El 2 de febrero, en Tendencias de La Tercera, el periodista José Miguel Jaque publicó el reportaje "25 preguntas que la ciencia debe responder en 2019". Expertos de las ciencias naturales y sociales plantearon interrogantes y problemas que la ciencia tiene por responder y que representan desafíos para la comunidad de investigadores.

Mi reacción inmediata después de su lectura fue publicar un tuit que titulé La No 26 Resolver el problema que se generó en Conicyt con los becarios. Todos los investigadores entrevistados en el reportaje tuvieron una formación de postgrado cuyos estudios les permitieron llegar a una posición en la podían hacerse preguntas y diseñar la búsqueda de su solución. Sin embargo, en esos días un grupo denominado Red de Afectados de Becas de Doctorado Nacional sufrió la reducción y pérdida de beneficios que lograron al ganar sus becas Conicyt, por problemas presupuestarios.

Principalmente, 241 de ellos no podrán terminar sus tesis después de varios años de esfuerzo e inversión y tendrán que buscar alguna manera de subsistir. Otros no podrán realizar sus estadías de investigación en el extranjero, para realizar experimentos que están considerados en sus proyectos de tesis, los que fueron aprobados por las comisiones de doctorado de sus respectivos programas. Así, no es posible acortar una tesis y no cumplir con los objetivos planteados.

Por cierto que este es un problema de todos los investigadores y no solamente de los becarios. Ellos son parte fundamental de la ciencia chilena, de los programas de doctorado del país en todas las áreas del concomimiento. Finalmente, es un problema del país; no debemos interrumpir el conjunto de acciones que tienen que ver con la adquisición del conocimiento.

Somos, en buena medida, lo que sabemos.

Si no podemos hacer funcionar la principal institución de la ciencia chilena, que maneja el 50% de la inversión en investigación y desarrollo, ¿lograremos tener éxito con el nuevo ministerio?