Ómicron (BA.1) es una variante de coronavirus que fue bautizada así por la Organización Mundial de la Salud (OMS) solo dos semanas después de detectarse por primera vez en Botsuana, Sudáfrica el 9 de noviembre de 2021, y calificada inmediatamente como una variante de preocupación, ya que debido a todas las mutaciones que tiene, es capaz de transmitirse tan rápido como el virus del sarampión.

En Chile, se detectó por primera vez el 4 de diciembre del año pasado en una persona que llegó del extranjero por lo que fue considerada como una muestra clasificada como “frontera”. Otro caso, también proveniente de “frontera” y de ahí otros casos asociados a personas que llegaban desde fuera del país.

La OMS calificó a la también conocida como BA.1 de tener más probabilidades que Delta de infectar y replicarse en el tracto respiratorio superior, una diferencia que estuvo detrás de la gran ventaja de transmisión que ha mostrado Ómicron hasta ahora.

Asimismo, una variante del Sars-CoV-2 que ha sido reconocida por tener varias subvariantes que se han convertido en sublinajes de preocupación o que están bajo investigación.

Cabe mencionar que todos los virus pueden a llegar a tener mucha descendencia. Como fue el caso de Delta, que sólo en Chile se identificaron 86 linajes asociados a esta variante, explica Nicolás Muena, virólogo e investigador de Fundación Ciencia y Vida. Sin embargo, estas variantes “no nesariamente van a ser de preocupación”.

BA.1, la versión original

La variante Ómicron original del SARS-CoV-2, también conocida como B.1.1.529.1, es la versión en la que piensa la mayoría de las personas cuando se hace referencia a Ómicron, y que actualmente se ha extendido por el mundo y ha desplazado casi por completo a su antecesora.

En noviembre de 2021 la Organización Mundial de la Salud la designó como “variante de preocupación” (VOC, por sus siglas en inglés), la cual se caracteriza por tener un elevado número de mutaciones, especialmente en el gen de la proteína Spike (S), ya que se demostró que podía ser hasta 500% más infecciosa que la variante Delta.

“Ómicron es hasta ahora el virus con mayor tasa de transmisibilidad, o contagio, que se ha descrito en cualquier tipo de virus, no solo en SARS-CoV-2. Se describe que es más transmisible que el sarampión, que era hasta ahora el virus con mayor transmisibilidad”, explicó en una nota de Qué Pasa la Dra. Claudia Cortés, infectóloga de la Clínica Santa María.

BA.2, “Ómicron 2″

BA.2, también apodada como Ómicron 2 o como “Ómicron sigilosa” debido a la dificultad que tiene para distinguirla de otras cepas, fue descrita a principios de 2022 y en Chile se confirmaron los primeros casos el 16 de febrero.

Un linaje de la original BA.1 que se trasformó en la principal cepa en el país a partir de marzo, y tal como lo predijeron los especialistas, fue más transmisible que la primera y se convirtió en la variante predominante en casi todos los países del mundo.

Foto: AP

Esto, porque según reporta The New York Times, se descubrió que era mucho más probable que las personas infectadas con BA.2 contagiaran a las personas con las que vivían en comparación con las personas que portaban la subvariante BA.1. En Inglaterra, los investigadores se dieron cuenta de que, en promedio, alguien con BA.2 contagiaba con mayor rapidez a otra persona, lo cual aceleraba su propagación dentro de las comunidades.

BA.2 resultó ser una paradoja, ya que fue muy contagiosa, pero, a diferencia de las infecciones producidas por Delta, fue menos probable en promedio que la infección por sí sola diera lugar a un caso grave de Covid-19. Lo que hizo que muchas personas contrajeran una infección leve de Ómicron, pero no significó que la ola de contagios fuera “leve”, ya que con esta variante se provocaron nuevamente peaks de infecciones en el mundo al igual que hospitalizaciones y decesos.

