El 11 de febrero es el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, fecha instaurada en 2015 por Naciones Unidas para inspirar e involucrar a más mujeres y niñas en la ciencia. Si la brecha de género en la sociedad amplia, en ciencia es mayor. Solo el 30% de quienes investigan en el mundo son mujeres, indica la agencia de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco.
¿Qué ocurre en Chile con los emprendimientos de base científico-tecnológica? Lamentablemente la brecha se repite: 7 de cada 10 equipos de emprendedores son liderados por hombres y el 11% corresponde a equipos liderados por mujeres (3 de cada 10), según el Segundo Estudio de Caracterización de los Emprendimientos de Base Científica-Tecnológica de Chile, de 2021 del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
Las denominadas empresas de base científico-tecnológica (EBCT) son un actor clave para transformar el conocimiento científico generado en las universidades, centros de investigación y empresas, en aplicaciones de potencial transformador, con impacto social y económico. Pieza clave no solo para crecer, sino también para diversificar la economía del país y entregar soluciones a los problemas socioambientales que actualmente enfrenta y enfrentará.
Más incipientes
Varinka Farren, directora ejecutiva Hub Apta y presidenta Women Board Up, destaca que se han visto avances en las EBCTs con liderazgo de mujeres, pero sin duda falta mucho. “Falta por abrir espacios y aumentar la participación de mujeres en carreras STEM, en investigación y emprendimientos de base científica-tecnológica”, aclara.
Este tipo de emprendimientos con liderazgo femenino dice el reporte del Ministerio de Ciencia, son más incipientes: más del 50% tiene menos de tres años. Los datos revelan que fueron en mayor medida gestadas en el ámbito académico (73%), y son tecnologías asociadas a la biología (54%) y al sector salud-farmacéutico.
¿Por qué hay menos EBCTs lideradas por mujeres en Chile? Entre las razones, explica Jovanka Trebotich, coordinadora de transferencia tecnológica en Know Hub Chile y parte del Consejo Consultivo de ScienceUP, está que se concentran en áreas biotecnológicas y salud humana solamente, frente a las lideradas por hombres, repartidas entre diversas áreas del conocimiento. “También se ha evidenciado que son más incipientes –menores de 5 años de conformación– y sin ventas. Finalmente, múltiples estudios dan cuenta que existe una brecha de acceso al capital privado no solo en Chile, sino que, en Latinoamérica”, indica.
Las empresas lideradas por mujeres están comenzando a gestarse en áreas intensivas en conocimiento e I+D, como lo son las áreas de ciencias biológicas, lo cual requerirá, dice Trebotich de varios años para ver frutos. “Se puede inferir que las mujeres que lideran EBCTs no solo están abocadas al emprendimiento, sino que también a la carrera académica, lo cual limita el tiempo de dedicación a la EBCT”, apunta.
Menor inversión
El estudio del Ministerio de Ciencia añade que estos emprendimientos tienen más peso entre las que no tuvieron ventas en 2020 (51%), y son empresas que invirtieron montos menores y accedieron a menor inversión: 32% invirtieron más de U$S 500.000 (vs 56% hombres). En tanto, solo el 9% logró inversiones por más de US$500.000 (vs 42% hombres). Además, accedieron en mayor medida a apoyos públicos (84%) y su evaluación de estos es más favorable (60%).
En su mayoría no acceden a capital de riesgo, representando solo un 11% en el año 2019, señala el estudio Corfo: “Caracterización de las empresas de mujeres que han recibido inversiones de fondos de capital de riesgo Corfo el año t-1″. Esta investigación de 2020 analizó las EBCT con participación significativa de mujeres (en que el 50% del patrimonio de la empresa pertenece a mujeres, el 35% del patrimonio corresponde a mujeres y al menos una mujer es representante legal) que recibieron por parte de los fondos de inversión Corfo capital en forma de inversión el año 2019.
Brechas que también están presentes a nivel mundial. Según la organización estadounidense Women Tech, solo el 7% del dinero que invierten los fondos de Venture Capital van a una startup donde una mujer es fundadora y ese porcentaje baja a un 3% cuando la CEO es mujer.
Algo a mejorar, a través de políticas públicas, dice Trebotich es esa brecha de acceso a capital privado, que limita no solo la creación de EBCTs sino que también su potencial de expansión, “considerando que el alcance de empresas biotecnológicas es internacional, lo que limitaría aún más las EBCTs lideradas por mujeres”.
Cambio de paradigma
Se requiere un cambio de paradigma. La concepción naturalizada de roles trasciende a que las mujeres en su mayoría eligen carreras asociadas a la salud y educación en su rol de cuidadoras y encargadas de la crianza, indica el reporte de Corfo.
Algunas acciones que se pueden implementar, explica Farren, son establecer una política de equilibrio de género y diversidad dentro de una startup o compañía tecnológica, ya que puede servir como ejemplo para otras empresas.
También se requiere obtener información sobre los desafíos y las barreras que las mujeres experimentan en organizaciones para así saber cómo alentarlas y apoyarlas. Además, dice Farren es relevante apoyar a las líderes, visibilizando sus logros, compartiendo información sobre lo que están haciendo, sus artículos o libros o asistiendo a sus seminarios web y conferencias. “Tener referentes positivos es fundamental. Y, por último, ofrecer mentoring y oportunidades de formación para mejorar sus habilidades y formación, desempeñar funciones en sus puestos de trabajo y ayudarlas a ser más valiosas dentro de la industria tecnológica en general”.
La baja presencia de mujeres en empresas y, en particular, en startups de base científica-tecnológica y el impacto que esto tiene en lo que se investiga, en las soluciones que salen al mercado y, cómo eso afecta a la sociedad, en especial, a la población femenina, se debe conversar y dar a conocer, coinciden las especialistas. “El hecho de que haya menos mujeres en ciencias y que los estudios clínicos sean principalmente elaborados por hombres y sobre hombres, ha provocado ciertos impactos, por ejemplo, en el caso de los infartos, están súper estudiados los síntomas de los hombres, dolor en el brazo izquierdo, el pecho, pero las mujeres tenemos otros síntomas que no han sido estudiados tan profundamente y por eso la principal causa de muerte de mujeres en el mundo se debe a enfermedades cardiacas”, ejemplifica Farren.