Francés, Buenos Modales, Labores: las otras asignaturas que pasaron a la historia y perdieron protagonismo en el currículo escolar

El currículo escolar en Chile se modifica de forma permanente. Esta evolución busca ir a la par de las transformaciones sociales y culturales. Pero en ese proceso, algunas asignaturas literalmente pasan a la historia y otras pierden protagonismo.

Se trata de modificaciones que no están exentas de polémicas. Ocurrió en 2016, cuando el Ministerio de Educación (Mineduc) anunció la eliminación de la asignatura de Filosofía. Sin embargo, en ese momento la presión fue tal, que se tuvo que reconsiderar la medida y la asignatura se reincorporó.

Una situación similar se vive ahora, pero con las asignaturas de Historia y Educación Física como protagonistas. El viernes 24 de mayo se comunicó un cambio que se analizó durante tres años: ambos ramos no serán obligatorios para 3° y 4° medio.

Marisa Meza, académica de la Facultad de Educación de la Universidad Católica, explica se trata de un cambio significativo para la educación humanista y científica, pero no para la educación técnico profesional, que ya tenía menos horas de Historia. "En cambio, en humanista se tenían una gran cantidad de asignaturas, las mismas de primero básico".

Ahora, dice Meza, los estudiantes de 1° y 2°medio tienen otro perfil, y requieren profundizar en aprendizajes. Por eso se pensó en un plan común mas reducido. "Ahora pueden elegir, no solo con un foco, sino que pueden elegir asignaturas, según sus intereses. Antes estabas obligado a elegir entre humanista y científico, y cambiarse era complicado. En cambio ahora no, eliges asignaturas en tercero y cuarto medio según intereses".

En los cambios que se anunciaron, el tratamiento que se le da a Educación Física y la vida saludable está subestimado respecto de su importancia, sostiene Cristian Bellei, académico de la Facultad de Ciencias Sociales e investigador del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile.

Es así, dice Bellei, como Educación Física queda al mismo nivel que Religión, siendo que en un estado laico esta asignatura debería ser completamente opcional, y usarse para ello las horas de libre disposición, sin que forme parte de las asignaturas que inciden en el promedio de notas de los alumnos. "En cambio, deberíamos preguntarnos si dada la situación crítica del país sobre hábitos de vida saludable no deberíamos hacer de esta un área universal de formación", sostiene.

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Niñas y niños en clase de educación física.[/caption]

El caso de Francés, señala Meza, es un caso emblemático de una asignatura que desapareció del currículo obligatorio "porque dejo de ser la lengua universal, un cambio que se hizo en 1984, cuando se decidió que fuera solo uno el idioma obligatorio exigido en los colegios".

En 1980, se implementó la enseñanza obligatoria de dos idiomas extranjeros en 7° y 8° básico. Pero fue una modificación que en la práctica no se pudo implementar en todos los colegios, las modalidades prácticas nunca permitieron asegurar una enseñanza y un aprendizaje de calidad. "En 1984, la reducción de la enseñanza obligatoria a un solo idioma extranjero, beneficiando al inglés, despojó esta enseñanza inicial de un prolongamiento natural en una gran mayoría de los establecimientos", señala el estudio El Francés en el sistema educativo chileno: causa perdida o caballo de Troya, de la académica Marie-Noëlle Antoine.

Educación Cívica fue otra asignatura que por décadas estuvo en los colegios. El ramo partió en 1912, cuando se estableció como una asignatura independiente. En 1967, desaparece como ramo y es materia que se incorpora dentro de la asignatura de Ciencias Sociales. Pero en 1980, durante el gobierno militar, se reincorpora como Educación Cívica y Economía, para posteriormente en 1984, reinstalarse como asignatura propia, con el nombre nuevamente de Educación Cívica. En 1997, desaparece como asignatura independiente y se define como objetivo transversal al currículo escolar.

A lo largo de la historia hay asignaturas que han aparecido y desaparecido, indica Renato Gazmuri, académico de la Facultad de Educación de la Universidad Diego Portales en las áreas de currículo y conocimientos disciplinarios y didáctica de la Historia y las Ciencias Sociales. "Por ejemplo, antiguamente existían Labores, Economía Doméstica o Buenos Modales, a principios del siglo XX. Se entiende que haya desaparecido", indica.

