El gobierno de Brasil requisará los excedentes de los inventarios de fabricantes de jeringas y agujas del país mientras se prepara para iniciar una campaña nacional de vacunación contra el COVID-19 sin tener suministros asegurados.

El Ministerio de Salud anunció la medida a última hora del lunes y dijo que aún planeaba realizar otra jornada de licitación para comprar jeringas a los productores brasileños.

“Esta requisa busca satisfacer las necesidades más urgentes para iniciar el plan nacional de vacunación”, dijo el Ministerio en un comunicado, agregando que esperaba datos sobre las existencias disponibles de los fabricantes.

Brasil, cuyo presidente, Jair Bolsonaro, ha minimizado la gravedad del coronavirus, tiene el segundo brote más letal después de Estados Unidos, y está rezagado respecto a su vecinos Chile y Argentina en el lanzamiento de una vacuna.

También corre el riesgo de no tener suficientes jeringas para distribuir las vacunas después de que una sesión de licitación inicial la semana pasada no logró generar ofertas por suficientes jeringas y agujas.

El Ministerio de Salud quería comprar 331 millones de jeringas en la subasta electrónica de la semana pasada, pero consiguió sólo 8 millones, o el 2,5% de su meta, porque fijó precios demasiado bajos que no captaron interés suficiente de los proveedores.

Serios riesgos

La Asociación Brasileña de Industrias de Medicina, Odontología, Hospital y Laboratorio (ABIMO) advirtió que el programa de vacunación corría riesgos si el gobierno no fijaba precios “realistas”, y que Brasilia podría verse obligada a realizar costosas importaciones.

ABIMO no comentó de inmediato sobre la decisión del gobierno de requisar los excedentes de jeringas y agujas.

La agrupación dijo que Brasil tiene tres fabricantes principales con amplia capacidad para producir las jeringas y agujas necesarias.