Con la finalidad de sensibilizar y crear conciencia a la población sobre la importancia de la conservación y protección de la capa de ozono, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 16 de setiembre como el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono.
Temas de contingencia mundial como la pandemia de Covid-19 y cambio climático entre otros temas, que pone de manifiesto, una vez más, que hay que trabajar para proteger el planeta si queremos evitar desequilibrios que generen problemas a nivel mundial. Es por esto que, este año, se celebran los 35 años de la Convención de Viena y de la protección de la capa de ozono a nivel mundial.
¿Qué es la capa de ozono? La capa de ozono (O3) es una franja de gas muy frágil pero muy importante que protege la vida en el planeta, de los efectos nocivos de los rayos solares y que está en peligro por el uso que se hizo durante años de determinados productos químicos. Gracias a un esfuerzo internacional conjunto ha permitido la eliminación y reducción del uso de estas sustancias que agotaban la capa de ozono y en la actualidad se ha reducido considerablemente la radiación ultravioleta del sol que llega a la Tierra protegiendo la salud humana y los ecosistemas.
El ozono se encuentra en su mayor parte en la parte superior de la atmósfera, en la zona de la estratosfera. Este ozono en la estratosfera se encarga, entre otras cosas, de absorber gran parte de la radiación ultravioleta del Sol, que es dañina para la vida. Por eso es fundamental preservar esta capa de ozono.
Un poco de historia sobre la importancia y cuidado de la capa
En los años 80 existían en el mercado numerosos productos de uso común que contenían sustancias muy nocivas para el ozono, de forma que se redujo considerablemente la capa de ozono en la Tierra. Los más conocidas son los CFC (clorofluorocarbonos) y los HCFC (hidroclorofluorocarbonos).
La comunidad internacional hizo un esfuerzo por terminar con estos productos químicos que ponían en peligro la vida en la Tierra. Este esfuerzo se materializó en el Convenio de Viena sobre la protección de la capa de ozono, que fue aprobado y firmado por 28 países, el 22 de marzo de 1985 y dos años más tarde, se redactó el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono.
Más de 100 sustancias químicas nocivas se empezaron a controlar para ir eliminando su producción y consumo. En 1994 la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 16 de septiembre como el Día internacional de la preservación de la capa de ozono, en conmemoración de la fecha de la firma del Protocolo de Montreal.
En la actualidad, la Biotecnología es una ciencia multidisciplinar que une los esfuerzos de la química, la biología, la informática o, incluso, la física para realizar una serie de procesos y actualmente es una de las temáticas en las cuales presentan gran protagonismo gracias a las diversas investigaciones las cuales ayudan a mejorar el planeta.
Existen tecnologías como la Biotecnología verde (aquella que recoge todas sus aplicaciones en el sector agrícola, relacionada con las plantas y sus productos, crecimiento o mantenimiento) y la biotecnología blanca (relacionada con las aplicaciones en el sector industrial, dedicada a la producción de energía y producción en cantidades industriales) que producen un aporte a la disminución de impacto que producen ciertas sustancias que contaminan el planeta. Creando cada vez más nuevas tecnologías utilizando formulaciones, productos no dañinos para el planeta y por lo tanto ayuda a preservación de la capa de ozono.
Es por esta razón que existen instituciones y laboratorios de investigación tales como el Centro de Investigación AustralBiotech (CIAB) de la Universidad Santo Tomas. CIAB es un centro de biotecnología que aporta al desarrollo del país, a través de la ciencia básica y aplicada, la generación de conocimientos y la búsqueda de soluciones a problemas presentes en el sistema productivo a través de la investigación.
* Investigadora Centro de Investigación AustralBiotech / Universidad Santo Tomas.