Able y Baker: 60 años de los primeros monos que volaron y regresaron vivos del espacio

Baker

Lanzados el 28 de mayo de 1959, ambos animales probaron que los viajes espaciales con seres humanos eran posibles.


Able era un mono rhesus proveniente de Kansas de 3 kilos de peso. Baker, era un mono ardilla de Perú de 310 gramos de peso.

Ambos, llenos de electrodos y sensores, fueron instalados en un pequeño habitáculo de un cohete Júpiter y lanzados al espacio por la Nasa el 28 de mayo de 1959 desde Cabo Cañaveral, en Florida. La nave alcanzó una altitud de casi 500 kilómetros.

Sus probabilidades de superviviencia eran bajas. En 1948, Albert I, un mono rhesus, murió calcinado mientras intentaba alcanzar el espacio en un cohete V2. En 1949, Albert II corrió la misma suerte: aunque sobrevivió al viaje al espacio, murió después que su cohete impactará violentamente contra la tierra.

Able y Baker, en cambio, se convirtieron en los primeros monos en ir y regresar del espacio vivos.

El vuelo duró apenas 16 minutos, pero en ese escaso lapso debieron soportaron una aceleración de la gravedad 38 veces superior a la terrestre (38 G), quedando en condiciones de ingravidez durante 9 minutos, en los que la cápsula alcanzó una velocidad máxima de 16 mil km por hora y recorrió unas 1.700 millas de profundidad antes de caer en el Océano Atlántico, cerca de Puerto Rico.

Aunque los dos monos sobrevivieron a este viaje espacial, su suerte fue dispar. Able murió apenas cuatro días después del vuelo, cuando los doctores intentaban anestesiarla para curarle una herida infectada a causa de los los electrodos que se le habían instalado en la piel.

Able fue disecada y hoy se encuentra en el Museo del Espacio de Washington, donde luce amarrada al tubo en el que hizo su viaje.

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Able, en el Museo del Espacio de Washington, en la misma cápsula en la que viajó al espacio.[/caption]

Baker, en cambio, logró vivir hasta el 29 de noviembre de 1984 en el Centro Espacial de Huntville, Alabama, donde vivió como una singular celebridad, a la que incluso, fue invitada a la Casa Blanca. Murió a los 27 años, por una disfunción renal.

El vuelo espacial con monos fue el paso previo de Estados Unidos para enviar, dos años después, a los primeros humanos al espacio.

Estados Unidos continúo enviando simios al espacio hasta 1985, sin embargo, la oposición de asociaciones protectoras de animales a este tipo de experimentos, determinaron que la Nasa dejó de hacer este tipo de experimentos con monos y decidió usar animales pequeños.

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