La pandemia del Covid-19 ha perjudicado de sobremanera a los pacientes oncológicos en diversos aspectos: constituyen un grupo de riesgo al contraer el virus, lo que les puede ocasionar complicaciones más graves; ha habido un retraso de sus controles médicos; no se han efectuado exámenes y cirugías; ha disminuido el número de prestaciones en el sistema de salud; y también ha repercutido en cuanto a la implementación de políticas públicas en el área se refiere, como la Ley Nacional del Cáncer, cuyo reglamento se encuentra aún en Contraloría y que debió haber sido publicado tres meses después de la promulgación de la ley, es decir Diciembre 2020.
En el caso de los pacientes oncológicos, el no tener una atención médica en un tiempo determinado puede determinar una menor sobrevivencia. Así mismo, uno de los principales factores de éxito en el tratamiento de los diferentes tipos de cáncer es la detección temprana de la enfermedad, por lo que el diagnóstico precoz es sumamente relevante en lo que se refiere a la sobrevida de las personas. Durante este periodo de pandemia hemos visto como los exámenes como Papanicolau y mamografías han disminuido, lo cual se traducirá en diagnósticos de la enfermedad en etapas más avanzadas, más complicadas y mortales.
Aun no tenemos números oficiales en cuanto a la disminución de las atenciones oncológicas, pero otros países nos pueden dar luces en torno a ello. En Estados Unidos entre marzo y julio 2020 disminuyeron los exámenes para detección de cáncer de mama como mamografías en 85%. Las visitas de pacientes con cáncer cayeron en 74% e incluso la administración de terapias oncológicas bajo en 31% en comparación a 2019.
Para el año 2020 se pronosticó que más de 54 mil chilenos se diagnosticarían con algún tipo de cáncer. Se calcula que cada mes existe entre 4500 a 5000 nuevos casos, fuentes no oficiales refieren que en marzo de 2020 solo el 50% de los pacientes se diagnosticó. Es más algunas cifras hablan que la demanda oncológica no expresada GES (paciente que no ingresaron a la red) cayó entre 36% a 77% entre meses de marzo y junio 2020.
Un diagnostico tardío, no oportuno, la falta de acceso a tratamiento eficaz y oportuno tendrá repercusiones en mediano plazo en nuestro pacientes oncológicos, elevando las cifras de mortalidad que tanto queremos controlar.
Es importante que el Gobierno, Ministerio de salud y Contraloría demuestren celeridad en el manejo de los pacientes con cáncer, en crear el comité asesor y presente un Plan Nacional del Cáncer acorde a los nuevos tiempos de pandemia. De esta manera el nefasto impacto que tendremos en nuestros pacientes, producto del Covid-19, se pueda atenuar.
Como sociedad científica-médica, vemos con preocupación el escenario actual, y consideramos que es necesario agilizar los tiempos en pos de nuestros pacientes.
*Directores de Sociedad Chilena de Oncología Médica, Dres. Luis Villanueva, Bettina Müller, Mauricio Mahave, Olga Barajas, Marcela Berríos y Jorge Madrid