BA.2.12

BA.2.12.1, una nueva subvariante de Ómicron descubierta en Estados Unidos, es entre un 23 y 27% más contagiosa que su predecesora BA.2.

Para el 20 de abril de 2022, BA.2.12.1, ya representaba uno de cada cinco casos de Covid en EE.UU. y estaba impulsando un resurgimiento en los casos de Covid-19 en el norte del estado de Nueva York, según informó el Departamento de Salud del estado.

Una investigación de científicos chinos, que aún no ha sido publicada, pero cuyos datos preliminares fueron publicados en línea, descubrieron que BA.2.12.1 mostró una “fuerte evasión de neutralización” contra anticuerpos de personas vacunadas que también habían sido infectadas con la variante original de Ómicron (BA.1).

Foto: AP

BA.4 y BA.5

Christian Drosten, considerado el virólogo con la mayor reputación de Alemania, explicó en su cuenta de Twitter (@c_drosten) que “se trata de variantes omicrónicas con origen propio, es decir, no descendientes de BA.1, .2 o .3, sino del ancestro común omicrónico. Además del Ómicrón en su espiga, estas variantes tienen una mutación L452R, que se puede encontrar, entre otras cepas, en Delta”.

BA.4 se identificó por primera vez el 10 de enero de 2022 en casos secuenciados en Sudáfrica, según Outbreak.info, país que también fue el primero en identificar BA.5 el 26 de febrero.

Actualmente BA.4 Y BA.5 representan el 6% y el 5%, respectivamente, de los casos secuenciados en ese país desde que fueron detectados. Aunque parece no ser mucho, se debe a que Sudáfrica parece haber secuenciado solo alrededor de 1.000 pruebas por mes desde enero.

Por ahora, “los primeros reportes sobre estas subvariantes hacen referencia a una mayor transmisibilidad que la cepa original y la variante Ómicron, pero aún no hay antecedentes de un cuadro clínico más grave que sus antecesoras”, explicó en una nota de Qué Pasa el Dr. Alexis Kalergis, director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia IMII y académico PUC.

El doctor Alexis Kalergis.

Por ahora, en su última conferencia el 4 de mayo, la OMS dijo que “es demasiado pronto para saber si estas nuevas subvariantes pueden causar una enfermedad más grave que otras subvariantes de Ómicron, pero los primeros datos sugieren que la vacunación sigue protegiendo contra la enfermedad grave y la muerte”.

BA.3 (B.1.1.529.3)

Según el sitio BMJ, cuando se descubrió la cepa original de Ómicron, se vio que esta tenía tres sublinajes, y una de ella fue BA.3, sin embargo a diferencia de los primero dos linajes, no se detectaron tantos casos. Hasta febrero de este año se habían detectado menos de 400 casos en todo el mundo, aunque, según los informes, llegó a al menos 19 países.

Los investigadores han especulado que la razón detrás de la lenta propagación de BA.3 podría ser que carece de las seis mutaciones adicionales que tiene BA.1, reportó BMJ.

XE

Esta es una cepa recombinante, lo que significa que se compone de dos variantes previamente distintas. Pero XE en realidad está compuesto por el Ómicron original (BA.1) y el Ómicron 2 (BA.2).

“El recombinante XE se detectó por primera vez en el Reino Unido el 19 de enero y desde entonces se han informado y confirmado más de 600 secuencias”, se lee en un documento de la OMS. “Las estimaciones iniciales indican una ventaja en la tasa de crecimiento de la comunidad de 10% en comparación con BA.2, sin embargo, este hallazgo requiere una confirmación adicional”.

Imagen microscópica del Sars-CoV-2. Foto: AP

Pero según la organización, actualmente no hay evidencia suficiente para sacar conclusiones sobre la ventaja de crecimiento u otras propiedades de esta variante. “Continuamos monitoreando de cerca todos los recombinantes, de manera rutinaria a través de nuestra capacidad de secuenciación y vigilancia genómica líder en el mundo”, señaló el organismo.

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