Existen más de 900 mil perros y gatos "legales" en el país

Cambiaron las casuchas y techos por cómodas camas acolchadas, los patios estrechos por plazas especiales para juegos, y la comida de olla por alimentación premium. Los gatos y perros son hoy miembros de las familias chilenas y eso se nota. La relevancia de estos animales de compañía también se refleja en que 934 mil de ellos ya forman parte del Registro Nacional de Mascotas, que fue creado como herramienta clave de la Ley de Tenencia Responsable, que cumple en septiembre un año y medio en vigencia.

El objetivo de esta base de datos es que los animales sean identificados con su nombre, raza y comuna de residencia, y además se detalle quién es su dueño, el que deberá responder por su cuidado, salud y conducta "en sociedad".

Esta lista oficial, a cargo de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) y que es elaborada con información entregada por las municipalidades, cuenta a la fecha con 934.257 animales inscritos por sus amos. De ese total, 764.577 corresponden a perros y 169.680 a gatos, la mayoría concentrados en las regiones Metropolitana y Valparaíso (ver infografía). La cifra, en todo caso, está lejos de la estimada durante la discusión de la ley, cuando se proyectaban 3,5 millones de animales domésticos.

La norma señala que si no se inscribe a los animales en un registro, el dueño se expone a multas entre una y hasta 30 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), es decir, $ 1,4 millones, por lo que rápidamente comenzó a sumar miembros: en agosto de 2018, eran 91 mil animales inscritos y hoy se acercan al millón de mascotas "legales".

El subsecretario de la Subdere, Felipe Salaberry, explica que la puesta en marcha del registro ha tenido una utilidad concreta: vincular los datos de una mascota con su tenedor responsable para facilitar su reencuentro en caso de escape, pérdida o robos. A la fecha, 357 canes y 155 felinos han sido encontrados debido a la correcta inscripción en esta base de datos oficiales (www.registratumascota.cl).

"La ley también ha propiciado un cambio cultural en el país, motivando que cualquier persona que encuentra un perro o gato acuda a un veterinario para verificar si este posee chip y, por ende, saber si está ligado a un tenedor responsable", aclara Salaberry.

Así, el hallazgo de animales perdidos se ha facilitado debido al chip. Gran parte de ellos se han implantado el último año con el programa Mascota Protegida, de la Subdere. A la fecha se han instalado 553.914 dispositivos. Además, se han ejecutado 398.207 esterilizaciones y se ha contratado a 412 veterinarios, lo que lleva a que el 93% de las municipalidades del país disponga de un profesional del área. Según la repartición, hasta ahora se ha invertido en el plan un total de $ 4.956 millones desde que rige la norma.

El presidente de la Asociación de Municipalidades de Chile y alcalde de Padre Hurtado, José Miguel Arellano, advierte que actualmente y tras la masiva instalación de chips de identificación durante el último año, "las municipalidades debemos pasar a multar a las personas que no cumplen con la tenencia adecuada de sus mascotas". Sanciones que se podrían recibir por hechos como no inscribirse en el registro, no tener las vacunas al día, no usar las correas adecuadas en la vía pública y no recoger las heces de los animales.

La lista oficial de mascotas también precisa la cantidad de canes potencialmente peligrosos registrados por sus amos (hay nueve razas establecidas en la ley), los que llegan a 11.019 a nivel nacional a la fecha, siendo los principales inscritos los pertenecientes a razas Pitbull y Rottweiler.

María José Ubilla, veterinaria y académica de la U. Andrés Bello, afirma que la baja cantidad podría deberse a que los reglamentos de la Ley de Tenencia Responsable exigen que las personas que poseen estos animales deban realizar un adiestramiento de manera obligatoria, "lo que posiblemente algunos no estén dispuestos a hacer". Agregó, además, que el Colegio Médico Veterinario ha propuesto que quienes entrenen a estas mascotas sean certificados en sus competencias, pues hay personas sin preparación que entrenan canes, lo que implica un riesgo para la población.

Para Carolina Pino, vocera de la Fundación Suyai, la baja cantidad de estos animales inscritos se da porque "aún hay mucha desinformación respecto de la ley. Creen que les pueden quitar a sus perros por cualquier falta y prefieren no exponerse".

Para algunas organizaciones, la inscripción en el registro implica, además, un reconocimiento de la relevancia de los animales a nivel nacional, porque cumplen un rol clave para las familias. "Las personas están muy preocupadas por ellos, debido a que son tan importantes como un hijo", dice la académica de Veterinaria de la U. de Chile, Sonia Anticevic.

También señala que las municipalidades deben invertir recursos en su protección, en especial, en comunas de escasos ingresos, para que puedan instalarles chips, esterilizarlos e incentivar la adopción responsable.

El Plan Mascota Protegida también contempla la construcción de centros modulares para que las municipalidades posean un espacio para la atención veterinaria, entre ellas, esterilización quirúrgica, vacunaciones, desparasitaciones y consultas. A través de esta línea de financiamiento se trabaja en 10 centros veterinarios de atención, nueve de los cuales están en construcción.

Los expertos también dicen que los municipios deberían destinar atención a los denominados "perros comunitarios" que establece la ley. Eso se refiere a los canes que deambulan por los barrios, que son alimentados por los vecinos, pero que no tienen un amo específico. "Requieren protección como cualquier otro", añade Carolina Pino.