En Chile más de 800 mil personas padecen insomnio. Es lo que determinó la última Encuesta Nacional de Salud, donde el 5,6% de los mayores de 15 años reconocieron alguna vez recibieron ese diagnóstico de un profesional de la salud.
La cifra responde sin embargo, a quienes han acudido al médico por esa razón, por lo cual se estima podría mayor, muchos no tienen diagnóstico o no saben que padecen este trastorno.
Este trastorno que se da especialmente entre adultos de mediana edad y mayores, podría verse mejorada con la actividad física según diversas investigaciones. ¿Qué tipo de actividad física ayudaría? Un nuevo estudio establece que incluso aquella de bajo impacto, como caminar, es beneficiosa.
El trabajo, realizado por investigadores de la Universidad Brandeis, en Estados Unidos, detalla además, que dormir mejor puede lograrse al caminar desde 7 mil pasos al día y no los 10 mil que se suelen indicar como meta diaria.
Durante cuatro semanas el trabajo midió los efectos que tenía las caminatas continuas en 59 personas, de una edad promedio de 49.43 años. Todos los participantes tenían como objetivo aumentan el número de pasos que daban al día, y luego se examinó los efectos que eso tenía en el sueño, con autoinformes de la calidad y duración del sueño diarios, y de cómo era antes y después de la intervención.
Todos los voluntarios usaron dispositivos para rastrear la cantidad de pasos y la cantidad de minutos que se movían durante el día, incluidas las tareas domésticas.
Las conclusiones establecen que los aumentos de los minutos promedios al mes de en caminata se relacionan positivamente con la calidad del sueño. Sin embargo, no tendría implicancias en la duración. "Los días en que los participantes eran más activos que el promedio, informaron una mejor calidad y duración del sueño en ambos sexos", destaca el estudio.
Mientras más pasos acumularon las personas en el transcurso del mes, mayor era su calidad de sueño autoevaluada durante ese mismo tiempo. Y similar fue la relación al observar la cantidad de minutos que habían pasado moviéndose; cuanto más tiempo estaba en movimiento durante el mes, mejor calificaban su sueño en general.
El beneficio incluso se mantiene en los días individuales, dice el estudio. Si cualquier día una persona daba más pasos de los habituales, informaban mejor calidad de sueño esa noche.
El promedio de pasos de los participantes en el estudio fue de aproximadamente 7,000 por día, cerca de cuatro kilómetros de caminata.