A dos años de haber ingresado al Congreso, hoy la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que regula todos los productos plásticos que tienen solo una vida útil y que son los más encontrados en playas y mares. Con esto, la iniciativa queda a solo un trámite de legislativo de convertirse en ley: regresará al Senado para la rectificación final del texto que ya había sido visado por unanimidad en esa instancia en julio del 2020.

En concreto, lo que señala el proyecto es que si una persona consume un producto al interior de un establecimiento, quien venda no podrá entregar productos que puedan ser utilizados solo una vez -cualquiera sea el material por el que esté compuesto- y solo se podrán facilitar recipientes reutilizables. En el caso de los deliverys, se prohíbe que los alimentos sean entregados en desechables a menos que se trate de plásticos compostables certificados o de otros materiales distintos al plástico. Asimismo, se establece la obligación de que las botellas plásticas sean hechas en base a plástico recolectado y reciclado en Chile.

Dentro de esto se incluye la entrega de vasos, tazas, tazones, cubiertos, palillos, bombillas, pocillos, bandejas, platos, cajas, envases, sachets y tapas que no sean de botellas, en tanto no sean reutilizables, y que sean proporcionados en restaurantes, casinos, clubes sociales, cafeterías, cocinerías, fuentes de soda, bares, y otros locales similares que comercializan comida preparada y considera .

La votación fue celebrada por la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, quien manifestó que “este es un paso más en el cuidado y protección del medio ambiente. Un proyecto responsable pero ambicioso que permiten hacernos cargo de más de 23.000 toneladas de plásticos de un solo uso que generan, al año, locales como restaurantes, bares, cafeterías y delivery”.

“Al aprobarse esta ley, Chile contará con una de las normativas más ambiciosas del mundo en materia de plásticos de un solo uso, como lo ha señalado Plastic Oceans y Oceana, líderes globales en esta materia y actores claves para sacar adelante esta iniciativa. Este proyecto de Ley viene a complementar la Estrategia Nacional de residuos Marinos y Micro Plásticos, que justamente terminó ayer su proceso de participación ciudadana y que se constituye en una política Publica que trasciende a los gobiernos de turno para combatir la contaminación por plásticos en nuestros océanos”, dijo.

Desde Oceana, la directora de la campaña de contaminación marina, Javiera Calisto, expresó que “este proyecto de ley parte del esfuerzo de la sociedad civil, las distintas bancadas y el ministerio, el que protegerá a nuestros mares y océanos de los plásticos más encontrados en las limpiezas de playas y que afectan a cientos de especie. Esto contribuirá a tener océanos más limpios, disminuirá los desechos y gases de efecto invernadero y permitirá una reactivación económica realmente sustentable”, agregó.

Cubiertos plástico y otros materiales conformaban el "mar de basura" cercano a la isla de Roatán. Foto cortesía de Caroline Power.

La diputada de Revolución Democrática Catalina Pérez agregó, en tanto, que se trata de “un gran e importante paso en la lucha por océanos sin plásticos. Lo trabajamos por mucho tiempo y gracias al trabajo de Oceana y Plastic Oceans este se convertirá en uno de los proyectos más ambiciosos a nivel mundial. Si no tomamos medidas hoy en el 2050 habrá más plástico que peces en el mar, por eso es tan urgente seguir avanzando con otras iniciativas que garanticen el cuidado y la protección del medio ambiente”.

Su par de Renovación Nacional, el parlamentario Sebastián Torrealba sostuvo, igualmente que con esto “Chile quedará a la vanguardia mundial con respecto a la lucha contra el cambio climático que tiene mucha relación con uso abusivo del plástico que contamina nuestros mares. Nuestros planes de descarbonizacion más este tipo de legislaciones son una señal del compromiso con el medio ambiente y la economía circular por parte de Chile”.

Toneladas de plástico

Ad portas de la votación en el Congreso, las fundaciones Oceana y Plastic Oceans publicaron un estudio en el que se revela que la cantidad de plástico de un solo uso que generan cada año los locales de comida y delivery en Chile que asciende a cerca de 23.240 toneladas.

Esto, explica el documento, equivale al peso de un edificio de 23 pisos, el de 116 ballenas azules, el de 2.324 camiones de basura o el de más de 51 millones de pelotas de fútbol. Además, señalan que la producción de ese tipo de envases tiene el mismo volumen que cinco piscinas olímpicas y su huella de carbono es la misma que dar 5.300 vueltas a la tierra manejando, es decir, es la misma que utilizar un auto y recorrer 212 millones de kiómetros.