En el texto de la Dirección General de Educación Secundaria, del año 1930 titulado La Enseñanza de las Labores Femeninas y de Economía Doméstica en el Liceo, se indicaba que la asignatura de Labores (orientada al alumnado femenino), la alumna ingresada al primer año de Humanidades debía tener una buena cantidad de conocimientos en tejidos, bordados y costuras, según el programa vigente en las escuelas primarias. "Se deben acentuar las aptitudes adquiridas o se aprenden los ejercicios no conocidos; en ambos casos se manifiestan las inclinaciones especiales de cada alumna; no hay que olvidar este hecho concreto: hay niñas que aprenden a tejer, pero no pueden bordar; en cambio, hay otras, bordadoras hábiles, con grandes dificultades para tejer; la profesora aconsejará a cada cual el camino a seguir, según sus aptitudes", dice el texto.

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Portada del de la Dirección General de Educación Secundaria, del año 1930, "La Enseñanza de las Labores Femeninas y de Economía Doméstica en el Liceo"[/caption]

Existen otras, asignaturas como Filosofía, dice Gazmuri, "que han ido perdiendo espacio en el tiempo reciente, y eso tiene que ver con las orientaciones del Estado, si apunta una educación más integral o apunta a una educación hacia el trabajo".

Este nuevo currículo más que hacer desaparecer una asignatura, dice Meza, lo que hace es repensarla en los nuevos tiempos. Por eso se implementará Ciencias de la ciudadanía. Una asignatura que hay que analizar bien qué es lo que incluye, dice la académica. "Según entiendo, en otros países son cursos que plantean problemas del entorno y cómo solucionar, por eso es importante que se incluyan habilidades científicas de la física y la matemática, por ejemplo, para que plantean preguntas como ¿cómo nos vamos hacer cargo del medioambiente?".

En relación a los actuales cambios, se ha actuado con mucho secretismo, critica Gazmuri, y los especialistas recién los conocen. "Se supo con muy poco conocimiento público. Es complejo reaccionar a una decisión tomada, esto es legal, lo propone el Mineduc y lo asume el Consejo de Educación, pero ese proceso de consulta no fue transparente. No fue socializado".

En el ajuste curricular de 1998 y 2009, dice Gazmuri, hubo procesos de consulta transparentes. "Este nuevo currículo se viene trabajando desde la administración anterior, desde 2015, y responde a que muchos estudios señalan que los alumnos de tercero y cuarto están saturados, y que no les enseñan cosas que consideran necesarios, como educación sexual".

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Expertos indican que el actual currículum está sesgado hacia la dimensión cognitiva.[/caption]

"La pregunta para mí es porqué las ciencias de la naturaleza son obligatorias mientras que las ciencias de la sociedad son optativas", señala sobre esas medidas Bellei. La vida en el mundo contemporáneo exige personas capaces de comprender críticamente sus procesos, destaca, "y esto lo considero de importancia vital y universal, y ese es el aporte de las ciencias sociales, solo marginalmente presentes en nuestro currículo".

Si se mira desde las habilidades que se requieren para el siglo XXI, dice Bellei, "nuestro currículo está sesgado hacia la dimensión cognitiva, siendo que la formación personal y social requieren mucho más énfasis que el que le hemos dado tradicionalmente".

Frente a la actual modificación, Gazmuri cuestiona con qué criterio quedaron las asignaturas el en proyecto. "Cómo se puso el ramo de Ciudadanía. Con qué criterio Matemáticas es obligatoria y no Historia, el currículo no es una decisión científica ni racional, sino que es una decisión política que tiene distintos intereses".

Es muy importante que el país esté permanentemente revisando su currículo y ajustándolo a las necesidades de la sociedad, "eso no está en cuestión", dice Bellei. Sin embargo, dice, lo crítico acá son las capacidades del sistema, de los establecimientos y los docentes para enseñar un currículo más desafiante.

En el pasado, las buenas intenciones de las reformas curriculares se han visto frustradas por la falta de apoyo y medios para implementarla en las salas de clases, señala Bellei. "Por ejemplo, no sacamos nada con listar muchos posibles e interesantes cursos optativos si los colegios chilenos atomizados y sin capacidades institucionales no están preparados para ofrecerlos; no sacamos nada con definir objetivos curriculares de orden superior, si después todo se juega en una evaluación estandarizada como el Simce o la PSU que reducen significativamente lo que es la experiencia real de aprendizaje de los estudiantes".

Quizás sea una medida que pueda reconsiderarse, agrega Gazmuri: "Lo de Filosofía, que se proponía como un electivo, generó una violenta reacción de la comunidad, porque este ramo tiene implicancias ideológicas importantes. Políticamente era insostenible, puede pasar lo mismo con Historia, depende de qué magnitud sea el debate que se produzca".