Este martes, el Ministerio de Salud de Brasil anunció que, “en el mejor de los casos”, el proceso de vacunación en el país comenzaría a mediados de enero de 2021 e insistió nuevamente en que sólo se adquirirán las vacunas que cuenten con el aval de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
“En el mejor de los casos, estaríamos iniciando la vacunación a partir del 20 de enero. A medio plazo, entre el 20 de enero y el 10 de febrero. Y ya más a largo plazo, a partir del 10 de febrero”, explicó el secretario ejecutivo del Ministerio de Salud brasileño, Elcio Franco.
Asimismo, Franco insistió: “Necesitamos que los fabricantes obtengan el registro de Anvisa, y que entreguen las dosis suficientes para ser distribuidas. (...) El Ministerio de Salud ha hecho su parte, hemos hecho el plan, estamos listos para este gran día, pero necesitamos que los laboratorios soliciten el registro”.
Pzifer y la “ralentización” del proceso
Las declaraciones del secretario ejecutivo de la cartera de Salud brasileña se producen justo después de que la farmacéutica Pfizer explicara que Anvisa había solicitado una serie de “análisis específicos”, los cuales estaban ralentizando el proceso.
“Las condiciones de la agencia requieren análisis específicos para Brasil, lo que supone más tiempo de preparación”, indicó la compañía a través de un comunicado, la cual destacó estar interesada en vender a Brasil, “pero el proceso es más lento”.
Bolsonaro: “No, no. Quien quiera vender, que se presente”
Ese mismo día, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se desmarcó de las críticas que aseguran que está presionando a Anvisa, y puso en duda que las farmacéuticas quisieran vender sus vacunas al país puesto que la agencia todavía no había recibido peticiones al respecto.
“Brasil tiene 210 millones de habitantes, un mercado enorme de consumidores de cualquier cosa. ¿Los laboratorios no tendrían que estar interesados? ¿Por qué, entonces, no presentan documentación en Anvisa? La gente dice que tengo que ir detrás de ellos. No, no. Quien quiera vender, que se presente”, expresó Bolsonaro.
Desde la cartera de Salud, aseguran que “no nos oponemos a ningún diálogo con Pfizer. No hemos creado ninguna dificultad, solo nos esforzamos en la seguridad para solicitar el registro para la autorización para su uso de emergencia”.
Anvisa, por su parte, anunció que recibió una solicitud de parte de un laboratorio brasileño para comenzar con los estudios clínicos de la vacuna rusa Sputnik V, el paso previo antes de su registro si es que las pruebas resultan satisfactorias.
Actualmente existen cuatro estudios clínicos de la vacuna en Brasil: AstraZeneca-Oxford, Coronavac, -desarrollada por el Instituto Butantan de Sao Paulo en colaboración con la farmacéutica china Sinovac-, y las estadounidenses de Pfizer y Johnson & Johnson.
El Ministerio de Salud brasileño confirmó 58.718 casos positivos y 1.111 fallecidos más, lo que supone un total de 7.563.551 casos acumulados y 192.681 muertos a causa del coronavirus.