Una herramienta clave en la atención de las personas que hacen la forma más grave de Covid-19 son los ventiladores mecánicos invasivos (intubación), un equipo médico que permite apoyar la función respiratoria de estos pacientes.
La cantidad de estos equipos es limitada y se estima que entre un 5 y un 8% de los pacientes que se contagian con el virus SARS-CoV-2, sufren complicaciones que los lleva a necesitar un ventilador mecánico. El ministro de Salud, Jaime Mañalich, reconoció ayer que el número de ventiladores mecánicos podría ser el talón de Aquilles que se podría enfrentar hacia el futuro.
A partir de esa estimación y del número de contagiados que diariamente entrega el Ministerio de Salud, el académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, Mauricio Canals, realizó una proyección de la necesidad de las camas UCI (cuidado intensivo) con ventiladores mecánicos incorporados para las próximas semanas, según avance la presencia del virus en el país.
“Al inicio de las epidemias se puede calcular cómo sera su crecimiento. Si se mira la curva epidémica, en la primera parte de la epidemia es un crecimiento cuasi exponencial, de tal manera que con los datos de casos acumulados, los casos de contagio confirmado que entrega el Minsal, se puede proyectar lo que pasaría bajo ciertos escenarios”, dice Canals.
Definición de R0
En el modelo que realizó Canals R0 es clave. Se define como el número de casos nuevos que pueden presentarse a partir de un caso durante un tiempo determinado (intervalo serial). En palabras sencillas, cuántas personas es capaz de contagiar un único sujeto en cinco días. “Un R0 de 2 significa que un sujeto contagió a dos personas en un periodo de cinco días que es el tiempo promedio de contagio. Si el R0 es de 4, implica que en cinco días, esa persona contagió a cuatro”, dice el académico.
En la proyección realizada, Canals propone tres escenarios considerando distintos R0. “Nos preguntamos qué pasaría si la epidemia en Chile crece con un R0 de 1,5 personas contagiadas en cinco días, un escenario considerado optimista; con un R0 de 2,35 en un escenario moderado; y un R0 de 3 en un escenario pesimista”, explica.
Si esa cantidad de casos se lleva a una curva, se puede proyectar el número de contagiados para las semanas siguientes y estimar cuántos de esos casos podría requerir una cama UCI, entendida como una cama con ventilador mecánico y no solo una cama crítica. De ese total de contagiados, Canals estima que el 6,1% de ellos, tendrá complicaciones que lo hagan necesitar ventilador. Es así como se puede proyectar la necesidad de camas que se necesitarán en las próximas semanas y saber cuando ese número se verá sobrepasado o colapsado.
Saturación
Los cálculos de saturación del sistema se hicieron considerando límites de 500, 1.000 y 2.000 ventiladores mecánicos en el sistema de salud público y privado. Pero estos números no fueron arbitrarios
“El servicio publico, al inicio de esta epidemia tenía 640 camas UCI y habían otras 800 camas UCI en el servicio privado. Como estás camas generalmente están ocupadas en un 80-90%, parecía un buen número estimar 500 para el uso en esta epidemia. Pero después e Gobierno dijo que había comprado más y que va a tener entre 1800 y 2.00 entonces se incorporó el nivel 1.000 y 2.000 como cantidad de ventiladores”, señala.
Resultado
En el escenario medio (línea negra) y considerando que una persona con el virus contagia a 2,35 personas cada cinco días (R0 de 2,35), el colapso de camas con ventiladores mecánicos invasivos se produciría séptima desde que se anunció el primer caso (3 de marzo), es decir a mediados o fines de abril.
Si se logra aplazar la curva de contagios (R0 optimista de 1,35 personas nuevas contagiadas cada cinco días en línea azul), el colapso se produciría en tres semanas más, alrededor de la semana 9 o 10.
“Ayer, la autoridad dijo que los nuevos ventiladores mecánicos llegarían a fines de mayo. Pero para entonces ya será tarde y lo peor ya habrá sucedido”, dice Canals.
El académico reconoce que existen otros modelos en los que se estima que el peak de contagios ocurrirá en junio. “Esto no significa que el sistema no se sature antes. El peak de contagios es una cosa y la necesidad de camas con ventilador es otra. La mortalidad habrá aumentado porque no se puede poner a todos los pacientes en ventiladores y llegará un momento en el que no vamos a tener los recursos para tratarlos a todos.
Comparación
A juicio de Canals, los modelos del tipo R0 son buenos para hacer comparaciones entre curvas.
“Si solo se considera el número de casos en el tiempo no sirve para hacer una comparación entre países como se ha hecho, porque no todos los países tienen la misma población. No podemos comparar lo que ocurre en Chile con lo que ha ocurrido en España, en Italia o en Irán, porque tenemos menos población. Lo que hay que comparar es la pendiente de crecimiento y de alguna manera R0 refleja esa pendiente de crecimiento y muestra cuánto es el aumento.
Tampoco es correcto comparar la cantidad de muertos o enfermos con Argentina, algo que a menudo se encuentra en redes sociales. “No tiene ningún sentido comparar el número de muertos, de enfermos, de hospitalizados. Todo depende de lo que se llama la fuerza de infección y eso depende de la población”, insiste.
Una buena noticia
Canals reconoce que cuando recién comenzó la circulación del virus en Chile, el R0 que había entonces y con las que hizo este análisis era de 2.35 y hoy con las últimas cifras entregadas, el nuevo R0 era de 1.75. “Eso significa que se ha disminuido un poco la aceleración de contagio, pero de todas maneras estamos a un ritmo de colapso temprano de nuestro servicio de salud, por nuestra capacidad hospitalaria”, aclara.