En unos pocos años, los lentos y sosos dispositivos electrónicos comenzaron a tener vida. Ya no bastaba sacar buenas fotografías o tener coloridos juegos, sino que gracias a la fibra óptica y sobre todo las redes 4G, estos aparatos y las por entonces desconocidas plataformas de streaming comenzaron a tener un crecimiento más que vertiginoso.

De esta forma, los usuarios podrían tener acceso dónde y cuándo quisieran, a miles de horas de contenido audiovisual o musical sin la necesidad de hacer descargas. Con ello, plataformas como Spotify o Netflix comenzaron a hacerse populares, prácticamente desapareció la piratería y varias cadenas de TV decidieron subirse al carro, buscando un trozo del nuevo y codiciado pastel.

Así, sólo en EE.UU. existen 90 millones de suscriptores a algún servicio de streaming, versus los 85 millones del cable, aunque en términos de ganancias la tendencia a favor de los canales tradicionales se mantiene con 250 mil millones de dólares contra "sólo" 22 mil millones de las plataformas que utilizan internet. El negocio parece lucrativo, pero ya tuvo un damnificado: Sony, que luego de tres años decidió cancelar su servicio PlayStation Vue para el 30 de enero, sin poder aprovechar las más de 100 millones de consolas PS4 vendidas en el mundo.

En la actualidad, existen variados servicios que ofrecen series, películas y documentales por suscripción. Netflix por ejemplo, cuenta con casi 160 millones de suscriptores en 190 países, con una suscripción mensual de entre $4.990 y $8.990 en Chile. Amazon cuenta con su servicio Prime Video, en el que por $4.990 tenemos acceso a cientos de horas de contenido, pero con limitaciones geográficas. Aún así sus cifras no son menores: tiene 100 millones de suscriptores en EE.UU.

Pero eso no es todo: para los próximos meses se espera la llegada de HBO Max (mayo de 2020), que por U$15 mensual entregará contenido basado en sus licencias de series y películas de estudios como Cartoon Network, Warner Channel, TNT, New Line Cinema, CNN, Boomerang, HBO y las producciones de DC Comics, entre otros.

Destacan Friends, The Big Bang Theory, El Príncipe del Rap, South Park, Game of Thrones, Sex and the City, True Detective, The Sopranos y las trilogías de El Señor de los Anillos y El Hobbit.

Esto a espera de Disney+, que arribará a las pantallas estadounidenses el 12 de noviembre por U$6,99, con un catálogo que promete: Star Wars, Pixar, Marvel, Los Simpson, documentales de National Geographic e incluso ESPN+ por U$12,99. El punto en contra es que en Latinoamérica conoceremos de este servicio recién el primer trimestre de 2021. Se esperan 90 millones de suscriptores para el año 2024.

El nuevo competidor

Y este viernes un nuevo rival entró a la guerra por el streaming. Se trata de Apple TV+, que refuerza la idea de la compañía de apostar tanto por sus dispositivos como para sus servicios, como Apple Arcade, Apple News+ (no disponible en Chile) y Apple Music.

Las perspectivas son positivas, ya que de acuerdo a su más reciente informe financiero, la empresa dispone de 450 millones de usuarios pagando por alguna de sus plataformas, con ingresos de 12.511 millones de dólares, situándose como el segundo más rentable. Como referencia, los iPhone entregan 33.362 millones de dólares, mientras que los Mac se quedan en 6.991 millones de dólares, iPad en 4.656 millones de dólares y Apple Watch junto a los accesorios: 6.520 millones de dólares.

Así, Apple TV+ ya se encuentra disponible en 100 países por $3.500 mensuales (incluye un período gratuito por siete días), más un año gratis para todos quienes hayan adquirido un iPad, iPhone, MacBook o iMac a partir del 10 de septiembre, lo que incluso puede ser compartido con hasta seis cuentas miembros de la familia, con una modalidad que para estudiantes añade a Apple Music y Apple TV+ de forma gratuita y sin recargos.

Entre su oferta programática se cuenta See, drama épico protagonizado por Jason Momoa (Aquaman); The Morning Show, con Jennifer Aniston y Reese Witherspoon; y For All Mankind, serie enfocada en la carrera espacial. Los analistas apuntan a 100 millones de suscriptores el primer año, todo esto potenciado por unos 6 mil millones de dólares de presupuesto para contenidos de streaming.

Sin embargo, Apple TV+ tiene algunas limitaciones básicas -pero mejorables- que pueden estancar su crecimiento. Lo primero, es considerar que Apple TV y Apple TV+ son dos plataformas distintas. Vale decir, al suscribirnos a la nueva plataforma, no tendremos acceso a las miles de películas de iTunes. Sólo se trata de contenido producido por la empresa, y la oferta de películas de su catálogo queda fuera de esta ecuación, algo que no ocurre en Netflix o Amazon Prime Video. A favor, tenemos el precio de $3.500 pesos, versus los $8.990 de Netflix y $4.990 de Amazon.

El otro inconvenente son los dispositivos Android, que sólo pueden acceder vía web en tv.apple.com y no cuentan con una aplicación dedicada, como sí tienen los aparatos con iOS. De todas maneras, Apple TV+ llegará a Smart TV de Samsung, reproductores Roku y Amazon Fire TV.

Se espera que el próximo evento de Apple ocurra el segundo semestre de 2020, con lo cual seguramente conoceremos el desempeño de la nueva plataforma, que cuenta con un potencial aún por aprovechar.