Pfizer y BioNTech (empresa biotecnológica alemana) son parte de los laboratorios que están desarrollando vacunas que puedan combatir al nuevo coronavirus Sars-CoV-2 y tal como anunció durante la mañana, el Presidente de la República, es una de las alternativas que escogió Chile para el abastecimiento interno de la población, siempre y cuando esta vacuna pase todas sus etapas y sea aprobada por las autoridades sanitarias.
Esta vacuna, que está en ensayos clínicos fase 2-3 en Argentina, trabaja con una tecnología llamada ARNm (mensajero) que es completamente nueva y que consiste en un engaño al sistema inmune: utiliza la misma señal que ocupa el virus al ingresar al organismo, pero para estimularlo y producir anticuerpo contra el coronavirus.
“Nos sentimos profundamente honrados de trabajar con el gobierno de Chile y de orientar nuestros recursos científicos y de producción hacia nuestro objetivo común, proporcionando a los chilenos una potencial vacuna contra el Covid-19 lo más rápido posible”, indicó Marta Diez, Gerente General de Pfizer Chile.
El director de Negocios y Director Comercial de BioNTech, Sean Marett, agradeció al gobierno chileno “por su apoyo y por confiar en nuestra capacidad para desarrollar una vacuna que, creemos, tiene el potencial para ayudar a enfrentar la amenaza global de esta pandemia”.
La estrategia chilena para conseguir vacunas se ha basado en tres ejes: la participación en ensayos clínicos (actualmente existen tres iniciativas a la espera de aprobación del ISP), la participación en grupos internacionales para la compra masiva de vacunas como Covax y la negociación directa con los laboratorios que están desarrollando investigación.
La vacuna candidata BNT162 de Pfizer y BioNTech, incluye cuatro prototipos. En julio, dos de las cuatro candidatas a vacunas que investigaban nuestras compañías, BNT162b1 y BNT162b2, recibieron la designación de Vía Rápida por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA); designación se concedió sobre la base de datos preliminares de los estudios en fase 1/2 que se están llevando a cabo actualmente en Estados Unidos y Alemania, así como de estudios de inmunogenicidad animal.
En la última etapa del ensayo, las compañías estudiarán una dosis de 30 µg en un régimen de dos dosis entre 44.000 participantes de 16 a 85 años. Se espera incluir aproximadamente 120 sitios en 3 países, incluyendo regiones donde se prevé una importante transmisión del SARS-CoV-2.
Si logran conseguir las aprobaciones regulatorias durante el próximo mes, las compañías planean suministrar hasta 100 millones de dosis en todo el mundo para fines de 2020 y aproximadamente 1.300 millones de dosis para fines de 2021.