Llegaron las vacaciones, atrás queda el colegio por al menos dos meses, y los niños pueden levantarse más tarde, jugar todo el día y dejar de lado las obligaciones. Aun así, este periodo del año conlleva varios desafíos para los padres. Uno de esos es decidir qué hacer con los niños para aprovechar sus vacaciones en la casa.
El verano es la época ideal para reforzar y complementar las habilidades y los conocimientos que los niños adquirieron durante el año de forma entretenida. Es recomendable que los padres incentiven a sus hijos a hacer actividades que tengan que ver con sus intereses y con las experiencias adquiridas.
Además, es una buena oportunidad de hacer cosas distintas a las que realizan habitualmente. Una forma de lograr que los niños puedan ser productivos y, a la vez, entretenerse es motivarlos a realizar proyectos de largo plazo. Por ejemplo, construir algo junto a los padres, hacer una huerta, decorar la pieza, inventar una obra de teatro, crear títeres, etc.
Pero lo primordial es buscar momentos en que padres e hijos realicen actividades que los unan como familia, aprovechando de hacer algo que a todos les guste. No hay actividades mejores que otras, lo importante es que sea un momento libre de estrés y que fortalezca los vínculos positivos.
Claves para los padres durante las vacaciones
1. No temerle al aburrimiento: Niños aburridos es igual a niños creativos. Como adultos debemos dejar de lado el miedo al aburrimiento de los más pequeños, ya que estos momentos son los que permiten que la imaginación y la creatividad innata de los niños y niñas salgan a flote.
2. Cuidado con las pantallas: Es innegable que las pantallas significan mucha entretención para los niños. Utilizándolas de manera apropiada y estructurada pueden desarrollar también muchas cosas positivas, pero debemos ser cuidadosos a la hora de exponerlos demasiado a la tecnología. Los límites son importantes y fundamentales, aunque no debemos hablar de prohibiciones, sino que de establecer acuerdos y ciertos horarios.
3. Lectura con ejemplo: Para transmitir el gusto por la lectura es fundamental que el adulto disfrute también de leer. No podemos transmitir a los más pequeños que amen algo que nosotros no amamos, el ejemplo de los padres o apoderados es determinante en los hijos. En esta línea, es importante nunca imponer a los niños y niñas un tipo de libros que queremos que lean, respetando así sus gustos e intereses. A los más pequeños que aún no saben leer, se les puede contar historias o hacer que pongan en sus palabras las imágenes que ven, para ir desde un primer momento fomentando el gusto por la lectura y los libros.
4. Vacaciones en familia: Hacer un picnic en alguna plaza o cerro cercano, conocer las actividades de verano que ofrece la municipalidad de su comuna, aprovechar las obras de teatro familiares o bien hacer un panorama en la casa como tarde de películas o de juegos de mesa serán buenas instancias mientras todos los integrantes estén disfrutando.
5. Panoramas sin grandes gastos: A propósito del consejo anterior, como sociedad tenemos muy asociados que un panorama implica un gran monto o gasto económico para la familia. Si bien hay muchas salidas familiares entretenidas como ir al cine o a un parque acuático, juntarse con alguna familia de amigos o primos cercanos o hacer uso de espacios públicos para la entretención de todos son buenas opciones.
* Psicólogo del programa "Aprender en Familia" de Fundación CAP *