Así ha cambiado el consumo de agua potable en los últimos 25 años en el país
Estudio sostiene que el consumo de este recurso hídrico se ha modificado en casi un tercio durante las últimas décadas. ¿Es una buena noticia o es un signo más de la escasez que arrastra Chile desde hace al menos 14 años?
Cerrar la llave cuando no se está usando, tener duchas más cortas, regar en horarios adecuados y reutilizar lo más que se pueda son parte de las recomendaciones que más se recuerdan a la hora de consumir agua potable. Más aún, cuando vivimos en uno de los países más afectados por el cambio climático y una escasez hídrica que ha afectado a distintas zonas del país en los últimos 14 años.
Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), Chile se encuentra entre los 10 países más vulnerables a los efectos de la crisis climática, puesto que cumple con siete de los nueve criterios establecidos en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Entre ellos, está la sequía propiciada por el descenso de lluvias y, por tanto, la reducción de caudales de ríos y el acceso al agua dulce.
Así ha cambiado el consumo de agua potable en los últimos 25 años en el país
Ante esto, ¿ha cambiado nuestra actitud frente a esta situación? Un nuevo estudio sugiere que sí, incluso muestra que consumimos un tercio menos de agua potable, comparado con hace 25 años atrás. ¿Es esto una buena noticia o solo una intensificación de la crisis hídrica?
De acuerdo a las cifras de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess), el consumo promedio por cliente (o por hogar) fue de 16,7 metros cúbicos por mes al cierre de 2023, lo que representa una caída de 30% respecto de los niveles de hace 25 años.
Cabe destacar que las empresas sanitarias prestan servicio a 6,02 millones de clientes a nivel nacional, que se traduce en más de 16 millones de personas atendidas por las compañías de agua potable y saneamiento en las zonas urbanas del país.
Hasta ahora las cuidades del país no han enfrenado grandes alteraciones en el suministro producto del cambio climático. De acuerdo a cifras de Aguas Andinas, en el caso de la Región Metropolitana también se ve graficado una disminución sostenida en el consumo de agua potable.
Al mirar el consumo promedio en la capital por cliente, entre 2003 y 2023, se ha evidenciado una disminución de un 30%, intensificada desde 2013 en adelante. Pasó de un consumo promedio por persona de 29,2 metros cúbicos en 2003, a solo 20,4 metros cúbicos de agua potable consumida en 2023.
Esto quiere decir que el consumo per cápita de agua potable retrocedió un 25% en los últimos 20 años, mientras que a nivel residencial se evidencia una baja de 16,5% en la última década.
¿Tiene esto que ver con la escasez hídrica? Según la presidenta de Andess, Lorena Schmitt, esta reducción en el consumo va de la mano de que tanto las personas como las empresas hoy tienen mayor conciencia ambiental, especialmente, en lo que tiene que ver con la escasez del agua y su impacto en la vida cotidiana. “Estas conductas se han asentado en la población y claramente con la profundización de los efectos del cambio climático que no volverán atrás”, explica.
Frente a este escenario de cambio climático, las empresas de agua y saneamiento han venido desplegando una serie de proyectos y nueva infraestructura que han permitido que el suministro de las ciudades no haya registrado alteración alguna, pese a más de 14 años de profunda sequía y a fenómenos climáticos cada vez más extremos e intensos, como turbiedades en los ríos que abastecen a las ciudades, incendios, inundaciones y aluviones, a todos esos las empresas sanitarias deben hacer frente.
Consumo de agua potable en los últimos 25 años: así ha cambiado en Chile
¿Y a qué se puede deber que las personas estén consumiendo menos agua? ¿Tendrá que ver con la calidad de ésta? Ante esto, Schmitt manifiesta que Chile es el único país de Latinoamérica, junto con Costa Rica, en los que es posible y se recomienda a los turistas tomar agua de la llave, “porque es totalmente seguro para la salud de las personas. Nuestros estándares son de excelencia y niveles internacionales”.
“Somos enfáticos y responsables en decir que tomar agua potable en Chile es sano y es seguro para la salud. El agua que producen las empresas sanitarias chilenas es apta para el consumo humano y para todo uso doméstico habitual”, declara además la representantes de las empresas sanitarias.
Para asegurar los buenos resultados del proceso de potabilización, cada año se realizan más de 1 millón de controles, según comenta la presidenta de Andess. Estos análisis se realizan en las fuentes de abastecimiento del agua potable, subterráneas o superficiales, en las plantas de potabilización, y en las redes de distribución que llevan el agua a todos los hogares de las ciudades.
En términos generales, el 55% de los municipios de la Región Metropolitana redujo su consumo en riego de áreas verdes durante el último verano. En relación con los tres municipios distinguidos en esta oportunidad: Independencia, Quinta Normal y San Joaquín mostraron una disminución que varía entre un 7% y 54%.
Ahora bien, en el caso de la región de Antofagasta, también se ha evidenciado una disminución según registros de la empresa Aguas Antofagasta, que pasó de un consumo promedio mensual por persona de 19,10 m³ en 2013 a 17,75 m³ en 2023.
Esa realidad compleja es algo que comprende plenamente la industria sanitaria, que -según dicen- viene preparándose hace tiempo para hacer frente al cambio climático, que amenaza la calidad y continuidad de los servicios sanitarios a lo largo del país.
Según datos de la ONU, Chile es el país más afectado de América Latina por la crisis del agua, con una sequía que impacta el 72% de su superficie, y también donde 156 de sus 345 comunas se encuentran en riesgo de desertificación, amenaza que podría afectar al 38% de la población.
Asimismo, el Instituto de Recursos Mundiales (WRI), posicionó a Chile en el puesto 16 de estrés hídrico a nivel global. Según esto, se espera que para el 2040 parte de Chile podría quedarse sin agua potable. ¿Cuáles son las principales regiones bajo este riesgo? Coquimbo, Valparaíso y la Región Metropolitana.
En el caso de Chile, el problema del agua es un asunto que las personas consideran relevante. Así lo demostraron los resultados del “Barómetro ciudadano sobre la Crisis Hídrica” que realizó Andess junto a Criteria a fines del año pasado. Entre los principales hallazgos del estudio se encuentra que casi la unanimidad de los encuestados (95%) cree que pese a los récords de lluvia del año pasado se deben mantener las restricciones y cuidados del agua, en un contexto de sequía que afecta hace más de 14 años al país.
Sin embargo, el problema es que los encuestados señalan no tener suficiente conocimiento sobre el tema. De acuerdo a los resultados, un 77% considera que no tienen nivel suficiente de conocimientos sobre la materia y que, en general, en Chile hay una baja conciencia respecto a este fenómeno.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.