Así rescatan a los chungungos amenazados por la urbanización costera en el norte de Chile

Kalfu recibe cuidados en el recinto de la ONG Chinchimén.
Kalfu recibe cuidados en el recinto de la ONG Chinchimén.

Estos mamíferos viven a lo largo de toda la costa chilena, pero su supervivencia están en riesgo. Reinsertarlos en su ambiente es una labor difícil.


Kalfu es un chungungo hembra del tamaño de un gato pequeño. Cada vez que lo alimentan con mamadera levanta su pequeña pata peluda: se trata de un reflejo de supervivencia que el pequeño mamífero repite involuntariamente, pese a que no ha sido amamantado naturalmente hace, por lo menos, dos meses. Su madre la abandonó en aguas de la Región de Coquimbo, y seguramente habría muerto si no la hubieran rescatado.

El pequeño animalito, que tiene seis semanas de edad, ahora recibe cuidados especiales en un recinto habilitado en Maitencillo por el ingeniero en recursos naturales Javier Trivelli. Él es el único conservador de especies en el mundo que ha logrado la reinserción efectiva de chungungos en su hábitat natural.

Endémicos

Los chungungos, nutrias marinas o gatos de mar (Lontra felina) habitan la costa chilena desde Arica a Cabo de Hornos, así como el litoral sur de Perú y parte de Argentina. Miden unos 90 cm cuando son adultos y se alimentan de crustáceos, peces y moluscos.

Son considerados una especie vulnerable y su supervivencia es puesta en riesgo por la creciente ocupación humana del litoral, desde instalaciones portuarias a proyectos inmobiliarios.

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La cría fue salvada después de que fue abandonada por su madre.

La cría fue salvada después de que fue abandonada por su madre.[/caption]

Este fue el caso de Kalfu, explica Trivelli. Probablemente fue imposible para la madre encontrar una madriguera capaz de resguardar a sus dos crías, así que la más pequeña quedó a la deriva. Tras su rescate, funcionarios de Sernapesca la entregaron a la ONG Chinchimén, creada por el ingeniero con el objetivo de rescatar a estos mamíferos.

"No hay nadie haciendo esto, ni en Chile, ni Perú ni en Argentina. Nadie había conseguido reinsertar chungungos en su hábitat", señala.

Trivelli y sus colaboradores voluntarios ya consiguieron liberar exitosamente a otro ejemplar, al que llamaron Changuita, hace un año. El logro siguió a un delicado trabajo que duró más de un año, después de que el animal fue recogido moribundo en la costa de Caldera.

Leche muy cara

Cuidar a los chungungos es una tarea particularmente difícil. Entre otras exigencias, cuando son crías necesitan una leche especial para nutrias, que solo se consigue con proveedores de zoológicos de EE.UU. y cuesta US$ 42 (unos $ 27 mil) el kilo. Cuando crece, cada nutria marina consume un kilo y medio de pescado al día.

Los esfuerzos de esta ONG son reconocidos por las autoridades. "La organización Chinchimén es especialista en chungungos y está autorizada para cuidarlos. Son los únicos capaces de rehabilitar exitosamente a estos animales", indica Mauricio Ulloa, jefe de la Unidad de Rescate Animal del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca).

La autoridad enfatiza que el chungungo está protegido por la Ley de Pesca. "Desde 1995 no se pueden cazar ni poseer", advierte.

Para cualquier aporte que ayude a consolidar el primer centro de rehabilitación de nutrias en Chile, visita el sitio de Chinchimén.

Mira aquí un video del rescate de Changuita.

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