La hazaña ha sido comparada con buscar agujas en un pajar. Una investigación liderada por el astrónomo del Instituto de Astrofísica UC e Instituto Milenio de Astrofísica (MAS), Felipe Gran, como parte de su investigación de doctorado, logró identificar cinco nuevos cúmulos globulares en la zona central de la Vía Láctea, un área que en astronomía se conoce como el “bulbo” o núcleo galáctico.
Las agrupaciones de estrellas detectadas datan de aproximadamente 12 mil millones de años, cuando el Universo era todavía joven y la Vía Láctea recién se formaba. “Nos permitirá entender mejor la evolución de nuestra galaxia. Observando cómo estas agrupaciones de estrellas interactúan con el centro galáctico, podemos analizar con mayor detalle el comportamiento interno de la galaxia”, explica Gran, cuya investigación fue publicada recientemente en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society (MNRAS) y con libre acceso en arxiv.org.
Los resultados del estudio requirieron años de investigaciones, durante los cuales se analizó en detalle los movimientos de las estrellas, utilizando una combinación de sofisticados instrumentos desde el espacio y los grandes observatorios en el norte de Chile. “Hasta ahora se conocen aproximadamente 150 cúmulos globulares en la Vía Láctea, sin embargo, en esta zona del centro de la galaxia existe mucho polvo y gas que dificulta la observación, de manera que estos cúmulos no habían podido ser identificados previamente”, dice el astrónomo.
Clave para este hallazgo fue el acceso al catálogo estelar de la misión Gaia, satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA) que escudriña nuestra galaxia desde la órbita terrestre y establece posiciones para más de 1800 millones de estrellas, sus distancias, movimientos y también colores. “Comparando esas imágenes, podemos ver lo que se mueve y a qué velocidad lo hacen casi todas las estrellas en el firmamento”, señala Gran. Junto con ello, se utilizaron dos instrumentos del Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Paranal, en el norte de Chile, que permiten observar en el espectro infrarrojo y de esta forma apreciar los cúmulos globulares ocultos tras el gas y el polvo en el centro de la galaxia.
Felipe Gran explica que estos cúmulos corresponden a sistemas muy compactos, conformados por cientos de estrellas que interactúan entre si, por lo que resulta poco probable que posean sistemas planetarios como el nuestro. Las estrellas en su interior, además, son más pequeñas que nuestro Sol y casi tres veces más viejas. “Los cúmulos globulares que descubrimos son muy pequeños y compactos, como si dejaras apretado todo el aire de una pieza dentro de un globo”, explica el astrónomo.
El estudio, que incluye también a astrónomos y astrónomas del Instituto de Astrofísica UC, ESO Chile y Alemania, y la Universidad de Tarapacá, indica que estos cúmulos recién descubiertos se ubican en torno al centro de la galaxia. El más cercano a unos 14.700 años luz de nuestro planeta, en tanto que otros se ubican en las regiones más distantes, a distancias de hasta 72.000 años luz.