Por primera vez, los astrónomos pueden haber visto la luz de la fusión de dos agujeros negros, lo que brinda oportunidades para aprender sobre estos misteriosos objetos oscuros.
En la imagen principal se aprecia una recreación de un artista que muestra un agujero negro supermasivo rodeado por un disco de gas. Incrustados en este disco hay dos agujeros negros más pequeños que pueden haberse fusionado para formar un nuevo agujero negro.
Cuando dos agujeros negros giran alrededor del otro y finalmente chocan, envían ondas gravitacionales, ondas en el espacio y el tiempo que se pueden detectar con instrumentos extremadamente sensibles en la Tierra. Dado que los agujeros negros y las fusiones de agujeros negros son completamente oscuros, estos eventos son invisibles para los telescopios y otros instrumentos de detección de luz utilizados por los astrónomos. Sin embargo, a los teóricos se les han ocurrido ideas sobre cómo la fusión de un agujero negro podría producir una señal luminosa al hacer que el material cercano irradie.
Ahora, los científicos que utilizan la Instalación Transitoria Zwicky de Caltech (ZTF) ubicada en el Observatorio Palomar cerca de San Diego pueden haber detectado lo que podría ser tal escenario. Si se confirma, sería la primera llamarada de luz conocida de un par de agujeros negros en colisión.
La fusión fue identificada el 21 de mayo de 2019 por dos detectores de ondas gravitacionales: el Observatorio de ondas gravitacionales del interferómetro láser de la National Science Foundation, o LIGO, y el detector europeo Virgo, en un evento llamado GW190521g.
Esa detección permitió a los científicos de ZTF buscar señales de luz del lugar donde se originó la señal de la onda gravitacional. Estos detectores de ondas gravitacionales también han detectado fusiones entre densos objetos cósmicos llamados estrellas de neutrones, y los astrónomos han identificado emisiones de luz de esas colisiones.