Bolivia denunciará ante la ONU y la OEA la “grave intromisión” de Argentina en sus asuntos internos, entre otras cosas por declaraciones recientes de miembros del gobierno argentino y del exmandatario boliviano Evo Morales, refugiado en Buenos Aires, dijo este martes la canciller Karen Longaric.
“La cancillería va a hacer una representación formal ante la secretaría general de la OEA y ante el secretario general de Naciones Unidas, denunciando esta grave intromisión de autoridades argentinas en los asuntos internos en Bolivia”, afirmó la jefa de la diplomacia boliviana a la radio privada Fides.
Longaric aseguró también que los vínculos diplomáticos con Argentina “lamentablemente están en muy mal momento” y afirmó que Bolivia ha “hecho todo el esfuerzo necesario para entablar una relación respetuosa y cordial”.
La canciller del gobierno derechista interino detalló que hay varios hechos que fundamentan los reclamos, entre los que destacó las frecuentes declaraciones políticas del expresidente boliviano Evo Morales (2006-2019), que infringirían las normas de su refugio en Buenos Aires.
Las declaraciones de Morales “han sido toleradas y socapadas por el gobierno argentino”, dijo Longaric.
También indicó que el gobierno de Alberto Fernández se pronunció a favor de un informe de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre la violencia política en Bolivia a fines de 2019, tras las anuladas elecciones generales bolivianas.
Ese informe, difundido la semana pasada, dice que durante esos incidentes en el marco de la renuncia de Morales tras casi 14 años en el poder, se registraron graves violaciones a los derechos humanos en Bolivia.
“No debería haber hecho jamás una cancillería de un país de pronunciarse sobre temas que son propios del gobierno boliviano”, remarcó Longaric.
Mencionó además un reciente tuit del subsecretario argentino de Obras Públicas, Edgardo Depetri, quien se comprometió a fortalecer el voto de los bolivianos que residen en Argentina para que Bolivia “vuelva a ser un país libre y democrático”.
Morales está refugiado en Argentina desde diciembre pasado, un mes después de dimitir y asilarse en México, tras una ola de violencia en las calles en protesta por los resultados de las elecciones de octubre de 2019, denunciadas como fraudulentas.
Bolivia irá a elecciones el 18 de octubre. Por ahora están empatados en la intención de voto Luis Arce, delfín de Morales, y el expresidente de centro Carlos Mesa, con el 23%, según sondeos.