Una taza de café suele ser el aliado de muchos para recargarse de energía. Cada vez son más las personas, y a más temprana edad, que se unen al hábito del café, ya sea mientras trabajan, estudian, o solo por el gusto de tomar café.
Las empresas y la publicidad han popularizado el consumo de café agregando sabores, variedades de preparación y entregándole un sentido al consumo. Sin embargo, muchas cosas se han dicho del café: que es bueno, que es malo, que es adictivo, que adelgaza, etc. Pero, con tanta información surge la duda: ¿Qué mitos comunes del café son reales y cuáles no?
10 mitos comunes del café que la ciencia explica
Múltiples investigaciones han indicado los beneficios de tomar café con una disminución del riesgo de cáncer, de insuficiencia cardíaca, de diabetes tipo 2 e incluso de la muerte. También acelera el metabolismo, aumenta la quema de grasa, reduce el apetito, e incluso rejuvenece.
Pero también hay advertencias. Algunos estudios han demostrado que beber mucho café está relacionado con un mayor riesgo de demencia y accidente cerebrovascular, parkinson, un mayor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular en personas con hipertensión.
Hay mucha información disponible sobre los efectos de la cafeína que puede resultar abrumadora, es por eso que un nuevo estudio, publicado en el Journal of the International Society of Sports Nutrition, reunió décadas de literatura científica para proporcionar respuestas sobre las preguntas más comunes hacia el consumo de café.
A continuación, un resumen de los hallazgos claves a las preguntas que analizó la investigación:
1. ¿La cafeína deshidrata en reposo?
El efecto deshidratante de la cafeína es un tema que ha generado bastante debate a lo largo de los años. Tradicionalmente, se creía que la cafeína, al ser un diurético, podía provocar deshidratación al aumentar la producción de orina.
Sin embargo, los investigadores sugieren que este efecto puede ser mínimo o incluso inexistente en personas que consumen cafeína diaria de forma moderada (hasta tres tazas). Dosis más altas de café (más de cinco tazas al día) pueden inducir una ligera elevación de la producción de orina y provocar deshidratación.
Siempre es recomendable mantener un equilibrio saludable de consumo de líquidos, incluyendo agua, junto con otras bebidas que contengan cafeína.
2. ¿La cafeína deshidrata durante el ejercicio?
Durante el ejercicio, el cuerpo experimenta un aumento en la temperatura corporal y en la producción de sudor como mecanismos para regular la temperatura y mantener la homeostasis. En este contexto, se podría creer que el consumo de cafeína en el ejercicio puede tener un efecto diurético más pronunciado debido a su capacidad para aumentar la producción de orina.
Sin embargo, varios estudios han investigado el efecto de la cafeína en la hidratación durante el ejercicio, y los resultados son mixtos. Algunos estudios sugieren que la cafeína puede tener un efecto deshidratante leve durante el ejercicio, ya que aumenta la producción de orina y, por lo tanto, puede acelerar la pérdida de líquidos. Y otros estudios han encontrado que el efecto diurético de la cafeína durante el ejercicio es mínimo y no conduce a una deshidratación significativa si se consume en cantidades moderadas.
La reciente investigación está de acuerdo con lo último: “Factores como la tasa de sudoración, la reposición de líquidos y los factores genéticos tienen un mayor impacto en el nivel de hidratación en comparación con el consumo moderado de cafeína por sí solo”, afirma el estudio. Por lo que, cualquier deshidratación está más relacionada con la reposición de líquidos que con la cafeína en sí.
3. ¿La cafeína disminuye el peso corporal y la masa grasa?
El papel de la cafeína en la pérdida de peso y la reducción de la masa grasa ha sido objeto de investigación y debate en la comunidad científica. Si bien algunos estudios sugieren que la cafeína puede tener ciertos efectos en el metabolismo, la reducción de apetito y la quema de grasa, los resultados son variados y no concluyentes. Por lo que el estudio sugiere que se necesita más investigación para decir que la cafeína disminuye el peso corporal y la masa grasa.
4. ¿Existe alguna relación entre la cafeína y la depresión?
La relación entre la cafeína y la depresión es un tema complejo y ha sido objeto de investigación en la comunidad científica. Algunos estudios han sugerido una asociación entre el consumo de cafeína y un mayor riesgo de depresión, mientras que otros han encontrado resultados contradictorios o no han identificado una relación clara.
El estudio señala que, “si bien el consumo moderado de cafeína puede proporcionar un alivio temporal de algunos síntomas depresivos e incluso tener efectos potenciales que mejoran el estado de ánimo en algunas personas, el consumo excesivo o mal controlado de cafeína puede exacerbar la ansiedad, alterar el sueño y provocar efectos negativos en la salud mental”.
