Andrew Keen: “Además de internet, también tenemos una crisis de democracia ligada al concepto de ‘el ganador se lo lleva todo’, que es parte del capitalismo”
En la tercera jornada de Congreso Futuro, el divulgador y autor de “Cómo arreglar la democracia”, entregó sus diagnósticos de qué desafíos debemos enfrentar para no desgastar las democracias.
Andrew Keen, periodista y autor del libro Cómo arreglar el futuro y de la serie documental Cómo arreglar la democracia se presentó este miércoles en Congreso Futuro 2021: Habitar la incertidumbre. Allí, contó cómo el valor de la ciudadanía se ha puesto en crisis por la irrupción del internet, las redes sociales, y la concentración del poder digital.
“Democracia e internet están muy relacionadas entre sí. No es casualidad que la crisis de de atención, del radicalismo, la crisis de la verdad, se dé en esta cultura donde, al parecer, nadie se habla entre sí”, enfatizó el expositor. Según sus dichos, esta crisis democrática está ligada al auge de autoritarismos y personalismos que pueden ser ejemplificados por Donald Trump, Wladimir Putin o el primer ministro de Hungría, Víktor Orbán.
“Trump es el primer presidente que ha sabido utilizar internet, y su influencia, en Twitter. Las usa para socavar la democracia”, declaró Keen. Con este argumento, el expositor expresó que la crisis de la democracia está muy ligada a la revolución digital, pero no es necesariamente culpa exclusiva de ésta que los sistemas democráticos se hayan debilitado.
“Además de internet, también tenemos una crisis de democracia ligada al concepto de ‘el ganador se lo lleva todo’, que es parte del capitalismo”, sostuvo. El sistema económico y social que impera, de acuerdo a sus dichos, han profundizado el desgaste y el desencanto con la participación ciudadana.
Otra cosa que mencionó Andre Keen en su charla, es que la democracia se ha visto debilitada por la profundización de las desigualdades sociales. “La clase baja, que solemos llamar ‘la clase trabajadora’, o ‘el proletariado’, debería llamarse ‘precariado’. La gente ya no cree en la democracia. Los que quedaron afuera del capitalismo del siglo XXI, se está revelando no solo contra el sistema, sino contra la democracia misma. De hecho, ellos mismos a menudo votaron por estos nuevos partidos autoritarios antidemocráticos”, explica Keen.
¿Cuáles son los desafíos?
El expositor británico-norteamericano reparó en que si bien es importante reparar en qué uso le damos al internet y al manejo de información en redes sociales, es igual o más importante buscar mecanismos para mejorar la democracia y la participación ciudadana. “Y entonces, reparar la democracia también conlleva mejorar el capitalismo”, añade.
Andrew Keen centró las posibles soluciones a tres conceptos clave: innovación, regulación y educación. A través de estas fórmulas, el expositor propuso este desafío para construir una ciudadanía coherente y resiliente para el siglo XXI. “Si no lo hacemos ahora, entonces el futuro de la democracia se podría transformar en un futuro horrible. Es muy posible que para fines del siglo XXI, si no abordamos estos problemas, la democracia ya no existirá en ninguna parte”, explicó.
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