Antes de que los niños y niñas comiencen con la búsqueda de los huevos de Pascua, en distintas chocolaterías del mundo se inicia con meses de anticipación la producción de chocolates para ayudar al conejo en su labor.

En Chile, el maestro Ricardo Contreras (pastelería Mozart) lleva más de 30 años confeccionando artesanalmente huevos y conejos. "Me encanta el chocolate", reconoce.

Cada año, su labor de producción comienza meses antes de la Semana Santa. Ahora, en 2019, cuenta Contreras, partió en enero.

Para elaborarlos, se usa chocolate dulce, "el preferido por los niños", cuenta.

En dos máquinas especiales, llamadas "templadoras", se funde el chocolate, que tiene una consistencia muy dura. Ahí se atempera, es decir, se derrite para poder usarlo en los moldes y rellenar los huevos o conejitos.

¿Cuántos huevos y conejitos se hacen? Son más de siete mil unidades de distintos tamaños de huevos de chocolate, y de conejos son más de cuatro mil unidades, dice el maestro Contreras, los que se elaboran para cada Semana Santa.

Cada temporada son aproximadamente 2.000 kilos de chocolate los que se usan para esa producción. Hay desde huevos pequeños, de unos cuantos centímetros, a otros muy grandes, que pueden llegar a medir 50 centímetros y pesar hasta unos seis kilos. ¡Es mucho chocolate!

Este es el paso a paso de cómo se hacen los huevitos:

1. ¡Manos a la obra!

Ricardo Contreras es maestro pastelero desde hace 30 años, los mismos que lleva ayudando al conejo de Pascua a hacer los huevos. Dice que el chocolate de leche es el más dulce y el preferido de los niños y niñas. Por eso, lo primero que se hace es rellenar los moldes de huevos con este chocolate.

2. Pintar figuras

Para las figuras de Pascua se ocupan moldes de policarbonato traídos de Bélgica. Para armarlos se parte por pintar un molde con chocolate de colores, proceso que demora entre 15 y 20 minutos. En un conejo se deben pintar la cara, los ojos, los adornos, etc. Tiene que quedar bien pintado, para que los detalles resulten perfectos.

3. Rellenar

Luego de pintar los moldes, se dejan secar a temperatura ambiente. Después se completan los moldes con dos a tres capas de relleno de chocolate. Existen moldes de distintos portes, incluso hay uno de un conejo muy grande, que mide 50 centímetros y puede llegar a pesar tres kilos. También hay huevos de chocolate gigantes, que pesan hasta seis kilos.

4. Desmontar

Después se espera que se cristalice o endurezca el chocolate. Cuando la figura ya está seca y sellada, es la hora de desmontar. Se retira del molde y con una espátula se saca todo el chocolate que sobra. Es un proceso que dura entre una a dos horas. Luego, con chocolate se le hace la base al conejo.

5. Decorar

Una vez preparado el huevo o conejo, se inicia la decoración y el proceso de envolverlo. Se trata de un trabajo artesanal. Cada huevo y conejito se decoran y envuelven a mano, los primeros con papel de aluminio para bombones y chocolates, y los segundos en bolsa de celofán. Se usan muchos colores y formas diferentes.

6. ¡A disfrutar!

Una vez que están listos, ya se pueden comer y disfrutar de sus distintos sabores. Hay huevos y conejos de chocolate de distintos tamaños y pueden incluso estar rellenos con otros tipos de golosinas.