Los casos de coronavirus se han incrementado un 30% en los últimos 15 días en todo el mundo, según ha informado este miércoles en rueda de prensa Tedros Adhanom, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), .
El aumento de estos casos se debe especialmente a los sublinajes de Ómicron BA.4 y BA.5, y a que se han reducido “drásticamente” la realización de pruebas diagnósticas, y no se están suministrando con “suficiente antelación” los tratamientos que evitan un agravamiento de la enfermedad, entre otros motivos.
Michael Ryan, director de Emergencias Sanitarias de la OMS, ha advertido de que la actual ola de contagios es “más intensa” que en otras ocasiones y que en algunos países está aumentando la tasa de hospitalización y de admisiones en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Por todo ello, Tedros ha abogado por garantizar la vacunación a toda la población en todos los países, así como el acceso a los tratamientos que han demostrado más eficacia, usar medidas de salud pública para evitar los contagios, como el uso de mascarillas en espacios interiores mal ventilados o en sitios con mucha gente, y acelerar la investigación de tratamientos y ensayos clínicos para desarrollar más rápido nuevas herramientas de lucha contra el Covid-19.
“La pandemia no se ha acabado y el coronavirus tiene todavía mucho que hacer y puede causar estragos. Hay que usar mascarillas y evitar lugares con muchas personas. Hay que ser solidarios y proteger a personas más vulnerables, es un acto de amor y de solidaridad”, ha dicho el gerente de incidencias de la OMS, Abdi Mahamud.
Por su parte, esta semana las autoridades españolas y francesas han recomendado a sus ciudadanos que vuelvan a utilizar mascarillas cuando accedan a diferentes espacios públicos cerrados, ya que el número de contagios de Covid-19 ha ido en aumento en ambas naciones.
La ministra de Sanidad de España, Carolina Darias, ha realizado “una llamada a la prudencia como siempre ante un incremento de casos. También ha vuelto a recordar la recomendación de Sanidad de que las personas más vulnerables utilicen mascarilla, sobre todo en espacios cerrados”
En Chile, el martes 4 de julio, el Ministerio de Salud informó 6.193 casos nuevos de Covid -19, con una positividad de 13,29% en las últimas 24 horas a nivel nacional, con 43.100 exámenes, PCR y test de antígeno, y la positividad diaria en la Región Metropolitana fue de 12,54%.
Con estos números ¿se debería volver a ocupar mascarilla de forma obligatoria en lugares abiertos?
El Dr. Mario Rosemblatt, inmunólogo, director ejecutivo Fundación Ciencia y Vida y académico U. San Sebastián señala que no debiese ser necesario, ya que los contagios por Covid han seguido parejos a nivel mundial, “y el uso de las mascarillas en lugares externos no ha influido mayormente en la cantidad de contagios”.
Christina Pagel, profesora de investigación operativa en University College London y miembro del grupo de expertos Independent Sage (Grupo Asesor Científico Independiente para Emergencias) dijo a The Guardian, que ella nunca ha dejado de llevar mascarilla en el transporte público y en los comercios, y que ha optado por restringir sus actividades sociales, pero como sabe que muchos no podrán restringir sus contactos, “una mascarilla de alta calidad y bien ajustada (FFP2/FFP3) es aún más importante para tratar de reducir la posibilidad de contraer el Covid o de propagarlo”.
Dado el aumento de casos, el Dr. Joaquín Salinas Valero de Medismart, señala que se debería establecer un criterio más claro para la población durante los meses en los que la circulación de virus respiratorios es mayor, “que indique eventualmente un uso obligatorio en espacios abiertos sin condicionarse a la distancia física”.
Esto, debido a que no solo existe un alza en la transmisión de coronavirus, si no que también de virus que pueden generar graves complicaciones en pacientes pediátricos como el virus respiratorio sincicial, añade el profesional.
En relación a la circulación de otros virus respiratorios,el Dr. Carlos Pérez, Infectólogo Clínica Universidad de los Andes y decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la U. San Sebastián, explica que es muy importante mantener el uso de mascarillas en espacios cerrados, pero que “en espacios abiertos la verdad no tiene mayor importancia porque el riesgo de contagiarse no existe prácticamente”.
