Mpower. Así se llama un conjunto de medidas creadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para luchar contra el tabaquismo. Mpower es el acrónimo en inglés que resume las ocho medidas que recomienda esta entidad: monitoreo, política de zonas libre de humo, acceso a tratamiento para dejar de fumar (cesación), campañas, advertencias e impuestos.

De acuerdo al Informe Sobre la Epidemia Mundial de Tabaco 2019 presentada el viernes, Brasil es el país de América que más cumple con estas indicaciones, con un 83%. Chile se ubica en segundo lugar con un 82,4%, seguido de Colombia (78,4%), Argentina (76,2%) y Venezuela (73%).

En resumen, el informe señala que se ha progresado y que actualmente 2.400 millones de personas viven en países con alguna medida contra el tabaco, lo que representa dos mil personas más que en 2007 en la primera versión. Sin embargo, una de las dificultades que advierte el informe es que solo 23 de los 182 países están haciendo lo máximo, o cumpliendo con la medida de "ofrecer ayuda para dejar de fumar". Chile es uno de ellos y esa es la razón por la que se ubica en el segundo puesto entre los países de América.

tabaco

¿Qué nos baja el puntaje? De acuerdo al documento, Chile cumple con ocho de las 10 medidas relacionadas con prohibiciones a la publicidad, la promoción y patrocinio, pero lo más relevante es que el Estado no ofrece un plan de cesación para quienes quieren dejar el hábito.

Lidia Amarales, directora general del emprendimiento social Respira Libre, señala que gracias a las medidas que ya están funcionando en el país, Chile ha logrado reducir la prevalencia de tabaquismo pero todavía falta mucho para cumplir con los compromisos adquiridos.

Según la Encuesta Nacional de Salud (ENS) del año 2003, el 43,5% de los adultos en el país fumaba, cifra que cayó a 33,3% en la ENS de 2017. Entre los menores de 15 a 19 años, según esta misma medición, la cifra cayó de 35,1% en 2009 a 22,8% en la de 2017.

"Nos tenemos que sentir orgullosos de que las políticas públicas que se han aplicado porque han impactado en la prevalencia de tabaquismo y eso se debe principalmente a la disminución de los casos de nuevos fumadores y que dejan de fumar los que son fumadores leves. La gran deuda es la cesación y campañas masivas y educativas sobre los efectos dañinos del tabaco", dice Amarales.

Si una persona quiere dejar el tabaco, hoy tiene que costear su tratamiento de acuerdo a su sistema de salud (Fonasa o Isapre), porque en el país no hay una política pública que ofrezca un plan o programa desde el Estado, como recomienda la OMS.

Desde diciembre del año pasado, centros de atención primaria de tres comunas de la Región Metropolitana están participando de un plan piloto financiado por el Ministerio de Salud. En total fueron 414 fumadores los que iniciaron un tratamiento cognitivo conductual y con medicamentos antinicotínicos (si era necesario). El resultado preliminar muestra que el 56% dejó de fumar después de los tres meses de tratamiento.

Según Amarales, es posible cumplir con esta meta el próximo año si es que existe voluntad política desde el gobierno.

Proyecto de ley

En la comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados está el proyecto de ley que modifica la actual normativa antitabaco y la adecúa al convenio marco vigente de la OMS. De aprobarse estas modificaciones, Chile avanzaría varios puestos en el cumplimiento de la estrategia mundial contra el tabaquismo.

El proyecto de ley incorpora la cajetilla plana para que todas las cajetillas sean iguales y que el 80% de la superficie de ésta se destine advertencia. También se elimina la publicidad en los puntos de venta y la prohibición de mantener a la vista las cajetillas en venta.

También aumenta el impuesto específico a este producto, esta medida implica que se incremente el precio de los cigarros, impactando directamente en los jóvenes.