A más 10 mil kilómetros de Cerrillos, en un escenario muy distinto al que originalmente se había planificado, este lunes se dio inicio a la XXV Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), la cumbre climática más importante del planeta.
En la ceremonia encabezada por el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez; el secretario general de la ONU, António Guterres, y la secretaria ejecutiva de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Patricia Espinosa, la ministra de Medio Ambiente Carolina Schmidt fijó el sello que tendrá el evento para el país: romper el vínculo de las demandas socioambientales y el cambio climático "porque profundiza las inequidades sociales existentes", señaló.
Según Schmidt, en Chile hay un problema serio (refiriéndose a las zonas de sacrificio). "Cerrar las centrales de carbón va directamente a mejorar la vida de las personas que sufren por la contaminación", dijo.
Líderes ausentes
A pesar del optimismo, la COP25 comenzó con la ausencia de los mandatarios de EE.UU., Donald Trump, y de Brasil, Jair Bolsonaro. Tampoco estuvieron presentes en la inauguración y no vendrán Angela Merkel, de Alemania, y Emmanuel Macron, de Francia, aunque enviaron a delegaciones representantes y/o ministros. De Sudamérica asistieron los presidentes de Argentina, Mauricio Macri, y de Ecuador, Lenin Moreno.
Sí llegó la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU, Nancy Pelosi, la tercera mujer con mayor poder de ese país, quien matizó con la postura de Trump: "Queremos decirles a todos los que están en la COP25 que seguimos dentro del Acuerdo de París, EE.UU. sigue. Nuestra delegación está aquí para dar el mensaje de que tenemos el compromiso ante la crisis climática", aseguró.
El encuentro, que reunió a representantes de 196 países y el bloque de la Unión Europea, y espera a 29 mil participantes, fue organizado en tiempo récord de un mes por el país europeo, luego de que el Presidente Sebastián Piñera declinara hacerlo tras el estallido social. El Mandatario tampoco asistió al evento y envió un video.
Las negociaciones que se llevarán a cabo entre el 2 y el 13 diciembre tienen como objetivo llegar acuerdos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para que la temperatura del planeta no aumente a más de 1,5 °C. Un momento clave para coordinar la implementación, a partir del próximo año, del Acuerdo de París que se logró en 2015 y las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC), siendo una oportunidad única para movilizar a la sociedad, las industrias y los gobiernos hacia la sustentabilidad y la lucha ante la crisis climática.
"Los NDC en Chile hoy están en consulta ciudadana y han tomado el aprendizaje y la sugerencia de la comunidad científica. Hemos incorporado conceptos importantes como un presupuesto de carbono, cuánto carbono nos falta para emitir para estar de acuerdo en no subir la temperatura en 1,5 °C", explica el ministro de Ciencia, Andrés Couve desde Madrid.
Durante la primera jornada se realizaron importantes anuncios. Hubo tres mesas redondas donde los mandatarios de diversos países conversaron con representantes de la sociedad civil sobre la descarbonización de la economía, sobre la construcción de un mundo más seguro y de acciones ciudadanas centradas en la acción climática.
Además se inauguró el Pabellón del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) de la ONU compuesto por científicos de 120 países, quienes entregaron los últimos informes sobre efectos del cambio climático que serán dados a conocer durante la semana.