“Angustiante”: ¿Por qué estoy embarazada si me esterilicé con el método más efectivo?

Se cree que la esterilización tubárica es una forma permanente de control de la natalidad y es el método anticonceptivo más común en muchos países. Sin embargo, un nuevo estudio dirigido por la Universidad de California en San Francisco informa que la cirugía tubárica falla con tanta frecuencia que otras formas de control de la natalidad suelen ser más efectivas.

Los autores descubrieron que entre el 3% y el 5% de las mujeres estadounidenses que se habían sometido a una ligadura de trompas de Falopio informaron posteriormente de un embarazo no planificado. Esta tasa de fracaso llevó a los autores a sugerir que las pacientes que realmente desean evitar futuros embarazos deberían utilizar en su lugar un implante anticonceptivo en el brazo o un dispositivo intrauterino (DIU).

El artículo fue publicado en la revista NEJM Evidence este 27 de agosto.

El interés en la anticoncepción permanente ha aumentado desde que la decisión Dobbs de la Corte Suprema de Estados Unidos de 2022 eliminó las protecciones federales para los servicios de aborto y limitó el acceso a estos servicios en muchos estados. Como resultado, los investigadores dicen que la información sobre la eficacia de los anticonceptivos es especialmente importante.

“Desde la decisión de Dobbs, muchas más personas están preocupadas por cómo el embarazo puede afectar su salud y su vida familiar”, dijo en un comunicado la primera autora Eleanor Bimla Schwarz, jefa de la División de Medicina Interna General de la UCSF en el Hospital General Zuckerberg de San Francisco. “Esto es especialmente cierto para pacientes con afecciones médicas como diabetes y presión arterial alta que pueden complicar el embarazo.

“Este estudio demuestra que la cirugía de trompas no puede considerarse la mejor manera de prevenir el embarazo”, afirmó Schwarz. “Las personas que utilizan un implante anticonceptivo en el brazo o un DIU tienen menos probabilidades de quedar embarazadas que aquellas que se ligan las trompas”.

Según las estadísticas nacionales, en Estados Unidos, aproximadamente el 65% de las mujeres de entre 15 y 49 años usan métodos anticonceptivos, y más del 21% de las mujeres de entre 30 y 39 años y el 39% de las mujeres mayores de 40 años usan la esterilización tubárica (una cirugía abdominal en la que se pinzan o cortan y extirpan las trompas de Falopio). Estas cirugías son especialmente comunes entre las personas de bajos ingresos y aquellas con enfermedades crónicas.

La esterilización tubárica tiene como objetivo poner fin a la fertilidad de forma permanente, pero como se informó anteriormente, las mujeres pueden quedar embarazadas de todas formas. Basándose en estudios anteriores, el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos ha informado a las pacientes que menos del 1 % de las pacientes quedan embarazadas después de la esterilización tubárica.

En el nuevo estudio, los autores examinaron cuatro rondas independientes de la Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar de 2002 a 2015. Se recopilaron datos de más de 31.000 mujeres, incluidas 4.184 que informaron haberse sometido a una esterilización tubárica y fueron el foco del estudio.

Los investigadores calcularon que, durante el primer año posterior a la cirugía de trompas, el 2,9 % de las mujeres que informaron haber sido esterilizadas entre 2013 y 2015 quedaron embarazadas. La probabilidad de embarazo fue mayor entre las mujeres que eran más jóvenes en el momento de la cirugía de trompas.

Las pacientes que se sometieron a procedimientos financiados por Medicaid no tenían más probabilidades de quedar embarazadas que aquellas con seguro privado. En los últimos años, la proporción de encuestadas que informaron haberse sometido a una esterilización tubárica financiada por Medicaid aumentó del 18% en 2002 a aproximadamente el 36% entre 2013 y 2015.

“A la hora de elegir el método anticonceptivo que mejor les funcione, las personas tienen en cuenta muchos aspectos, como la seguridad, la comodidad y la rapidez con la que pueden empezar a utilizar el método”, afirmó Schwarz.

“Para las personas que han elegido un método ‘permanente’, enterarse de que han quedado embarazadas puede ser muy angustiante. Resulta que, por desgracia, se trata de una experiencia bastante habitual”.