John Burn Murdoch, investigador del Data Science Institute (LSE) de Londres y columnista del Financial Times, tuiteó hace unas semanas que “desafortunadamente, es hora de otra actualización internacional de Covid, ya que el linaje BA.5 Omicron (y BA.4 en menor medida) envía no solo casos sino también hospitalizaciones que aumentan en todo el mundo, desde Sudáfrica hasta Portugal, el Reino Unido, Israel y ahora EE.UU.”
Bajas temperatura y humedad
Sobre las bajas temperaturas y la lluvia, hay una sensación de que las mascarillas se humedecen más rápido que en otras épocas.
Rosemblatt, explica que a pesar del clima las mascarillas sigue siendo una medida de protección. “La mascarilla es muy raro que se vaya a mojar con la lluvia, habría que estar con la mascarilla puesta sin paraguas y mirando el cielo”.
Además, explica que la mascarilla se humedece mucho más con la propia respiración que con la humedad del medioambiente, por lo que “uno se tiene que cambiar la mascarilla de manera razonable pero no porque estamos en invierno, sino porque la mascarilla se humedece con la propia respiración”.
El infectólogo de Clínica Universidad de los Andes, añade que no le parece que haya que aumentar las medidas que se tienen actualmente, “ni tampoco considerar confinamiento ni ninguna de esas medidas que tendrían mayor impacto” y que lo más relevante es seguir avanzando en el proceso de vacunación, incluyendo dosis de refuerzo y mantener medidas básicas de autocuidado.
Quinta dosis
La Ministra de Salud Begoña Yarza, declaró hace unos días en una entrevista en Radio Duna que, la población “necesitará eventualmente” una tercera dosis de refuerzo, pero lo que deben analizar es cuánto tiempo dura la inmunidad tras la cuarta dosis.
“Sí vamos a requerir un refuerzo, la pregunta es cuándo lo vamos a necesitar”, sostuvo. “Hasta ahora decíamos cada 6 meses, y la pregunta a responder ahora es cuándo nos corresponde ponernos el refuerzo”.
Tedros, por su parte, ha reconocido que a medida que el coronavirus está evolucionando la protección de las vacunas, aunque siguen siendo “eficaces” para prevenir la enfermedad grave y la muerte, disminuye. Por ello, ha abogado por administrar las dosis de refuerzo a la población más vulnerable como, por ejemplo, las personas mayores, los pacientes crónicos, los inmunodeprimidos y los profesionales sanitarios.
“Cada oleada de contagios deja a más personas con Covid-19 prolongado, lo que supone un reto para los sistemas sanitarios, económicos y sociales”, ha recalcado el director general del organismo de Naciones Unidas.
El director ejecutivo de Fundación Ciencia y Vida, explica que la discusión sobre una quinta dosis debería partir por saber “contra qué vamos a vacunar”. Porque el virus se ha ido cambiando y ahora los virus más prevalentes son la cepa BA.4 BA.5 y las vacunas que se han desarrollado protegen parcialmente contra estas nuevas cepas, y “a lo mejor va haber que desarrollar una nueva vacuna”.
Por eso insiste en que antes de tomar nuevas decisiones, se tiene que estudiar cuál va a ser la cepa contra la cual se vacunará y segundo, “yo partiría con las poblaciones más susceptibles como siempre, tercera edad, enfermos crónicos, con diabetes hipertensión obesidad, etc., y después ir aumentando la vacunación al resto de la población”.
“Quizás para el próximo año contemos con vacunas más específicas contra variante Ómicron” dice Pérez, quien explica que las vacunas disponibles actualmente contienen la variante original y no Ómicron, y que actualmente hay vacunas en desarrollo, donde la protección será más específica.
“BA.4/BA.5 son más infecciosas que las variantes anteriores de ómicron”, explicó a National Geographic Yunlong Richard Cao, inmunólogo del Centro de Innovación Biomédica Pionera de la Universidad de Pekín, China, y quien actualmente realiza una investigación que muestra que uno de los rasgos más preocupantes de estas variantes es su capacidad para evadir el sistema inmunológico y romper con la inmunidad colectiva.
A pesar de esta preocupación, los expertos subrayan que las vacunas y los refuerzos no son completamente ineficaces. “Se espera que la inmunidad de las vacunas actuales siga proporcionando una sólida protección contra la enfermedad grave, la hospitalización y la muerte”, señaló al mismo medio Dan Barouch, inmunólogo de la Facultad de Medicina de Harvard de Boston.