¿Cómo influye la alimentación en la formación de los cálculos renales?
La alimentación puede cumplir una función importante en la formación de cálculos renales, pero no es la única razón para tenerlos. Los antecedentes familiares o personales de cálculos renales también aumentan el riesgo, igual que ciertas enfermedades.
Si usted tiene un cálculo renal, descubrir de qué está compuesto permitirá determinar las medidas que puede tomar para reducir su riesgo, incluidas modificaciones en la alimentación. Si usted toma estas medidas, es menos probable que tenga cálculos en el futuro.
Los cálculos renales son depósitos duros de minerales y sales que se forman dentro de los riñones. Los cálculos aparecen cuando la orina contiene más sustancias que forman cristales (calcio, oxalato y ácido úrico) que líquido para diluirlas.
Agua
Una de las maneras más directas de reducir el riesgo de cálculos renales es beber suficiente cantidad de líquido. La cantidad mayor de líquido diluye la orina y eso hace menos probable la existencia de cálculos.
Cuando hay antecedentes de cálculos renales, los especialistas generalmente recomiendan que la excreta de orina sea de alrededor de 2½ litros diarios. Una forma de calcular si se ingiere suficiente cantidad de líquido es revisar la apariencia de la orina: si es transparente o de color claro, entonces, lo más probable es que esté bebiendo líquidos en cantidad suficiente.
Sal
La cantidad de sal que se ingiere en la alimentación también hace diferencia. Consumir demasiada sal aumenta la cantidad de calcio que los riñones deben filtrar y eso aumenta el riesgo de cálculos renales. Reducir la cantidad de sal en la alimentación también puede disminuir el riesgo de cálculos.
Si ya tuvo cálculos renales antes, saber qué tipo de piedra fue le permitirá adaptar su alimentación para evitar futuros cálculos. Por ejemplo, si los cálculos fueron de oxalato de calcio, posiblemente deba restringir los alimentos con alto contenido de oxalato, como ciertas frutas (arándanos) y verduras (espinacas), los frutos secos y el chocolate. Los cálculos renales de ácido úrico se forman en quienes no beben suficiente cantidad de líquido, pierden mucho líquido o comen una alimentación rica en proteína y, en esos casos, puede ser útil optar por una alimentación con bajo contenido de proteína animal.
Elaborar un plan alimentario para evitar cálculos renales puede resultar complicado, así que si ya los tuvo, lo mejor es que consulte con un nutricionista. Este especialsita puede revisar su situación y ayudarle a crear un plan alimentario que se ajuste a sus necesidades personales.
Su médico también puede recomendarle un examen llamado estudio metabólico de la orina. El examen analiza la orina durante un período de 24 a 48 horas y brinda información específica respecto al funcionamiento de los riñones, además de ayudar a identificar los factores de riesgo modificables para la formación de cálculos renales.
La herencia también desempeña una función en los cálculos renales. La persona que tiene un familiar con cálculos renales presenta el doble de probabilidad de tenerlos que quien no tiene antecedentes familiares. Además, una vez que alguien forma un cálculo renal, el riesgo de tenerlos en el futuro aumenta. La mayoría de las personas tiene el primer cálculo renal entre los 40 y los 60 años de edad.
Después del primer cálculo renal, la probabilidad de tener otro durante el primer año es de alrededor del 15 por ciento, en los siguientes 3 a 5 años es del 35 al 40% y en los siguientes 10 años es del 50%.
Por último, los antecedentes médicos personales pueden igualmente contribuir a la formación de cálculos renales. Las enfermedades y afecciones capaces de aumentar el riesgo para cálculos renales son, entre otras, enfermedad inflamatoria intestinal, diarrea crónica, acidosis tubular renal, cistinuria, hiperparatiroidismo e infecciones de las vías urinarias. Un índice de masa corporal elevado, un tamaño grande de la cintura y ganar peso también se relacionan con la formación de cálculos renales. La cirugía bariátrica y ciertos medicamentos, asimismo, pueden aumentar el riesgo.
Si usted tuvo cálculos renales antes o le preocupa correr más riesgo, consulte con médico, porque ese profesional puede revisar sus factores de riesgo y, en caso necesario, recomendarle medidas para evitarlos.
* Urólogo en Clínica Mayo de Phoenix
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