La Nasa informó este jueves que este sábado espera anunciar su decisión sobre si los dos astronautas que viajaron en la defectuosa nave espacial Starliner de Boeing a la Estación Espacial Internacional necesitarán un vehículo SpaceX para regresar a la Tierra.
“La decisión de la Nasa sobre si devolver el Starliner a la Tierra con astronautas a bordo no se espera antes del sábado 24 de agosto, al concluir una revisión a nivel de agencia”, dijo la agencia espacial en un comunicado.
Starliner lanzó a sus dos primeros astronautas al espacio en junio como una prueba crucial antes de que pueda recibir la aprobación de la Nasa para vuelos de rutina. Pero lo que se suponía que sería una misión de ocho días acoplada a la ISS se ha prolongado durante meses después de que la cápsula sufriera fugas y algunos de sus propulsores fallaran.
El administrador de la Nasa, Bill Nelson, asistirá a la revisión a nivel de la agencia, según el comunicado. Boeing ha intentado durante meses calmar los temores de la Nasa sobre los problemas de Starliner con nuevos datos de prueba que, según la compañía, validan la seguridad de la nave espacial para los astronautas.
La Nasa está sopesando esos datos frente a su bajo apetito por el riesgo en la misión, uno de los cuatro vuelos de Starliner desde 2019 que han sufrido percances.
La agencia ha preparado un plan de respaldo para tener dos asientos disponibles en una próxima misión Crew Dragon de SpaceX que la tripulación del Starliner (los veteranos astronautas de la Nasa Butch Wilmore y Suni Williams) podrían usar.
Las dos opciones que baraja la Nasa para el regreso de los astronautas
Si la Nasa ejecuta el plan de respaldo de SpaceX, Wilmore y Williams no regresarían a casa hasta la conclusión de esa misión en febrero de 2025, y Starliner intentaría regresar a la Tierra vacía.
Si la Nasa decide que Starliner es seguro para los astronautas, la cápsula los llevaría a casa mucho antes, probablemente dentro del próximo mes, para liberar el puerto de acoplamiento de la ISS para la misión SpaceX.
La decisión de la Nasa es un momento estresante para Boeing, que ha tenido dificultades para desarrollar Starliner y competir con la Crew Dragon de SpaceX, una nave similar pero más experimentada.
Boeing ha sufrido pérdidas de 1.600 millones de dólares en el programa Starliner, según muestran los documentos presentados ante las autoridades reguladoras.