Definir qué es acoso sexual depende del género de la persona así como de su edad, de acuerdo con una reciente encuesta estadounidense de gran alcance que incluyó preguntas sobre aproximaciones sexuales no deseadas en el lugar de trabajo.
Las respuestas, parte de la American Family Survey que también incluyó temas de matrimonio, hijos y política pública, mostraron que los jóvenes y los hombres eran menos propensos que los estadounidenses mayores y las mujeres a considerar algo como acoso.
La polaridad en las respuestas surge en medio del movimiento #MeToo que ha provocado discusión y reflexión dentro de las empresas sobre cómo se trata a las mujeres en el lugar de trabajo.
Uno de los mayores vacíos fue en la experiencia: el 28 por ciento de los hombres dijeron que han tenido una experiencia inapropiada, en comparación con casi seis de cada 10 mujeres, con más probabilidades de que las mujeres digan que los incidentes ocurrieron en el lugar de trabajo, según el informe.
Más de una cuarta parte de las mujeres dijeron que han sido acosadas sexualmente por alguien en una posición de autoridad en la escuela o el trabajo, comparado con el 12 por ciento de los hombres. Las instancias reportadas de acoso fueron mayores entre los demócratas y aquellos con al menos un título universitario en ambos sexos, aunque los editores no sugirieron una explicación para ello.
Bromas sexuales
En el trabajo, hay una gran diferencia en las percepciones: un colega mirando las partes privadas de otro colega o pidiendo favores sexuales no siempre es acoso, de acuerdo con una mayoría de los hombres, mientras que dos tercios de las mujeres dicen que sí lo es. Casi un tercio de las mujeres piensa que las bromas sexuales son consideradas acoso, mientras que solo el 17 por ciento de los hombres cree que lo sean.
También se presenta en ciertas actividades: aproximadamente una de cada 20 mujeres "siempre" percibe que invitar a un colega a almorzar es acoso, comparado con aproximadamente uno de cada 30 hombres. Más de una de diez mujeres dijeron que los comentarios sobre la apariencia son acoso, frente a menos que eso en el caso de los hombres.
El único tipo de comportamiento que la mayoría de los hombres denominó acoso sexual era "persistir en la atención no deseada".
A la mitad de los encuestados se les pidió que contestaran la siguiente pregunta: "¿Consideraría acoso sexual si un hombre que no fuera su pareja sentimental le hiciera lo siguiente una mujer en el trabajo...?" A la otra mitad se le hizo exactamente la pregunta opuesta, acerca de una mujer que hiciera lo mismo a un hombre.
La edad también juega un papel importante: dos tercios de las personas de 65 años y más cree que pedir un favor sexual siempre es acoso sexual, pero el número se redujo a sólo la mitad para los adultos jóvenes de 18 a 29 años.
Los encuestadores también dijeron que la política era un factor en la ecuación: concluyeron que es "menos probable que favorezcan el consentimiento verbal" los partidarios del presidente Donald Trump, aunque ambos lados del espectro "favorecen abrumadoramente el consentimiento de algún tipo" para el sexo y el contacto íntimo. Alrededor de seis de cada 10 partidarios de Trump dijeron que el consentimiento debe ser verbal para el sexo, mientras que es más cercano a siete de 10 en el caso de los partidarios que no son de Trump, por ejemplo.
La encuesta sobre la familia en EE.UU. fue realizada en julio por YouGovfor para el periódico de Salt Lake City Deseret News y el centro para el estudio de las elecciones y la democracia de la Universidad Brigham Young de Provo, Utah. Se usó una muestra de 3.000 encuestados adultos cuyas características reflejan las de la población general. El margen general de error de la encuesta es más o menos de 1,9 puntos porcentuales.