Es importante que cada persona evalúe cómo responde su cuerpo a la cafeína y cómo puede afectar su salud mental, y buscar el equilibrio adecuado en su consumo en función de sus necesidades individuales y su bienestar general.
5. ¿Demasiada cafeína puede matarte?
“La cafeína puede ser letal en caso de sobredosis, pero esto no suele ser posible en personas sanas cuando se consume en bebidas con cafeína como el café y el té”, explica el estudio. Una dosis realmente letal sería tomar más de 5000 mg de cafeína, lo que equivale aproximadamente a más de 50 tazas de café al día, lo que es poco probable.
6. ¿Existen diferencias de sexo en cuanto a los efectos de la cafeína?
La literatura sobre las diferencias sexuales en respuesta a la cafeína es mixta. Pero en general, sí existen diferencias de sexo en cuanto a cómo el cuerpo metaboliza y responde a la cafeína. Algunos de los factores que pueden contribuir a estas diferencias incluyen la composición corporal, el metabolismo, las hormonas y la sensibilidad a los efectos de la cafeína.
En cuanto a las diferencias de la cafeína según el sexo, los investigadores añaden que puede mejorar el rendimiento deportivo independientemente del sexo, pero algunos estudios reportan mayores ventajas en el rendimiento en los hombres.
7. ¿La cafeína funciona para todos?
La respuesta a si la cafeína funciona para todos es compleja y depende de varios factores, incluyendo la genética, la sensibilidad individual, el consumo habitual de cafeína y otros factores relacionados con el estilo de vida y la salud.
Si bien la cafeína puede tener efectos estimulantes en muchas personas y puede ser útil para aumentar la energía y mejorar el estado de alerta en ciertas situaciones, no funciona igual para todos. “En la actualidad, si existen personas que no responden a la cafeína, es probable que sea raro”, explican los investigadores.
8. ¿La cafeína causa problemas cardíacos?
El efecto de la cafeína en la salud cardiovascular ha sido objeto de estudio y debate en la comunidad científica. En general, el consumo moderado de cafeína no está asociado con un mayor riesgo de problemas cardíacos en la población general, y los investigadores concluyen que “no hay evidencia de que la ingesta baja a moderada de cafeína tenga efectos adversos sobre el músculo cardíaco”.
De hecho, algunos estudios sugieren que el consumo moderado de café podría tener efectos protectores sobre la salud cardiovascular. Sin embargo, en algunas personas sensibles, el consumo excesivo de cafeína puede desencadenar síntomas como taquicardia (latidos cardíacos rápidos), palpitaciones, aumento temporal de la presión arterial y ansiedad. Estos efectos suelen ser temporales y desaparecen a medida que el cuerpo metaboliza la cafeína.
9. ¿Deben las mujeres embarazadas evitar la cafeína?
La recomendación general para las mujeres embarazadas es limitar su consumo de cafeína. Aunque la evidencia sobre los efectos exactos de la cafeína durante el embarazo es mixta, hay preocupaciones sobre cómo la cafeína podría afectar el desarrollo fetal y el curso del embarazo.
El estudio señala que el consenso científico señala que la ingesta materna de cafeína se vincula sistemáticamente con resultados adversos del embarazo, por lo que se recomienda a las mujeres embarazadas o que lo están considerando que se abstengan de consumir cafeína.
10. ¿Es la cafeína adictiva?
La cafeína puede crear una dependencia psicológica y, en algunos casos, una dependencia física en las personas que la consumen regularmente. Sin embargo, en términos médicos y científicos, la cafeína no es considerada adictiva en el mismo sentido que las drogas ilegales o los medicamentos recetados que generan una adicción física grave.
Lo que sí puede provocar son síntomas de abstinencia si reducen bruscamente su consumo de cafeína después de un período de consumo regular. Estos síntomas de abstinencia pueden incluir dolores de cabeza, fatiga, irritabilidad, dificultad para concentrarse y cambios de humor. Sin embargo, los síntomas de abstinencia de la cafeína tienden a ser menos graves que los de las drogas adictivas y suelen desaparecer en unos pocos días.
Cada individuo debe evaluar su propia relación con la cafeína y tomar decisiones informadas sobre su consumo. Ya sea disfrutando de una taza de café por la mañana para comenzar el día o optando por alternativas con menos cafeína para mantener un equilibrio saludable, la clave radica en encontrar lo que funcione mejor para cada uno mientras se prioriza la salud y el bienestar a largo plazo.