chile ocupa la séptima posición, con el 65,10% de su población inoculada según John Hopkins. En América, dentro del “top 3” de mayor adhesión, según esta institución, están la pequeña isla de Dominica, Estados Unidos y Chile.
Por su parte, de acuerdo a Our World in Data muestra a Uruguay, Chile y Canadá como líderes en la vacunación en sus países, inoculando al 65,4%, 64,5% y 60,9% de su población respectivamente.
Estados Unidos empata casi fotográficamente con Chile, quienes, con las vacunas inoculadas (342.607.540 y 25.337.393 respectivamente), los norteamericanos han logrado inmunizar completamente al 47,67% y Chile a 47,63%.
Dentro del continente asiático se encuentra una de las dos naciones que han conseguido vacunar a más del 52% de sus habitantes. Bután, país de solo 763.221 personas que colinda con las imponentes China e India, lidera la carrera mundial por la vacunación, logrando inmunizar al 88,32% de sus ciudadanos.
Según OWID, quienes lideran la adherencia a la vacunación son Bahrain, Israel y Mongolia, los que han podido inocular a más del 90% de su población.
En Europa, está la segunda nación que se ubica en el lugar dos en el ranking de mayor adhesión a la vacunación. Hungría, con 10.440.803 inyecciones disponibles en su territorio, ha podido inmunizar con dos dosis a más de la mitad de su población, específicamente, a 5.390.593 ciudadanos, lo que se traduce en 51,63%. Acompañan a Hungría, San Marino, con un 50,67% y Letonia, con un 50,47% de habitantes vacunados con respecto a las inyecciones listas para ser utilizadas.
Países con menor porcentaje de inoculación
La vacunación de los países contempla una serie de variables que la transforman en una compleja operación logística de acceso y distribución. La capacidad de negociación de los países, sus características geográficas, la diseminación de su población por el territorio y las condiciones específicas de almacenamiento de las inyecciones son obstáculos que retrasan la repartición de las dosis.
África ha sido el continente más afectado por la inequidad en la distribución, tanto por el costo económico asociado a la adquisición de estas, como a las condiciones geográficas, teniendo que repartir las escasas dosis por extensos territorios. De acuerdo al John Hopkins University (JHU), solo el 2,1% de la población de toda África se encuentra inoculada con dos dosis. OWID, por otro lado, dice que se han inoculado menos de 74 millones en un continente que tiene más de 1.200 millones de habitantes.
Si se hace un análisis más exhaustivo, países como Argelia, Costa de Marfil, Etiopía, Uganda y Sierra Leona, han vacunado a menos del 0,4% de sus habitantes. Uganda es el único de este listado que, de 1.110.867 dosis, ha podido vacunar completamente a 4.129 personas (0,37%). Otro caso es Etiopía, a pesar casi duplicar a Uganda con el número de inyecciones disponibles (2.179.990), no registra vacunados según los base de datos de Johns Hopkins.
Para África, OWID menciona que el país con menor población vacunada es Malawi, con sólo 456.126 personas con el esquema de vacunación completo.
Con cifras un poco más alentadoras, pero igualmente preocupantes se ubican cinco países de América (Honduras, Paraguay, Guatemala, Bolivia y Argentina) todavía no han podido inocular completamente a más del 20% de su población. En Honduras, solo 173.364 personas han completado su esquema de vacunación (10,9%). No obstante, la nación tiene más de 1.578.725 de inyecciones disponibles.
De acuerdo con los datos disponibles en Our World in Data, Argentina, Panamá y Suriname son las naciones que lideran la lista de países con menor tasa de vacunación entre sus habitantes.
Para Ignacio Silva, infectólogo y académico de la Dirección de Postgrados de la Facultad de Medicina de la U. de Santiago, es necesario que los países en todo el mundo aceleren sus tasas de vacunación para evitar la generación de más variantes de preocupación.
“En la medida que hay transmisión del virus, y mayor tasa de contagios, mayor probabilidades tiene el virus de mutar, porque el virus no sobrevive por sí solo, necesita un huésped para multiplicarse, y esto permitiría la proliferación de mutaciones, como lo vemos ahora con la Delta y así podrían ir generándose variantes que son más contagiosas, más agresivas, e incluso con posibilidad de evadir las vacunas. Mientras haya transmisión del virus, no se va a poder controlar la pandemia porque se van a seguir generando nuevas variantes y vamos a tener que seguir poniendo refuerzos de dosis para combatir nuevas mutaciones que nos pueden poner en riesgo”, indica Silva.
Más del 20% de vacunación
Otras 70 naciones han podido vacunar entre el 21% al 40% de sus ciudadanos con las dosis que actualmente poseen.
Según el registro Johns Hopkins, en América, quien encabeza esta lista es Belice, el país caribeño de tan solo 390.578 personas ha podido vacunar el 27,7% de su población con las inyecciones que han llegado a su territorio. Lo siguen Venezuela, Costa Rica y Surinam (27,5%, 26% y 22,9% respectivamente).
Dentro de este registro de naciones que ya tienen a un quinto de su población inoculada están las islas más grandes del continente oceánico: Islas Salomón, Nueva Zelanda y Australia. El país neozelandés lidera la lista con un 40,4% de población vacunada con respecto a sus dosis disponibles. El prometedor porcentaje responde en parte a las drásticas decisiones que han tomado en el territorio para detener el virus, como los reiterados cierres de fronteras que han realizado durante el 2020 y 2021.
En África, a pesar de la lenta llegada de vacunas, los habitantes de Sudáfrica, Ruanda, Gabón y Angola han mostrado una positiva adhesión al proceso de inmunización. Las naciones han logrado inocular a sus ciudadanos con casi el 40% de las inyecciones disponibles.
Europa es el continente que lidera esta categoría de “nota azul”. Los europeos no cuentan con naciones que se encuentren en cifras rojas, siendo los “más atrasados”, países que oscilan entre el 24,9% y el 40,3% de vacunados con respecto a las dosis disponibles.
Según los datos de OWID, el país con el menor porcentaje de vacunados es Ucrania que, de sus 43.733.759 de habitantes, solo 2.215.230 han completado su esquema de vacunación.
Acceso a las vacunas: Una problemática mundial
La carrera por las vacunas ha mostrado las abismantes diferencias que existen en la disponibilidad de las inyecciones, no solo entre países, sino también entre continentes. África posee 24.749.356 habitantes más que América. A pesar de esto, el continente americano ha podido vacunar a casi el 30% de su población, a diferencia de África, que solo el 2,1% de sus ciudadanos ha logrado finalizar su esquema de inmunización.
Las brechas en la vacunación existentes en el mundo podrían definir cuándo la pandemia podría terminar. Según una estimación de The Intelligence Unit de The Economist, casi la totalidad de América logrará vacunar entre el 60 al 70% de su población a mediados del 2022. Sin embargo, más de 85 países en vías de desarrollo no alcanzarán una inmunización generalizada antes de 2023 (incluso más tarde).
El infectólogo de la Usach recalca que es fundamental desde el punto de vista de salud pública, el acceso masivo a las vacunas, “además por un tema ético y moral y de solidaridad con otros países. Se deben hacer esfuerzos entre países, sobre todo en la misma región, para repartir dosis, que debe ir acompañado también con un esfuerzo de las farmacéuticas que las producen en facilitar inyecciones a países de bajos recursos”, añade Silva.
Iniciativas como Covax nacen con el objetivo de garantizar el acceso equitativo a las vacunas contra el Covid-19 a todos los países del mundo, especialmente los más pobres, para poder erradicar lo antes posible la diseminación del virus.